\n<\/aside>\n<\/p>\n
Digamos que usted es un fabricante de tarjetas gr\u00e1ficas para computadora, bajo la presi\u00f3n de los inversionistas que cuestionan sus credenciales ecol\u00f3gicas. Sabes qu\u00e9 hacer. Env\u00eda un correo electr\u00f3nico a sus diversos departamentos, pidi\u00e9ndoles que hagan un recuento de sus emisiones de carbono y la energ\u00eda que consumen. Suficientemente simple. Escribe un informe prometiendo un futuro m\u00e1s sostenible, en el que sus camiones est\u00e1n electrificados y los paneles solares adornan sus oficinas.<\/p>\n
Buen comienzo, dicen sus inversores. Pero, \u00bfqu\u00e9 pasa con las minas que produjeron tantalio o paladio en sus transistores? \u00bfO las obleas de silicio que llegaron a trav\u00e9s de una larga cadena de suministro? \u00bfY qu\u00e9 sucede cuando su producto se env\u00eda a los clientes, quienes lo instalan en una computadora port\u00e1til o lo ejecutan las 24 horas del d\u00eda, los 7 d\u00edas de la semana dentro de un centro de datos para entrenar un modelo de IA como GPT-4 (o 5)? Eventualmente ser\u00e1 desechado como basura o reciclado. Persiga cada tonelada de carbono y las emisiones que crea una empresa son muchas veces m\u00e1s altas de lo que parec\u00eda al principio.<\/p>\n
<\/figure>\nCrecen los llamados para exigir a las corporaciones que pasen por ese riguroso proceso de contabilidad de carbono, parte de un impulso para revelar las emisiones ocultas dentro de los ciclos de vida de los productos. El regulador de Wall Street, la Comisi\u00f3n de Bolsa y Valores de EE. UU., argumenta que cada tonelada de carbono emitida representa un riesgo que los inversionistas merecen saber, porque podr\u00eda generar costos e interrupciones debido a futuras regulaciones de carbono en todo el mundo, y podr\u00eda alienar a clientes o empleados. preocupada por el cambio clim\u00e1tico. El a\u00f1o pasado, la agencia propuso reglas, que se espera que finalicen el pr\u00f3ximo mes, que requerir\u00edan que la mayor\u00eda de las empresas m\u00e1s grandes hicieran un inventario de todas las emisiones, incluidas las ocultas en lo profundo de sus cadenas de suministro.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nLos pol\u00edticos de California tienen un esfuerzo paralelo para obligar a las empresas p\u00fablicas y privadas que hacen negocios en el estado a confesar el alcance total de sus emisiones. La motivaci\u00f3n no es solo ayudar a los inversores, sino hacer que las empresas se hagan cargo del da\u00f1o que causan y ayudar a los consumidores a descubrir las falsas afirmaciones sobre la sostenibilidad. Las reglas propuestas requerir\u00edan que aproximadamente 5000 empresas con ingresos que excedan los mil millones de d\u00f3lares informen sus emisiones a una base de datos p\u00fablica.<\/p>\n
Scott Wiener, un senador estatal de San Francisco, se imagina parado en el pasillo de la tienda de comestibles y poder verificar r\u00e1pidamente las emisiones de las empresas que comercializan productos \u00abamigables con el clima\u00bb o \u00abbajos en carbono\u00bb. Tiene la esperanza de que obligar a las empresas a hacer divulgaciones completas har\u00e1 que el lavado verde se marchite y \u00abempuje a las grandes empresas a hacer lo que sea necesario para descarbonizar sus cadenas de suministro\u00bb. Un banco que invierte en negocios intensivos en carbono, por ejemplo, podr\u00eda pensarlo dos veces antes de hacerlo si los clientes pueden comparar f\u00e1cilmente sus operaciones con las de la competencia.<\/p>\n
Cynthia Hanawalt, miembro principal del Centro Sabin para la Ley del Cambio Clim\u00e1tico de la Universidad de Columbia, dice que exigir estas divulgaciones podr\u00eda eliminar la verdadera escala de las emisiones corporativas. La mayor\u00eda est\u00e1n actualmente ocultos a la vista. \u201cEn este momento tenemos un sistema muy desordenado con informes voluntarios inconsistentes\u201d, dice ella. \u201cEso no le est\u00e1 sirviendo bien a nadie, excepto tal vez a la industria de los combustibles f\u00f3siles\u201d.<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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