{"id":537022,"date":"2023-03-25T10:50:36","date_gmt":"2023-03-25T10:50:36","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/al-borde-del-imperio-el-delicado-viaje-de-baerbock-a-georgia\/"},"modified":"2023-03-25T10:50:39","modified_gmt":"2023-03-25T10:50:39","slug":"al-borde-del-imperio-el-delicado-viaje-de-baerbock-a-georgia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/al-borde-del-imperio-el-delicado-viaje-de-baerbock-a-georgia\/","title":{"rendered":"Al borde del imperio: el delicado viaje de Baerbock a Georgia"},"content":{"rendered":"
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El Ministro de Relaciones Exteriores alem\u00e1n est\u00e1 visitando la rep\u00fablica del C\u00e1ucaso poco despu\u00e9s de que las protestas masivas contra una ley al estilo ruso sacudieran el pa\u00eds. El gobierno georgiano est\u00e1 aparentemente comprometido con Europa. Pero no todos en el pa\u00eds conf\u00edan en el abrupto cambio de rumbo.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n
<\/p>\n Thomas Trutschel \/ Imago<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n Annalena Baerbock tiene al ocupante firmemente a la vista. Desde lo alto de una colina en el pueblo georgiano de Odzisi, el Ministro de Asuntos Exteriores alem\u00e1n observa una base rusa en Osetia del Sur. A trav\u00e9s de los binoculares, el pol\u00edtico verde puede ver la base de Mosc\u00fa a solo unos cientos de metros de distancia. Desde la guerra de 2008, los guardias fronterizos rusos han estado en la zona, que seg\u00fan el derecho internacional pertenece a Georgia pero est\u00e1 controlada de facto por el Kremlin. Se dice que Rusia tiene alrededor de 19 bases en Osetia del Sur.<\/p>\n <\/p>\n Con la aparici\u00f3n a 45 kil\u00f3metros al noroeste de la capital Tbilisi, Baerbock quiere se\u00f1alar al lado georgiano: entiendo su dif\u00edcil situaci\u00f3n. Alrededor del 20 por ciento de Georgia est\u00e1 actualmente ocupada por Rusia. Mosc\u00fa no ejerce su influencia directamente, sino a trav\u00e9s de los separatistas en las regiones. Osetia del Sur y Abjasia<\/a> fuera de. Como resultado de la guerra victoriosa de Rusia hace casi 15 a\u00f1os, reconoci\u00f3 la independencia de estas regiones. Desde entonces, los soldados rusos han estado estacionados all\u00ed. Georgia es un pa\u00eds peque\u00f1o y ocupado que se encuentra al borde de un imperio militarmente poderoso.<\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n Por eso Georgia busca protecci\u00f3n: Tbilisi aspira a ingresar en la OTAN y en la Uni\u00f3n Europea. Como era de esperar, Rusia ve esto con recelo. Pero ni siquiera su propio gobierno parece compartir plenamente los valores europeos. El viernes, Baerbock viaj\u00f3 a un pa\u00eds que ha sido desgarrado durante mucho tiempo. Pero hace solo unos d\u00edas, la grieta se abri\u00f3 para que todos la vieran.<\/p>\n <\/p>\n Hace unas dos semanas, decenas de miles se fueron contra una \u00abley de agente\u00bb planificada en la calle.<\/a> El modelo no oficial fue la ley rusa del mismo nombre: Vladimir Putin la ha utilizado durante los \u00faltimos diez a\u00f1os para librarse de las voces cr\u00edticas y asegurar su poder con pu\u00f1o de hierro. Inicialmente, el gobierno respondi\u00f3 a las protestas masivas con ca\u00f1ones de agua y gas pimienta, y luego, sorprendentemente, retir\u00f3 la ley. Pero no todos conf\u00edan en el cambio de rumbo. <\/p>\n <\/p>\n <\/p>\n \u00abNo creas una palabra de lo que dice el gobierno\u00bb. Antes de que Baerbock se re\u00fana con su contraparte georgiana, es el turno de la sociedad civil. En una peque\u00f1a mesa, cuatro representantes de organizaciones no gubernamentales georgianas apelan a la conciencia del Ministro de Asuntos Exteriores alem\u00e1n. Habr\u00edan sido v\u00edctimas de la \u00abley de agentes\u00bb.<\/p>\n <\/p>\n La charla tendr\u00e1 lugar en un edificio catalogado en el centro de Tblisi. La fachada se est\u00e1 despegando, las escaleras de la entrada ya se est\u00e1n cayendo a pedazos. Un grafito con la inscripci\u00f3n \u00abFuck Putin\u00bb est\u00e1 estampado en la pared de la casa. Las cuatro mujeres de diferentes organizaciones quieren permanecer en el anonimato, sus declaraciones al ministro alem\u00e1n de Asuntos Exteriores son inequ\u00edvocas. <\/p>\n <\/p>\n La ley habr\u00eda obligado a las organizaciones y medios con m\u00e1s del 20 por ciento de financiamiento extranjero a registrarse con el estado y revelar las fuentes de su apoyo. Desde su punto de vista, el caso es claro: la ley planificada se utiliza \u00fanicamente para la represi\u00f3n. Las organizaciones no gubernamentales ahora deben divulgar todas sus donaciones a la oficina de impuestos. \u201cLa ley se copia uno a uno de Rusia\u201d, le dice un activista al canciller. \u201cLas \u00faltimas semanas muestran que el gobierno est\u00e1 actuando en nombre de Rusia\u201d, dice otro. <\/p>\n <\/p>\n Las mujeres metieron los dedos en la herida. No es seguro que el partido gobernante, el Sue\u00f1o Georgiano, haya renunciado realmente a intentar ejercer influencia. En su opini\u00f3n, sin embargo, la ra\u00edz del problema est\u00e1 en otra parte. Hay un hombre aqu\u00ed. Bidzina Ivanishvili. \u00c9l decide sobre las cosas importantes en este pa\u00eds, especialmente en pol\u00edtica exterior\u00bb.<\/p>\n <\/p>\n Ivanishvili ha estado moviendo todos los hilos en Georgia durante a\u00f1os. El multimillonario, que hizo su fortuna en Rusia, dirige el partido gobernante Sue\u00f1o Georgiano entre bastidores. \u00c9l es en gran parte responsable del hecho de que Georgia se haya apartado de su claro rumbo europe\u00edsta. Si bien alrededor del 80 por ciento de la poblaci\u00f3n est\u00e1 a favor de la integraci\u00f3n occidental, Ivanishvili est\u00e1 yendo demasiado lejos al alinearse con la UE y sus valores. <\/p>\n <\/p>\n <\/p>\nMirando a las tropas de Mosc\u00fa: la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, en la \u00abfrontera administrativa\u00bb entre Georgia y Osetia del Sur.<\/h2>\n
Georgia limita directamente con Rusia<\/h3>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
\u00abLa ley est\u00e1 copiada de Rusia\u00bb<\/span><\/h2>\n
El elogio envenenado de Baerbock<\/span><\/h2>\n