ANNE-CHRISTINE POUJOULAT \/ AFP<\/span> <\/figcaption><\/figure>\nBuenas hojas.<\/strong> Cuando la polic\u00eda empieza a trabajar en el cultistas <\/em>Los vikingos, en el verano de 2019, ya han construido un peque\u00f1o territorio en Marsella. El epicentro de este principado se llama Palacio, pero el pabell\u00f3n no tiene nada del llamativo esplendor de las villas con columnas que adoran los nuevos ricos de la ciudad de Benin. [ville du Nigeria consid\u00e9r\u00e9e comme le fief des <\/em>cults, o\u00f9 les auteurs se sont rendus pour enqu\u00eater]<\/em>. Es una modesta propiedad abandonada que alguna vez alberg\u00f3 las oficinas de una empresa de tratamiento de residuos. En este antiguo barrio obrero del 15mi <\/sup>En el distrito de Marsella, los dep\u00f3sitos de chatarra de autom\u00f3viles un tanto poco fiables se codean con estacionamientos para camiones de basura y residencias bordeadas de casitas decr\u00e9pitas. El Palacio de los Vikingos se funde con la sombr\u00eda decoraci\u00f3n del Chemin de la Commanderie que bordea el arroyo Aygalades sin darse cuenta. La puerta gris corro\u00edda por el \u00f3xido se abre a una pared cubierta de graffiti descolorido y un jard\u00edn bordeado de \u00e1rboles llenos de maleza. La mayor\u00eda de las ventanas han sido tapiadas y el techo est\u00e1 perdiendo las tejas, pero el edificio es bastante espacioso, con unas diez habitaciones en dos niveles.<\/p>\nEl \u201cDoctor Uno\u201d de culto<\/em>, en otras palabras, el l\u00edder de la pandilla, se llama Yakubu. Reside intermitentemente en Palacio, entre sus tropas. Toda la comunidad nigeriana en Marsella conoce y teme al llamado \u201cHombre N\u00famero Uno\u201d. El chico que pronto cumplir\u00e1 25 a\u00f1os tiene una cara dulce y risue\u00f1a, trenzas cortas y prolijas. padre de un infante, \u00abEl amor de su vida\u00bb<\/em>, viste bastante guapo con tendencia a vestirse de rojo, el color sagrado de los vikingos. Yakubu comanda el \u00abpuente\u00bb (\u00bb cubierta<\/em> ) de Marsella, una de las c\u00e9lulas del \u201cbarco\u201d (\u201c barco<\/em> \u201d) Franc\u00e9s de los vikingos. La arquitectura del grupo, como su af\u00e1n de expansi\u00f3n territorial, se inspira en la mitolog\u00eda de los saqueadores y feroces navegantes escandinavos que arrasaron las ciudades europeas hace casi un milenio. Sus lejanos admiradores de \u00c1frica Occidental nacieron en las costas del Golfo de Guinea, en el delta petrolero de N\u00edger con aguas contaminadas e infestadas de piratas que atacan a los petroleros como si fueran oleoductos.<\/p>\nLa sucursal de Marsella de culto <\/em>tiene un centenar de miembros activos en el proxenetismo, la droga y el tr\u00e1fico de migrantes. Le pagan a Yakubu una contribuci\u00f3n mensual de unos treinta euros. A su lado est\u00e1 el \u00abAkman\u00bb, su adjunto y supuesto sucesor. Su nombre es Dammy. Diez a\u00f1os mayor que \u00e9l, con sus rastas tejidas con hilo rojo y su debilidad por los uniformes militares, parece m\u00e1s un hombre rastafari <\/em>pervertido, siempre listo para un truco sucio. Yakubu tambi\u00e9n puede contar con el \u00abJefe de Inteligencia\u00bb, el jefe de inteligencia responsable de monitorear la actividad de las pandillas rivales, los jefes de la ciudad y la polic\u00eda. En un soleado s\u00e1bado de julio de 2019, este maestro esp\u00eda cultista <\/em>monta una operaci\u00f3n que, por su violencia, pondr\u00e1 a los vikingos y su mando en la mira de la polic\u00eda de Marsella durante muchos a\u00f1os. Env\u00eda a uno de sus emisarios a la ciudad para atraer a su presa al Palacio.<\/p>\nTe queda el 76,67% de este art\u00edculo por leer. Lo siguiente es solo para suscriptores.<\/strong><\/p>\n<\/p><\/div>\n
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