{"id":540147,"date":"2023-03-27T21:04:33","date_gmt":"2023-03-27T21:04:33","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/sin-atmosfera-el-planeta-mas-interno-del-sistema-planetario-trappist-1-esta-desnudo\/"},"modified":"2023-03-27T21:04:36","modified_gmt":"2023-03-27T21:04:36","slug":"sin-atmosfera-el-planeta-mas-interno-del-sistema-planetario-trappist-1-esta-desnudo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/sin-atmosfera-el-planeta-mas-interno-del-sistema-planetario-trappist-1-esta-desnudo\/","title":{"rendered":"Sin atm\u00f3sfera: el planeta m\u00e1s interno del sistema planetario Trappist-1 est\u00e1 desnudo"},"content":{"rendered":"


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En ninguna parte son mejores las perspectivas de encontrar rastros de vida que en el sistema planetario Trappist-1. Con el telescopio James Webb, los astr\u00f3nomos ahora han puesto su mirada en el m\u00e1s caliente de los siete planetas. El resultado es un poco aleccionador.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Una visualizaci\u00f3n del planeta Trappist-1b. Al fondo la estrella madre.<\/h2>\n

NASA\/Joseph Olmsted<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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De todos los sistemas planetarios extrasolares descubiertos en los \u00faltimos a\u00f1os, Trappist-1 es uno de los m\u00e1s interesantes. Siete planetas similares a la Tierra orbitan la estrella enana, tres de los cuales se encuentran en la zona habitable de su estrella madre. Esto significa que podr\u00eda existir agua l\u00edquida en su superficie. En principio, ser\u00eda concebible que la vida pudiera haberse originado en uno de los tres planetas.<\/p>\n

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Los paralelos con nuestro sistema solar hacen de Trappist-1 uno de los objetos de estudio preferidos para el telescopio James Webb. Se esperan numerosas publicaciones en los pr\u00f3ximos meses. El primero ha sido publicado ahora en la revista \u00abNature\u00bb. En consecuencia, el m\u00e1s interno de los siete planetas, llamado Trappist-1b, parece no tener una atm\u00f3sfera digna de menci\u00f3n. Esto podr\u00eda ser una indicaci\u00f3n de que las condiciones en el vecindario de Trappist-1 no son tan habitables como se esperaba.<\/p>\n

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Trappist-1b recibe cuatro veces m\u00e1s radiaci\u00f3n que la Tierra<\/span><\/h2>\n

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El sistema planetario Trappist-1 comparado con nuestro sistema solar
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3 de los 7 planetas orbitan en la zona \u00abhabitable\u00bb donde podr\u00eda existir agua l\u00edquida\n <\/p>\n

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Para evitar malentendidos: Trappist-1b se encuentra no<\/em> en la zona habitable de su estrella. El m\u00e1s interno de los siete planetas gira alrededor de su estrella madre a una distancia que es solo una cent\u00e9sima parte de la distancia entre el sol y la tierra. Aunque la estrella madre es mucho m\u00e1s fr\u00eda que el sol con una temperatura de 2300 grados cent\u00edgrados, Trappist-1b recibe cuatro veces m\u00e1s radiaci\u00f3n que la Tierra debido a su \u00f3rbita estrecha. As\u00ed que est\u00e1 demasiado caliente en su superficie. El agua se evaporar\u00eda inmediatamente.<\/p>\n

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\u00bfPero qu\u00e9 tan caliente? Para averiguarlo, el grupo de trabajo dirigido por Thomas Greene del Departamento de Investigaci\u00f3n Espacial y Astrobiolog\u00eda de la NASA aline\u00f3 el telescopio James Webb con el sistema planetario. Los investigadores rastrearon c\u00f3mo cambia el brillo cuando Trappist-1b desaparece brevemente detr\u00e1s de su estrella madre en su \u00f3rbita. La diferencia medida es menos de uno por mil.<\/p>\n

