{"id":498005,"date":"2023-03-06T04:09:27","date_gmt":"2023-03-06T04:09:27","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/vivir-mejor-a-traves-de-la-clorofila-en-los-arboles\/"},"modified":"2023-03-06T04:09:29","modified_gmt":"2023-03-06T04:09:29","slug":"vivir-mejor-a-traves-de-la-clorofila-en-los-arboles","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/vivir-mejor-a-traves-de-la-clorofila-en-los-arboles\/","title":{"rendered":"Vivir mejor a trav\u00e9s de la clorofila en los \u00e1rboles"},"content":{"rendered":"


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De Los \u00e1rboles,<\/em> en Dramaturgos Horizontes.
\n Foto: Chelcie Parry<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\n

En la mitolog\u00eda griega y romana, y especialmente en la de Ovidio Metamorfosis<\/em>, los humanos se transforman en otros seres en los cl\u00edmax de la ambici\u00f3n, la emoci\u00f3n y la violencia. Aracne, despu\u00e9s de vencer a Atenea en el tejido, se convierte en ara\u00f1a; Procne y Philomena, veng\u00e1ndose de la violaci\u00f3n, se convierten en p\u00e1jaros; Daphne, tratando de escapar de Apolo, se convierte en un \u00e1rbol. Agnes Borinsky Los \u00e1rboles<\/em> adopta el enfoque opuesto. En su hermosa pir\u00e1mide invertida de una obra de teatro, un hermano y una hermana echan ra\u00edces en un parque p\u00fablico desde el principio, sin ninguna raz\u00f3n obvia aparte de que se emborracharon un poco y se quedaron dormidos. Sigue un desenlace extendido. Una vez que tienes los \u00e1rboles, \u00bfqu\u00e9 m\u00e1s echa ra\u00edces?<\/p>\n

Los hermanos, Sheila (Crystal Dickinson) y David (Jess Barbagallo), est\u00e1n desconcertados por su repentino estado arb\u00f3reo. \u00ab\u00bfAlguien se dar\u00e1 cuenta?\u00bb dice Sheila, quien est\u00e1 visitando a David en Connecticut desde Seattle. \u201c\u00bfDebo llamar a la aerol\u00ednea?\u201d Se quedan donde est\u00e1n, y eventualmente llegan amigos y no del todo amigos. Charlotte (Becky Yamamoto) les trae suministros de Target mientras habla sobre sus propias necesidades. El arrogante novio de David, Julian (Sean Donovan), se registra, decide que todo esto es simplemente demasiado y rompe con \u00e9l. Mientras tanto, aparecen otros par\u00e1sitos: un vendedor (Sam Breslin Wright) que busca ganar dinero con los mirones, un rabino (Max Gordon Moore) al que le gusta Sheila, y la abuela de Sheila y David (Danusia Trevino) que promete en polaco hacer encantamientos para protegerlos de los lobos.<\/p>\n

As\u00ed que se forma una comunidad ad hoc alrededor de los \u00e1rboles humanos, casi sin querer. Directora Tina Satter (de \u00bfEs esta una habitaci\u00f3n?<\/em>) mantiene la acci\u00f3n en el terreno del absurdo alegre, a la altura del sentimiento di\u00e1fano del gui\u00f3n de Borinsky. Dickinson y Barbagallo est\u00e1n en el centro del set de Parker Lutz, y descienden al escenario a medida que echan ra\u00edces, y suben o bajan posteriormente de acuerdo con el estado emocional de los hermanos. Sheila se aleja divertidamente de una conversaci\u00f3n que quiere evitar. Afortunadamente para los actores, por cuya resistencia comenc\u00e9 a preocuparme, a veces tambi\u00e9n se sientan en taburetes. El estilo de la producci\u00f3n es cursi hasta el punto de sentirse sint\u00e9tico: el vestuario sobresaturado de Enver Chakartash hace que todos se parezcan un poco a Cruce de animales <\/em>aldeanos, y sent\u00ed que en cualquier momento toda la gente y la utiler\u00eda en el escenario podr\u00edan enrollarse en una gran bola a la katamari damacy<\/em>. Las cosas son adorables hasta el punto de, intencionalmente, creo, ser desconcertantes. Detr\u00e1s de Sheila y David hay un grupo de columnas que primero parece ser una arboleda de representaciones abstractas de \u00e1rboles. Una vez que Julian regrese en su capacidad oficial en representaci\u00f3n de la ciudad, anunciando que la administraci\u00f3n ha decidido convertir el parque en un desarrollo comercial de uso mixto, est\u00e1 claro que tambi\u00e9n estamos buscando un centro comercial.<\/p>\n

