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En Berl\u00edn, si se hace un mayor uso de las centrales el\u00e9ctricas de carb\u00f3n para suplir la falta de gas ruso, incluso estamos relanzando el debate sobre la energ\u00eda nuclear. El futuro de estas centrales nucleares, que se cerrar\u00e1n a finales de a\u00f1o, se decidir\u00e1 \u00aben las pr\u00f3ximas semanas\u00bb<\/em>, dijo el gobierno federal el lunes 25 de julio. Y depender\u00e1 del resultado de una \u00abprueba de estr\u00e9s\u00bb <\/em>conocer el nivel de seguridad actual de las centrales. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, la prensa alemana se ha ocupado de todos modos de la cuesti\u00f3n, que constituye un verdadero debate en la sociedad. \u00ab\u00bfTodav\u00eda vale la pena seguir confiando en la energ\u00eda nuclear?\u00bb<\/em>se preguntaba hace poco una radio alemana. <\/strong><\/p>\n Hungr\u00eda<\/strong>, ahora va sola, como la vacuna contra el Covid, al querer sumar 700 millones de m3 de gas ruso a sus importaciones estimadas cada a\u00f1o en 4.500 millones. Una forma para el pa\u00eds, cercano a Rusia, de \u00abgarantizar la seguridad del suministro energ\u00e9tico\u00bb<\/em>, seg\u00fan el ministro h\u00fangaro de Asuntos Exteriores. Este martes 26 de julio, Budapest tambi\u00e9n fue la \u00fanica en votar en contra del acuerdo europeo del gas y denunci\u00f3 un acuerdo \u00abinjustificable, in\u00fatil, inaplicable\u00bb<\/em>. <\/p>\n<\/div>\n