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Cuando Microsoft y OpenAI anunciaron su asociaci\u00f3n renovada en enero, las dos compa\u00f1\u00edas tambi\u00e9n revelaron que la b\u00fasqueda de Bing pronto contar\u00eda con capacidades de b\u00fasqueda mejoradas por IA. Poco sab\u00edamos en ese momento, que la b\u00fasqueda de Bing ha sido impulsada durante las \u00faltimas cinco semanas, no por el modelo GPT-3.5 de \u00faltima generaci\u00f3n existente en ese momento, sino por su sucesor a\u00fan m\u00e1s robusto, GPT-4.<\/p>\n
Microsoft imagina a Bing, y en realidad Google est\u00e1 haciendo lo mismo con Bard, sirviendo como un pseudo-guardi\u00e1n del resto de la informaci\u00f3n de Internet, no muy diferente de lo que alguna vez hizo el primer servicio America Online de AOL. En lugar de dirigir a los usuarios a otros sitios web donde pueden encontrar la informaci\u00f3n y el contexto que buscan por s\u00ed mismos, estas empresas buscan que los sistemas de inteligencia artificial generativa (Bard y Bing) resuman y muestren autom\u00e1ticamente esa informaci\u00f3n sin tener que salir de la p\u00e1gina de b\u00fasqueda de la marca. Cualquier contexto relevante adicional con el que el usuario pueda haber tropezado durante su investigaci\u00f3n independiente ser\u00e1 dise\u00f1ado de manera similar por el algoritmo. Los usuarios pueden probar GPT-4 y experimentar de primera mano nuestra nueva realidad dictada algor\u00edtmicamente inscribi\u00e9ndose en la lista de espera de Bing Preview. <\/p>\n