{"id":489071,"date":"2023-03-01T03:28:15","date_gmt":"2023-03-01T03:28:15","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/como-lori-lightfoot-perdio-chicago\/"},"modified":"2023-03-01T03:28:17","modified_gmt":"2023-03-01T03:28:17","slug":"como-lori-lightfoot-perdio-chicago","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/como-lori-lightfoot-perdio-chicago\/","title":{"rendered":"C\u00f3mo Lori Lightfoot perdi\u00f3 Chicago"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n
\n
\n <\/picture>\n <\/div>\n
\n

La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, espera ser presentada en un mitin de campa\u00f1a el \u00faltimo fin de semana de campa\u00f1a.
\n Foto: Getty Images<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

Lori Lightfoot se convirti\u00f3 en la primera alcaldesa de Chicago en m\u00e1s de tres d\u00e9cadas en perder una candidatura a la reelecci\u00f3n, al no llegar a la segunda vuelta en una carrera vol\u00e1til que se convirti\u00f3 en un refer\u00e9ndum sobre su manejo del crimen, un problema enorme que seduce a los alcaldes de las grandes ciudades en todas partes.<\/p>\n

Lightfoot, un dem\u00f3crata de primer mandato, estaba tercero detr\u00e1s de Paul Vallas, el ex ejecutivo de las escuelas de Chicago, y Brandon Johnson, un comisionado del condado de Cook. Asediada por todos lados, Lightfoot se qued\u00f3 atr\u00e1s de un candidato que se postul\u00f3 decididamente a su derecha (Vallas) y otro que hizo campa\u00f1a muy a su izquierda (Johnson). Para la mayor\u00eda de los observadores pol\u00edticos, esto no fue una gran sorpresa (las encuestas mostraban constantemente que el futuro de Lightfoot estaba en duda), pero el resultado aun as\u00ed fue un shock para una ciudad que, durante un per\u00edodo de 30 a\u00f1os, solo tuvo dos alcaldes.<\/p>\n

La contienda no partidista atrajo la atenci\u00f3n nacional porque ofreci\u00f3 el cuadro pol\u00edtico m\u00e1s raro: un alcalde titular que lucha por sobrevivir. Despu\u00e9s de obtener una victoria electoral contundente hace cuatro a\u00f1os en una plataforma de reforma pol\u00edtica y policial, Lightfoot se vio obligado a gobernar a trav\u00e9s de crisis que quebrar\u00edan a cualquier ejecutivo: una pandemia mortal y un largo verano de malestar social. Las tasas de homicidio se dispararon en Chicago cuando los residentes, abrumadoramente, comenzaron a preocuparse por el crimen m\u00e1s que por cualquier otro problema apremiante. Y Lightfoot, una exfiscal que nunca antes hab\u00eda ocupado un cargo electo, tropez\u00f3 repetidamente mientras se esforzaba por mantener unidas las coaliciones que la convirtieron en alcaldesa en primer lugar.<\/p>\n

Lightfoot alien\u00f3 a casi todas las facciones ideol\u00f3gicas de Chicago. El segundo alcalde negro de la ciudad, Lightfoot, luch\u00f3 contra Johnson, un orgulloso progresista, por apoyo en los barrios afroamericanos fundamentales de Chicago. Las organizaciones de izquierda y los l\u00edderes locales vieron a Lightfoot con un escepticismo cada vez mayor y la retrataron como una neoliberal pro-polic\u00eda como su predecesor, Rahm Emanuel. Se las arregl\u00f3 para enemistarse, casi por igual, con dos sindicatos influyentes que tienen puntos de vista pol\u00edticos marcadamente diferentes: el Sindicato de Maestros de Chicago, que es de izquierda y respalda a Johnson, y el sindicato de polic\u00eda de la ciudad, Fraternal Order of Police, que est\u00e1 encabezado por un orgulloso Partidario de Donald Trump.<\/p>\n

La Orden Fraternal de la Polic\u00eda respald\u00f3 con entusiasmo a Vallas, quien se postul\u00f3 con una plataforma dura contra el crimen que lo impuls\u00f3 a la segunda vuelta. Exdirector de las escuelas de Chicago, cortej\u00f3 a moderados y conservadores en un intento por reunir a los votantes que estaban desencantados con Lightfoot por su fracaso en frenar dr\u00e1sticamente los delitos violentos. Su estrategia dio sus frutos. Despu\u00e9s de que fracasaran las campa\u00f1as anteriores para alcalde, Vallas ahora est\u00e1 bien posicionado para la segunda vuelta del 4 de abril, un candidato con un perfil ideol\u00f3gico no muy diferente al de Emanuel o su predecesor, Richard M. Daley.<\/p>\n

Al mismo tiempo, los progresistas son optimistas de que pueden, por fin, llevar a uno de los suyos al Ayuntamiento. Johnson esperar\u00e1 consolidar a los votantes negros de la ciudad y organizar una coalici\u00f3n anti-Vallas que se dirija a la segunda vuelta del 4 de abril. Vallas termin\u00f3 muy por delante del resto del campo, pero Johnson tiene la oportunidad de ganarse a los partidarios de Lightfoot y Jes\u00fas \u201cChuy\u201d Garc\u00eda, el congresista progresista que termin\u00f3 cuarto. Los partidarios del empresario Willie Wilson bien podr\u00edan estar en juego para ambos candidatos.<\/p>\n

Los habitantes de Chicago decidir\u00e1n entre dos candidatos con visiones notablemente diferentes de la ciudad. Vallas es un impulsor de la polic\u00eda y las grandes empresas que se ha enfrentado con la constelaci\u00f3n de grupos de defensa y sindicatos que conforman el gran flanco izquierdo de la ciudad. Lightfoot, en vano, lo atac\u00f3 como un republicano vestido de dem\u00f3crata. Pero su mensaje claramente reson\u00f3 en un segmento de un electorado cansado de las tasas de homicidio que no se ve\u00edan desde la d\u00e9cada de 1990.<\/p>\n

Mientras tanto, Johnson se qued\u00f3 perplejo al reabrir cl\u00ednicas de salud mental, ofrecer alternativas a la vigilancia tradicional y aumentar los impuestos a las corporaciones. Si es elegido, se unir\u00eda a las crecientes filas de alcaldes progresistas de las grandes ciudades, incluidas Michelle Wu de Boston y Karen Bass de Los \u00c1ngeles, y potencialmente servir\u00eda como contraste para el moderado en Nueva York, Eric Adams. La propia victoria de Bass puede ofrecer alguna esperanza a los seguidores de Johnson. El a\u00f1o pasado, a pesar de un desaf\u00edo agresivo y bien financiado de un ex republicano, Rick Caruso, ella triunf\u00f3 y convenci\u00f3 a una ciudad mayoritariamente dem\u00f3crata de quedarse con un candidato que abrazaba el carril izquierdo. Johnson, por supuesto, no es Bass (nunca ha servido en el Congreso y no es tan conocido) y Vallas no es Caruso, el desarrollador extraordinariamente rico de Grove. En una ciudad que ha visto una enorme agitaci\u00f3n en los \u00faltimos a\u00f1os, la segunda vuelta promete, como m\u00ednimo, ser un asunto incre\u00edblemente cargado.<\/p>\n