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A partir de la peque\u00f1a diferencia, los investigadores pudieron deducir que la temperatura en el lado diurno de Trappist-1b es de 230 grados cent\u00edgrados. Esto es s\u00f3lo unos pocos grados por debajo de la temperatura m\u00e1xima posible. En el lado diurno, casi toda la radiaci\u00f3n se absorbe, se convierte en calor y se vuelve a irradiar.<\/p>\n

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Los investigadores extraen dos conclusiones de esto. Por un lado, el calor no se desplaza del lado de d\u00eda al lado de noche. Por otro lado, Trappist-1b no puede tener una atm\u00f3sfera apreciable dominada por di\u00f3xido de carbono u ox\u00edgeno. De lo contrario, cabr\u00eda esperar una temperatura mucho m\u00e1s baja porque la atm\u00f3sfera asegurar\u00eda un equilibrio entre el lado c\u00e1lido del d\u00eda y el lado fr\u00edo de la noche del planeta.<\/p>\n

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El estudio es un claro paso adelante en comparaci\u00f3n con estudios anteriores, dice Sascha Quanz de ETH Zurich. Las mediciones anteriores con el telescopio Spitzer no fueron lo suficientemente precisas como para descartar definitivamente una atm\u00f3sfera densa de di\u00f3xido de carbono. Sin embargo, ahora est\u00e1 claro que Trappist-1b puede tener, como m\u00e1ximo, una atm\u00f3sfera muy delgada, como la de Marte. <\/p>\n

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Trappist-1 es una estrella impredecible<\/span><\/h2>\n

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El hecho de que Trappist-1b ya no tenga una atm\u00f3sfera que valga la pena mencionar probablemente se deba a su estrella madre. Trappist-1 es una de las llamadas enanas rojas, que es mucho m\u00e1s peque\u00f1a y m\u00e1s fr\u00eda que el sol. Sin embargo, esto no significa que sea garante de estabilidad y continuidad. Ocurre justo lo contrario.<\/p>\n

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Se sabe que las enanas rojas son propensas a intensas r\u00e1fagas de radiaci\u00f3n UV y rayos X, especialmente en sus primeras etapas. Y esta primera fase dura relativamente mucho tiempo para ellos. Los planetas en su vecindad tambi\u00e9n sienten esto. La intensa radiaci\u00f3n calienta la atm\u00f3sfera y divide las mol\u00e9culas all\u00ed presentes. Con el tiempo, la atm\u00f3sfera se disipa y escapa al espacio. Esto es exactamente lo que pudo haber sucedido con Trappist-1b.<\/p>\n

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La rapidez con que un planeta pierde su atm\u00f3sfera depende no solo de la radiaci\u00f3n sino tambi\u00e9n de su masa, explica Christophe Lovis de la Universidad de Ginebra. Cuanto m\u00e1s ligero es un planeta, m\u00e1s r\u00e1pido se puede evaporar la atm\u00f3sfera. No es de extra\u00f1ar que Mercurio, el planeta m\u00e1s interior de nuestro sistema solar, ya no tenga una atm\u00f3sfera digna de menci\u00f3n. Porque solo tiene el cinco por ciento de la masa de la tierra. Trappist-1b es casi tan pesado como la Tierra. Por lo tanto, no era posible saber de antemano si ser\u00eda capaz de mantener su atm\u00f3sfera. Aparentemente, ese no es el caso.<\/p>\n

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Esto plantea la pregunta de qu\u00e9 significa esto para los planetas en la zona habitable que reciben menos radiaci\u00f3n que Trappist-1b. Una extrapolaci\u00f3n no es posible, dice Lovis. Sin embargo, Quanz no se sorprender\u00eda si estos tambi\u00e9n hubieran perdido su atm\u00f3sfera.<\/p>\n

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Estas no ser\u00edan buenas condiciones para el surgimiento y desarrollo de la vida. Pero Quanz tampoco quiere sacar conclusiones precipitadas. Los planetas extrasolares siempre son buenos para las sorpresas. Por lo tanto, ahora hay que esperar y ver qu\u00e9 saldr\u00e1 de las futuras observaciones con el telescopio James Webb.<\/p>\n

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