{"id":488955,"date":"2023-03-01T02:13:27","date_gmt":"2023-03-01T02:13:27","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/curacion-ritual-en-cartas-de-max-y-black-odyssey\/"},"modified":"2023-03-01T02:13:29","modified_gmt":"2023-03-01T02:13:29","slug":"curacion-ritual-en-cartas-de-max-y-black-odyssey","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/curacion-ritual-en-cartas-de-max-y-black-odyssey\/","title":{"rendered":"Curaci\u00f3n ritual en cartas de Max y Black Odyssey"},"content":{"rendered":"


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Ben Edelman y Zane Pais en Cartas de Max<\/em>.
\n Foto: Joan Marcus<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

En el centro del escenario durante Cartas de Max<\/em> es un medio cilindro con hendiduras verticales a lo largo de los lados, un objeto que se asemeja a algo entre la torre del homenaje de un castillo g\u00f3tico y un zo\u00f3tropo a trav\u00e9s del cual se puede ver una animaci\u00f3n antigua. El dise\u00f1o, de Marsha Ginsberg, tambi\u00e9n tiene la sensaci\u00f3n de un altar, lo que corresponde al subt\u00edtulo de la obra, a<\/em> Ritual<\/em>. Aqu\u00ed es donde vas a ver un sacrificio metaf\u00f3rico. La obra de Sarah Ruhl dramatiza su amistad con el poeta Max Ritvo, uno de sus alumnos que muri\u00f3 de c\u00e1ncer a los 25 a\u00f1os en 2016. Te da una perspectiva muy cercana a la experiencia de conocerlo y luego perderlo, tanto que se puede sentir intrusivo estar all\u00ed.<\/p>\n

La obra se basa en la correspondencia de Ruhl y Ritvo, compilada previamente en un libro, en el que los dos se sienten atra\u00eddos por la afinidad del otro por el lenguaje. La acci\u00f3n comienza con la aplicaci\u00f3n de Ritvo a la clase de dramaturgia de Ruhl en Yale, que es tan encantadora que ella lo admite a pesar de su inexperiencia (\u00abLos poetas divertidos son mi tipo favorito de ser humano\u00bb, dice ella). Los dos se vuelven cercanos como maestro y estudiante cuando Ruhl se entera de la experiencia de Ritvo en la escuela secundaria con el sarcoma de Ewing. Luego, a medida que Ritvo pasa a otras clases y se grad\u00faa, ella se convierte m\u00e1s en una amiga y consejera, lo asesora sobre su carrera y sus relaciones, y lo revisa sobre sus tratamientos cuando su enfermedad regresa.<\/p>\n

Ruhl se apega al texto real de sus intercambios, como lo hizo en Querida Isabel<\/em>, agregando algunos extractos de la poes\u00eda de Ritvo (y un poco de ella). Esto le da a la obra la ventaja de la verosimilitud: eres testigo de su destreza con el lenguaje mientras hablan sobre el auto silencioso de Amtrak a trav\u00e9s de un mensaje de texto, por ejemplo, aunque agrega insularidad. El drama ocurre completamente dentro de su amistad particular, y captura la forma en que una correspondencia escrita cercana puede parecer que excluye al resto del mundo. Pero tambi\u00e9n coloca a la audiencia fuera de ese intercambio, viendo c\u00f3mo Ruhl y Ritvo se unen sin tener una idea del mundo que los rodea. Quiere otra perspectiva, del mismo modo que en geometr\u00eda dos puntos forman una l\u00ednea pero un tercero crea un plano: una interrupci\u00f3n del intercambio de otro estudiante o profesor o alguien de la familia de Ritvo o de Ruhl.<\/p>\n

En el escenario, bajo la direcci\u00f3n de Kate Whoriskey, Ruhl es interpretado por Jessica Hecht con los actores Ben Edelman y Zane Pais alternando representaciones como Ritvo y una figura terciaria del artista del tatuaje \u00c1ngel que vigila la acci\u00f3n y se desempe\u00f1a como director de escena, mesero, t\u00e9cnico m\u00e9dico y, de hecho, un artista del tatuaje. (Ritvo se hizo un nuevo tatuaje de un p\u00e1jaro despu\u00e9s de cada cirug\u00eda). Edelman, a quien vi como Ritvo, le dio al poeta la energ\u00eda desenfrenada de alguien que no puede dejar de hablar en un seminario pero se sale con la suya porque tiene muy buenos puntos. . Hecht tiene, como siempre, el don de retratar la torpeza ganadora y aporta un humor melanc\u00f3lico que leuda los momentos m\u00e1s sombr\u00edos de la historia (especialmente su forma melodiosa de pronunciar \u00abtanarriba<\/em>\u201d). Sin embargo, debe ser dif\u00edcil retratar al dramaturgo, y Ruhl, el escritor, no tiene la comprensi\u00f3n m\u00e1s clara de Ruhl, el personaje. Fragmentos intrigantes de la psicolog\u00eda quedan sin explorar en estos intercambios, como la inseguridad del personaje mayor sobre sus propias ambiciones po\u00e9ticas.<\/p>\n

