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Este art\u00edculo apareci\u00f3 originalmente en \u00bfVienes?<\/em><\/strong>un bolet\u00edn sobre la vida nocturna de Nueva York. Registrate aqu\u00ed<\/strong>.\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/aside><\/div>\n Consumada mam\u00e1 entusiasta y profesora de la Nueva Escuela McKenzie Wark.
\n Foto: Marcus McDonald<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\nSon las 10 de la noche y McKenzie Wark, vestida con una falda corta blanca salpicada de flores negras, medias negras opacas, boina roja y botas de ante Stuart Weitzman hasta la rodilla, se dirige a su segunda rave del d\u00eda. \u201cMe levant\u00e9 a las cinco de la ma\u00f1ana para estar en una fiesta a las seis. Pero no me qued\u00e9 mucho tiempo. Tengo 61 a\u00f1os\u201d, dice. \u201cNo tengo como 12 horas de baile en m\u00ed\u201d. Sin mencionar \u00abYa no puedo escuchar nada\u00bb, y toda esa niebla de la pista de baile puede ser peligroso<\/em>: \u201c\u00a1Simplemente no quiero romperme la cadera!\u201d<\/p>\nWark ha estado en discotecas desde antes de que naciera la mayor\u00eda de las personas que veremos esta noche en la actualidad, \u00abNowies\u00bb, lo llama ella, en Ridgewood. Se hab\u00eda tomado un tiempo libre de salir tarde (o temprano) para criar a sus hijos y volvi\u00f3 a meterse en serio hace tan solo unos a\u00f1os, coincidiendo m\u00e1s o menos con su salida del armario como trans. Pero sus instintos de madre siguen siendo fuertes: siempre te recordar\u00e1 que te hidrates. Y ella viene preparada. Para saberlo, todo lo que tienes que hacer es echar un vistazo dentro de su \u00abbolso rave\u00bb, el bolso cruzado plateado met\u00e1lico que trajo consigo que contiene todo lo que puedas necesitar para bailar durante horas y horas: l\u00e1piz labial, goma de mascar, un vaporizador de marihuana, m\u00e1s hierba para recargar el vaporizador y, su consejo profesional, una bolsa de basura blanca para guardar su abrigo de invierno de forma segura detr\u00e1s de un altavoz. Ya has visto c\u00f3mo es el suelo en estos lugares. es solo, Puaj,<\/em>\u00bb ella dice. \u201cEsta es mi \u00fanica innovaci\u00f3n\u201d.<\/p>\nHace unos a\u00f1os, Wark escribi\u00f3 un libro del que los nerds de la teor\u00eda queer que conozco no pod\u00edan dejar de hablar: vaquera inversa<\/em> <\/em>(en un momento, le indica al lector que enrolle el libro de bolsillo y se lo joda). Cuenta su viaje sexual hacia la mayor\u00eda de edad desde que era un ni\u00f1o fey con pies zambos en una ciudad industrial de Australia. Ha tenido una vida llena de aventuras: si quieres leer sobre su \u00abbreve aventura\u00bb con la escritora Kathy Acker en la d\u00e9cada de 1990, public\u00f3 dos libros sobre ella, incluido estoy muy dentro de ti<\/em>, <\/em>una recopilaci\u00f3n de su correspondencia por correo electr\u00f3nico. En estos d\u00edas, es profesora en New School, donde imparte clases como Race, Gender, and Nightlife y Black Techno\/Queer Rave (el plan de estudios incluye una lista de reproducci\u00f3n que ella misma seleccion\u00f3), y este mes publicar\u00e1 un nuevo libro, Delirante<\/em>. <\/em>\u201cLes pregunto a mis alumnos a d\u00f3nde van, as\u00ed que no voy all\u00ed\u201d, dice ella. \u201cYo les digo que si me ven, pueden decir ‘hola’ o no. Est\u00e1 bien de cualquier manera. Pero si est\u00e1n en problemas, ah\u00ed estoy\u201d.<\/p>\nDelirante<\/em> fusiona la autoficci\u00f3n, \u00abficciones que bailan alrededor de los hechos\u00bb, como ella lo expresa, y la autoteor\u00eda, lo que significa que es una acad\u00e9mica que procesa sus experiencias en conceptos. \u00abNo siempre es f\u00e1cil, ser un raver transexual de mediana edad con reloj\u00bb, escribe en el primer cap\u00edtulo, \u00abRave como pr\u00e1ctica\u00bb.