Fotograf\u00eda: \u00c9tienne Laurent\/AFP\/Getty Images<\/span>\u00bb src=\u00bbhttps:\/\/s.yimg.com\/ny\/api\/res\/1.2\/.6eIN7FKR66PRfM1._lroQ–\/YXBwaWQ9aGlnaGxhbmRlcjt3PTk2MDtoPTU3Ng–\/https:\/\/media.zenfs.com\/en\/theguardian_763\/ccb98913f33572239bcdffa997c2aa11″ data-src=\u00bbhttps:\/\/s.yimg.com\/ny\/api\/res\/1.2\/.6eIN7FKR66PRfM1._lroQ–\/YXBwaWQ9aGlnaGxhbmRlcjt3PTk2MDtoPTU3Ng–\/https:\/\/media.zenfs.com\/en\/theguardian_763\/ccb98913f33572239bcdffa997c2aa11″\/><\/div>\n<\/div>\n<\/div>\n
Fotograf\u00eda: \u00c9tienne Laurent\/AFP\/Getty Images<\/span><\/figcaption><\/p>\n<\/figure>\nLos sindicatos comunistas, la extrema izquierda y un grupo heterog\u00e9neo de provocadores hab\u00edan advertido que har\u00edan cualquier cosa para interrumpir la visita de estado de tres d\u00edas del rey Carlos a Francia. Seg\u00fan informes del servicio de inteligencia filtrados a el parisino<\/em>estaban planeando activamente la acci\u00f3n en Versalles y Burdeos durante la visita de Carlos y Camila.<\/p>\nAl final, sus amenazas fueron tomadas en serio. Adem\u00e1s, los 4.000 polic\u00edas y polic\u00edas dedicados al evento real podr\u00edan ser de uso urgente en otros lugares. Para alivio de los maestros de protocolo y diplom\u00e1ticos, y de una abrumadora mayor\u00eda del pueblo franc\u00e9s -que se habr\u00eda sentido mortificado si sus invitados de honor hubieran sido molestados de alguna manera-, el presidente Emmanuel Macron decidi\u00f3 ahorrarle al rey las mism\u00edsimas palabras francesas. drama que se desarrolla en nuestras calles. Ouf<\/em> \u2013 o, en ingl\u00e9s, uf.<\/p>\nOlivier Besancenot, el antiguo cartel del partido Nuevo Anticapitalista de Francia, hab\u00eda declarado alegremente: \u201cVamos a dar la bienvenida al rey con una buena huelga general\u201d. Si solo. Habr\u00eda sido f\u00e1cil resguardar a Carlos III del tumulto de una \u201cbuena vieja huelga general\u201d, incluso a gran escala. Estamos acostumbrados a ellos. Las huelgas, las marchas y la pompa republicana son algunas de las cosas que Francia hace mejor.<\/p>\n
Las huelgas no son el problema. Preocupa especialmente el esp\u00edritu insurreccional de los extremos pol\u00edticos, que envenena el debate p\u00fablico y radicaliza la opini\u00f3n. De hecho, el estado de \u00e1nimo en Francia se ha vuelto sombr\u00edo y vol\u00e1til; el descontento ahora es palpable en las calles. Desde que la reforma de las pensiones de Macron fue forzada legalmente por el parlamento y el voto de censura a la primera ministra, \u00c9lisabeth Borne, fue rechazado por solo nueve votos, la tensi\u00f3n ha ido en aumento. Est\u00e1 en el aire, como la primavera y el olor a putrefacci\u00f3n.<\/p>\n
Es poco probable que el cortejo real se hubiera quedado atrapado en una de esas demostraciones improvisadas que se encienden por la noche y dejan tras de s\u00ed una estela de hogueras y destrucci\u00f3n en los bulevares de Par\u00eds. Sin embargo, hubiera sido imposible evitarle al rey la vista y el olor de la capital francesa medio desaparecida bajo 10.000 toneladas de basura. El lunes, los recolectores de basura municipales entrar\u00e1n en su cuarta semana de huelga: no quieren jubilarse a los 59 a\u00f1os para 2030 en lugar de a los 57 (la edad de jubilaci\u00f3n de 64 a\u00f1os no se aplicar\u00e1 a todos. Hay muchas excepciones, especialmente para las madres, las que comenzaron a trabajar j\u00f3venes o tienen un trabajo extenuante).<\/p>\n
La historia contin\u00faa<\/button><\/p>\n\n
\nLo que finalmente result\u00f3 demasiado peligroso acerca de esta visita de estado, mucho m\u00e1s que las amenazas de la extrema izquierda, fue la \u00f3ptica<\/p>\n<\/blockquote>\n<\/div>\n