Al ver c\u00f3mo se desarrolla esta correspondencia en el escenario, desarrollamos una mayor conciencia de cada correo electr\u00f3nico, texto o mensaje como una actuaci\u00f3n, y esto se vuelve revelador por derecho propio. El primer intercambio sobre la aplicaci\u00f3n de Ritvo es el comienzo de una amistad, pero tambi\u00e9n de un estudiante que busca ingresar a un seminario competitivo. M\u00e1s tarde, hay elogios de Ruhl a Ritvo por su trabajo y su espalda, conmiseraci\u00f3n mutua por los chismes y las cr\u00edticas, e incluso la actuaci\u00f3n de tratar de parecer bien mientras est\u00e1 muy enfermo, o retratar la confianza en una vida futura cuando est\u00e1 casi seguro de que conoce a alguien. morir\u00e1. La posesividad es inherente al proyecto, incluso cuando comienza con la colaboraci\u00f3n de Ritvo antes de su muerte, al agrupar todos estos fragmentos de texto para decir: Aqu\u00ed, esta es la persona que conoc\u00ed.<\/em>, como si eso pudiera crear una imagen completa. Mir\u00e1ndolo, me qued\u00e9 pensando en una breve interacci\u00f3n que tuve con Ritvo cuando lo entrevist\u00e9 para un art\u00edculo sobre su grupo de improvisaci\u00f3n de la universidad, y me pregunt\u00e9: \u00bfEs exactamente la persona que estoy viendo en el escenario?<\/em> Pero aqu\u00ed estoy, apostando mi propio peque\u00f1o reclamo de perspicacia con mi propia experiencia.<\/p>\n

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Sean Boyce Johnson (centro) en odisea negra<\/em>.
\n Foto: Julieta Cervantes<\/span>\n <\/p>\n<\/div>\n

El ritual y la repetici\u00f3n tambi\u00e9n impregnan la experiencia de odisea negra<\/em>, la adaptaci\u00f3n de Marcus Gardley del mito de Odiseo sobre un veterano negro que regresa de Afganist\u00e1n a Harlem. La obra comienza con un encantamiento coral en rima a la vez grandioso y gui\u00f1ando un ojo (\u00abEsta parte aqu\u00ed es solo … juego previo\u00bb, dice una l\u00ednea) que establece el tono. Gardley est\u00e1 trabajando en una escala m\u00edtica y envi\u00e1ndola. Nos vemos envueltos en una partida de ajedrez entre Deus (James T. Alfred) y Paw Sidin (Jimonn Cole), que luchan por el destino de Ulysses (Sean Boyce Johnson). Ha enfadado al dios del mar al matar a uno de sus hijos, un ni\u00f1o afgano inocente. Mientras Ulysses viaja a trav\u00e9s del mar y se encuentra con sirenas (con el estilo de Diana Ross, Tina Turner y James Brown), su esposa, Nella P. (D. Woods), lo espera en casa y trata de manejar su testarudez. hijo, Malachai (Marcus Gladney Jr.).<\/p>\n

Si Cartas de Max <\/em>trabaja demasiado en miniatura, odisea negra<\/em> tiene un impulso hacia la sobreexpansi\u00f3n. Gardley quiere encajar casi todo en su gran universo mitol\u00f3gico, desde los disturbios posteriores al asesinato de Martin Luther King Jr. hasta la historia de la esclavitud en Estados Unidos (el juego de ajedrez de Deus y Paw Sidin se lleva a cabo desde 1619). No todo se mapea f\u00e1cilmente en La odisea<\/em>. Stevie Walker-Webb, quien recientemente dirigi\u00f3 No es No Mo’<\/em> <\/em>en Broadway, ayuda a impulsar las cosas hacia el humor y el desenfreno, como cuando Ulysses se encuentra con una versi\u00f3n de Circe (Adrienne C. Moore) que est\u00e1 vestida en parte como Harriet Tubman y en parte como una empleada de la MTA (los inventivos disfraces son de Kindall Houston Almond), aunque cuando la obra se vuelve hacia asuntos serios, se vuelve laboriosa. Como en cualquier versi\u00f3n de La odisea<\/em>, la historia es m\u00e1s apasionante cuando Ulises est\u00e1 en el desierto, menos cuando est\u00e1 reinstaurando su deber como padre y arreglando casa y hogar. En cualquier caso, se supone que quiere dejar de deambular, pero el deambular siempre es la parte divertida.<\/p>\n

Cartas de Max est\u00e1 en el Signature Theatre hasta el 19 de marzo. <\/em>
odisea negra est\u00e1 en Classic Stage Company hasta el 26 de marzo. <\/em><\/p>\n<\/p><\/div>\n


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