La amenaza de que un centro comercial invada una peque\u00f1a utop\u00eda pastoral podr\u00eda establecer Los \u00e1rboles<\/em> para una parcela que raya en el FernGully<\/em>, apasionado y moralmente en la nariz. Pero Sheila y David, especialmente, tratan su potencial futuro comercial con ecuanimidad. David, de hecho, acepta la idea de ser una plantaci\u00f3n decorativa en un lugar de alta gama con certificaci\u00f3n LEED con un Nordstrom y una granja en la azotea. Es una fantas\u00eda pintada de verde de un espacio p\u00fablico de propiedad privada que es demasiado familiar (piense en algo como Little Island o Hudson Yards) y, como admite Borinsky, mareantemente atractivo. David es un cineasta experimental (malhumorado, insiste en que no no<\/em> hacer pel\u00edculas) que se ha dejado desgastar hasta la complacencia. A pesar de sus vagas ambiciones art\u00edsticas, da la sensaci\u00f3n de que tanto \u00e9l como Sheila eran pol\u00edticamente ineficaces incluso antes de echar ra\u00edces.<\/p>\n

Puedes llegar a la nueva quietud extrema de David y Sheila desde muchos \u00e1ngulos metaf\u00f3ricos posibles: es tanto la complacencia de lo c\u00f3modo como la forma de hacer una pausa para sanar y volver a conectar. Piensas en personas que se dan por vencidas sobre el cambio clim\u00e1tico y tratan de continuar, o se re\u00fanen en parques durante el apogeo de la pandemia, alej\u00e1ndose del sufrimiento y centr\u00e1ndose en las vibraciones buc\u00f3licas. <\/em>Sa\u00fal, el rabino, toma la transformaci\u00f3n de Sheila y David como un milagro; Sheila cree que ha venido a ver a los monstruos. Los dos permanecen en el parque durante a\u00f1os, y las respuestas o explicaciones sobre su estado quedan fuera de su alcance.<\/p>\n

La estructura invertida de Borinsky contribuye a este final abierto: primero obtenemos el cl\u00edmax y luego buscamos la acci\u00f3n que podr\u00eda haberlo incitado despu\u00e9s. El \u00fanico acto termina no cuando las cosas se resuelven sino cuando se sienten convenientemente difusas. Si no est\u00e1 de humor para dejar que su mente baile con su melod\u00eda particular, puede encontrar Los \u00e1rboles<\/em> agotador, pero hay un juego desafiante en el trabajo. \u201c\u00bfQu\u00e9 pasa si no tenemos que preocuparnos por el fin del mundo porque el mundo ya termin\u00f3?\u201d Borinsky dice sobre su pensamiento en su nota de programa \u00ab\u00bfQu\u00e9 pasa si admitimos la cat\u00e1strofe desde el principio, suavizamos nuestros cuerpos para admitir todo ese dolor, toda esa preocupaci\u00f3n, toda esa rabia?\u00bb Eso podr\u00eda sonar como una invitaci\u00f3n a encogerse de hombros y decir: bueno, \u00bfqu\u00e9 puedes hacer?, <\/em>pero la forma en que se formula esa pregunta a\u00fan deja el dolor, la preocupaci\u00f3n y la ira en la ecuaci\u00f3n, como metales pesados \u200b\u200ben el suelo. \u00bfEs posible metabolizar esos horrores y seguir sinti\u00e9ndose sereno? \u00bfEstar quieto y, sin embargo, todav\u00eda productivo? No s\u00e9. Supongo que un \u00e1rbol ser\u00eda bastante bueno en eso.<\/p>\n

Los \u00e1rboles est\u00e1 en Playwrights Horizons hasta el 19 de marzo.<\/em><\/p>\n<\/p><\/div>\n


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