Lo que finalmente result\u00f3 demasiado peligroso en esta visita de estado para Macron, mucho m\u00e1s importante que las amenazas de la extrema izquierda, fue la \u00f3ptica. Lo \u00faltimo que necesitaba el presidente eran fotos de \u00e9l, con todos sus atuendos, recibiendo a un jefe de estado no electo que debe su puesto a su nacimiento, en el castillo de Versalles. Imagina a un matador llamado Macron balanceando su capa roja frente a un grupo de toros de 66 m.<\/p>\n
Para bien o para mal, nos guste o no, incluso si somos conscientes de ello, la revoluci\u00f3n de 1789 cambi\u00f3 la forma en que nos vemos a nosotros mismos y nos relacionamos con el poder. El compromiso es un arte reservado para otros. En las contadas ocasiones que lo hemos intentado, lamentablemente hemos fallado. La confrontaci\u00f3n es para lo que parecemos haber nacido, lo que buscamos en secreto, lo que nos mueve. Macron es el primero en disfrutar de una disputa. En una sala, siempre caminar\u00e1 directamente hacia los pocos disidentes y debatir\u00e1 con ellos extensamente, porque cree en su poder de persuasi\u00f3n. Esto es admirable y quiz\u00e1s, a veces, un poco impetuoso de su parte.<\/p>\n
Con la reforma de las pensiones, mal explicada a la opini\u00f3n p\u00fablica por la Borne y su gobierno, ha apostado por el bien de las finanzas del pa\u00eds y por el inter\u00e9s de las futuras generaciones, que cada vez cargar\u00e1n m\u00e1s con el coste de la vida de sus mayores. pensiones Los j\u00f3venes del ma\u00f1ana probablemente le estar\u00e1n agradecidos, pero a\u00fan no han nacido. Los j\u00f3venes de hoy, sin embargo, tienen la tentaci\u00f3n de sumarse a las protestas.<\/p>\n
Para los adolescentes franceses es ahora un rito de iniciaci\u00f3n escabullirse a una manifestaci\u00f3n masiva contra una ley cuyas minucias apenas entienden. Lo que se llevan de la experiencia es una sensaci\u00f3n embriagadora de poder. La semana pasada, los manifestantes se han visto cada vez m\u00e1s j\u00f3venes, especialmente en las marchas improvisadas por la noche. Y cuanto m\u00e1s joven es la multitud que se enfrenta a la polic\u00eda antidisturbios, m\u00e1s peligrosa se vuelve la situaci\u00f3n. Hasta ahora se han evitado accidentes pero, a medida que aumenta la tensi\u00f3n y la polic\u00eda comienza a sentirse exhausta, el peligro aumenta. Para un gobierno franc\u00e9s, es materia de pesadillas. Cada vez que los j\u00f3venes se unen en masa a una protesta, el gobierno siempre retrocede al final.<\/p>\n
Sin embargo, hasta ahora, Macron se ha mantenido firme. El hombre es diferente de sus predecesores. Se arriesga y no se asusta ante las dificultades. Es constitucionalmente incapaz de buscar la reelecci\u00f3n cuando termine su mandato en 2027, por lo que no le importa ser impopular. Tambi\u00e9n puede esperar que \u00abla mayor\u00eda silenciosa\u00bb del pueblo franc\u00e9s finalmente se horrorice por la suciedad en las calles, la violencia y la estupidez de la oposici\u00f3n y se vuelva contra todos los oportunistas que echan le\u00f1a al fuego.<\/p>\n
Esta es una posibilidad. Sin embargo, esto tambi\u00e9n es olvidar lo obvio: el incontenible romanticismo revolucionario de mis compatriotas, a quienes les gusta comprobar peri\u00f3dicamente que siguen siendo los jefes supremos. Cuando lo hacen, van hasta el final. Incluso si va en contra de sus intereses. \u00bfNo cit\u00f3 Macron una vez a Ast\u00e9rix y habl\u00f3 de los \u201cinflexibles galos\u201d que se resisten a todo cambio? Fue una especie de cumplido pero los franceses se lo tomaron mal.<\/p>\n
\u00bfSer\u00e1 Emmanuel Macron el hombre que dome a sus compatriotas? \u00bfPuede un matador levantando su muleta escapar de millones de toros bravos?<\/p>\n
\u2022 Agn\u00e8s Poirier es una comentarista pol\u00edtica, escritora y cr\u00edtica que reside en Par\u00eds.<\/p>\n<\/div>\n
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