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Despu\u00e9s de doce horas de negociaciones entre Serbia y Kosovo, el proverbial vaso est\u00e1 medio lleno, no medio vac\u00edo. Los dos vecinos van camino de normalizar su relaci\u00f3n.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n
<\/p>\n Boris Grdanoski \/ AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n \u00abTenemos un trato\u00bb, dijo el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, poco antes de la medianoche del s\u00e1bado. Despu\u00e9s de las negociaciones de doce horas en la \u00abVilla Biljana\u00bb de Tito en Macedonia del Norte en el lago Ohrid, uno pod\u00eda ver su alivio. <\/p>\n <\/p>\n El presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro kosovar, Albin Kurti, acordaron aceptar el plan de la UE para implementar el acuerdo de normalizaci\u00f3n. El acuerdo en s\u00ed se concluy\u00f3 a finales de febrero tras una primera ronda de negociaciones en Bruselas.<\/p>\n <\/p>\n Se trata de regular la relaci\u00f3n entre Kosovo, que declar\u00f3 unilateralmente su independencia en 2008, y Serbia, que hasta el d\u00eda de hoy no ha reconocido la separaci\u00f3n. El acuerdo busca el reconocimiento de facto, pero no internacional, de Kosovo por parte de Belgrado. En concreto: Serbia reconoce los documentos de la Rep\u00fablica de Kosovo (documentos de identidad, matr\u00edculas, certificados, etc.), y Belgrado ya no se interpone en el camino de la adhesi\u00f3n de Kosovo a las organizaciones internacionales.<\/p>\n <\/p>\n Por el contrario, Pristina otorga a la minor\u00eda serbia de Kosovo (alrededor del cinco por ciento de la poblaci\u00f3n total) el derecho al autogobierno local. Con este fin, las comunidades de mayor\u00eda serbia se unen para formar una asociaci\u00f3n.<\/p>\n <\/p>\n El acuerdo fue aprobado por ambas partes pero no firmado. Esto lleva a la especulaci\u00f3n en Kosovo y Serbia sobre cu\u00e1n vinculantes son realmente los acuerdos.<\/p>\n <\/p>\n En Ohrid, Vucic rest\u00f3 importancia al acuerdo. S\u00ed, tienen alg\u00fan tipo de acuerdo, dijo, las negociaciones fueron constructivas. Pero no firm\u00f3 nada. El mensaje estaba dirigido a la audiencia local.<\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n En Serbia, Vucic enfrenta una fuerte oposici\u00f3n al acuerdo. Parte de la oposici\u00f3n lo acusa de traici\u00f3n y de vender territorio serbio. De hecho, es Belgrado el que est\u00e1 haciendo concesiones mucho m\u00e1s significativas que Pristina.<\/p>\n <\/p>\n Una vez que la Rep\u00fablica de Kosovo haya sido reconocida de facto, un d\u00eda llegar\u00e1 el reconocimiento legal simplemente acostumbr\u00e1ndose. En cualquier caso, con el acuerdo se ha roto el tab\u00fa de que Kosovo es la provincia del sur de Serbia.<\/p>\n <\/p>\n Borrell tambi\u00e9n se mostr\u00f3 optimista. Es cierto que a Kurti le falt\u00f3 flexibilidad en cuanto al contenido (en relaci\u00f3n a la asociaci\u00f3n comunitaria), y Vucic dijo antes de las negociaciones que no quer\u00eda firmar nada. Pero: Los principios de la futura relaci\u00f3n ser\u00edan aceptados por ambas partes. Adem\u00e1s, el acuerdo es ahora una parte inseparable del proceso de integraci\u00f3n de la UE. Un acercamiento a la uni\u00f3n de estados por parte de Serbia o Kosovo solo es posible si se aplican las disposiciones del acuerdo de normalizaci\u00f3n.<\/p>\n <\/p>\n Es dudoso que este argumento cause mucha impresi\u00f3n en ambos lados. Las negociaciones de adhesi\u00f3n de Serbia se han estancado durante muchos a\u00f1os. Kosovo ni siquiera es candidato a la adhesi\u00f3n. Cinco pa\u00edses de la UE incluso se niegan a reconocerlo.<\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n A\u00fan as\u00ed, el acuerdo, firmado o no, es significativo. Tras el primer paso en Bruselas a finales de febrero, el segundo en Ohrid supone una continuaci\u00f3n del camino recorrido.<\/p>\n <\/p>\n Si Belgrado y Pristina no quieren pelear con Bruselas y Washington, entonces tendr\u00e1n que continuar por este \u201ccamino hacia la normalizaci\u00f3n\u201d. Y debido a que ambos dependen en \u00faltima instancia de la cooperaci\u00f3n econ\u00f3mica y el apoyo pol\u00edtico de Occidente, lo har\u00e1n.<\/p>\n <\/p>\n Aparentemente, Occidente est\u00e1 decidido a cerrar los flancos abiertos en los Balcanes ante la guerra en Ucrania. Ni Serbia ni Kosovo pueden negarse a eso. Si el resultado tambi\u00e9n ser\u00e1 sostenible es otra cuesti\u00f3n.<\/p>\n <\/p>\n <\/div>\nAliviado: a \u00faltima hora de la tarde Josep Borrell anunciaba el relativo \u00e9xito de las negociaciones en Ohrid.<\/h2>\n
Oposici\u00f3n en Serbia contra el acuerdo<\/span><\/h2>\n
El curso ha sido establecido<\/span><\/h2>\n