<\/p>\nEl libro contiene un glosario de t\u00e9rminos: compa\u00f1eros de trabajo<\/em> son personas para quienes \u201cuna rave es una actividad de ocio fuera del tiempo de trabajo\u201d y que \u201cprobablemente sean demasiado entusiastas\u201d. (Ella admite que ella misma podr\u00eda ser considerada una). Castigadores<\/em> son otro tipo de amenaza en la pista de baile: \u201ca menudo, pero no siempre, hombres heterosexuales, blancos, cis\u201d que \u201cse interponen en el camino\u201d. feminismo<\/em> es \u201cun estado colectivo\u2026 del cual se sustrae como t\u00e9cnicamente obsoleta la masculinidad que se expresa como dominaci\u00f3n\u201d. tiempo K,<\/em> si alguna vez ha usado la droga disociativa ketamina, no necesita explicaci\u00f3n.<\/p>\nLa fiesta a la que asistimos se llama Dweller, parte de un evento anual que se anuncia a s\u00ed mismo como \u00abun festival que celebra a los artistas electr\u00f3nicos negros\u00bb. Wark tiene cuidado de reconocer su blancura, y la nuestra, en este contexto cultural. \u201cTechno es m\u00fasica negra\u201d, dice ella. \u201cY soy como un invitado no invitado, as\u00ed que trato de sacar lo mejor de eso\u201d.<\/p>\n
Hoy en d\u00eda, y otros clubes leg\u00edtimos como este, son \u00abuna parte importante de la infraestructura del techno como m\u00fasica y el baile como pr\u00e1ctica cultural\u00bb, dice, pero est\u00e1 claro que preferir\u00eda ir a un lugar m\u00e1s clandestino esta noche. \u201cTodo lo que quiero es un peque\u00f1o rinc\u00f3n de la vida nocturna para mantenerme un poco queer y concentrarme en bailar\u201d, dice ella. \u201cMe gustan las raves ilegales porque son ilegales\u201d. Ella est\u00e1 buscando una experiencia fuera de la ley. Como ella escribe en Delirante,<\/em> \u201cNunca permita que su partido sea encontrado por periodistas que lo vender\u00e1n por una l\u00ednea de autor\u201d. La nota al pie al final de esa oraci\u00f3n conduce a una cita de una historia que escrib\u00ed en 2020 sobre fiestas clandestinas durante la pandemia. \u201cSe dice con amor, ya sabes\u201d, me tranquiliza Wark.<\/p>\nDelirante <\/em>es tambi\u00e9n una especie de manifiesto sobre el techno \u2014m\u00fasica \u00abhecha para extraterrestres… un sonido en el que ning\u00fan cuerpo humano es m\u00e1s bienvenido que otro\u00bb\u2014 como una pr\u00e1ctica distinta para las personas trans, un recurso para desenredar los sentimientos apocal\u00edpticos que emanan del mundo y a veces desde el interior del propio cuerpo. \u201cSalir del armario resolvi\u00f3 muchas cosas para m\u00ed, y hay un poco de disforia de bajo nivel que simplemente nunca desaparece. Pero cuando estoy bailando, parece funcionar\u201d, dice. \u201cHace unos a\u00f1os, mi mam\u00e1 trans me dijo: ‘Oh, tienes que venir a Unter’\u201d, un popular rave clandestino queer en la ciudad, y \u201cese fue mi final. Lo he estado haciendo desde entonces\u201d. Incluso organiz\u00f3 su fiesta de cumplea\u00f1os n\u00famero 60 en Bossa Nova Civic Club, \u00abTechno Cheers\u00bb de Bushwick.<\/p>\n\u201cMi sentimiento cuando entro por primera vez en la pista de baile es Odio a todos.<\/em> Y lleva una buena media hora resolver eso\u201d, me dice Wark cuando entramos en el club, que hasta ahora est\u00e1 bastante vac\u00edo. Nos acompa\u00f1a su amante, una mujer un poco m\u00e1s joven con un corte de pelo similar al de Wark, quien me dice que es una librera de Long Island nueva en la escena rave.<\/p>\nPrimero, dedicamos unos minutos a hidratarnos. Wark no consume mucho alcohol cuando sale (sus verdaderos amigos raves, dice, se apegan a las drogas) y me dice que este es un consejo que les da a los aficionados: \u201cEs mejor no dejarse martillar; no es algo que puedas hacer por mucho tiempo. Hay otras experiencias que puedes tener\u201d. \u00bfSu otro gran consejo? \u201cDeja que la m\u00fasica te joda\u201d.<\/p>\n