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La desaparici\u00f3n de Credit Suisse ha golpeado duramente a los saud\u00edes y Qatar en particular. Los dos Estados del Golfo son los mayores accionistas del gran banco. Las dudas sobre Suiza ahora se est\u00e1n extendiendo.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n
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Bolsa de valores en la capital saud\u00ed, Riad: la imagen de Suiza en el Golfo aparentemente ha sufrido.<\/h2>\n Hasan Jamali\/AP<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Poco antes del hundimiento, Ammar al-Khudairy volvi\u00f3 a infundir optimismo. El p\u00e1nico que rodea a Credit Suisse fue injustificado, dijo el presidente del Banco Nacional Saudita (SNB) en una entrevista con el canal de televisi\u00f3n estadounidense CNBC el 16 de marzo. En ese momento, el CS ya estaba en cuidados intensivos y acababa de recibir una infusi\u00f3n de 50 mil millones del Banco Nacional Suizo.<\/p>\n
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Unos d\u00edas despu\u00e9s, Credit Suisse era historia. Y Khudairy, cuyo banco es el accionista m\u00e1s importante de CS con un 9,5 por ciento, tiene que amortizar m\u00e1s de mil millones de d\u00f3lares. \u00c9l no es el \u00fanico. Los inversores privados saud\u00edes Olayan Group y Qatar Holding, que pertenece al fondo soberano de Qatar, tambi\u00e9n tienen participaciones en el banco y han perdido mucho dinero.<\/p>\n
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Mientras tanto, Khudairy ha perdido su trabajo. El jefe del SNB, que solo se uni\u00f3 a CS en noviembre con $ 1.5 mil millones, renunci\u00f3 a principios de semana, supuestamente por motivos personales. Su banco hab\u00eda anunciado previamente en un comunicado de prensa que los eventos que rodeaban a Credit Suisse no afectar\u00edan el negocio del SNB de ninguna manera.<\/p>\n
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Aparentemente hay consternaci\u00f3n en el Golfo<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
Sin embargo, el hundimiento del CS fue un duro golpe para los saud\u00edes. Por primera vez, una instituci\u00f3n financiera saud\u00ed invirti\u00f3 fuertemente en un importante banco internacional. \u00abNormalmente, el SNB est\u00e1 principalmente activo a nivel nacional\u00bb, dice el experto saudita David Butter de Chatham House. \u00abCon su compromiso con Credit Suisse, los saud\u00edes ahora quer\u00edan dar el gran paso en el extranjero\u00bb.<\/p>\n
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Dada la inversi\u00f3n total del SNB de $ 250 mil millones, Riyadh puede permitirse la p\u00e9rdida. Sin embargo, lo que es m\u00e1s significativo es que aparentemente ni siquiera se consult\u00f3 a los saud\u00edes sobre qu\u00e9 hacer con el banco. Seg\u00fan varios informes de los medios, se dijo que los \u00e1rabes fueron los \u00faltimos en enterarse de la adquisici\u00f3n de CS por parte de UBS. Todo esto no hace que el Riad consciente del poder se vea bien.<\/p>\n
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Hasta ahora, los saud\u00edes no han comentado sobre la debacle de Credit Suisse, ni tampoco los qatar\u00edes. Sin embargo, aparentemente hay consternaci\u00f3n en el Golfo. \u00abFue un shock\u00bb, dice Mohammed Gaber, un consultor de inversiones con sede en Dubai que actualmente se encuentra en Riyadh. Sin embargo, en Arabia Saudita se esperaban dificultades: \u00abMucha gente del sector financiero y tambi\u00e9n del entorno del SNB consider\u00f3 que la apuesta por CS fue un error desde el principio\u00bb.<\/p>\n
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\u00abKhudairy fue un sacrificio de pe\u00f3n\u00bb<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
En retrospectiva, es dif\u00edcil entender por qu\u00e9 los saud\u00edes se unieron a los ya enfermos suizos a fines del a\u00f1o pasado. En el reino, muchos sospechan que fue principalmente Michael Klein. El exmiembro de la junta de CS, que deber\u00eda haber planeado la escisi\u00f3n de parte del banco de inversi\u00f3n bajo la marca CS First Boston, tiene buenas relaciones con la familia real en Riyadh.<\/p>\n
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Klein jug\u00f3 un papel importante en el comienzo, dice un contacto saudita por tel\u00e9fono. El hombre, que desea permanecer en el anonimato, dice que el SNB originalmente estaba en contra del compromiso. Pero debido a que el banco pertenece al fondo soberano de riqueza saud\u00ed PIF, que a su vez informa al poderoso pr\u00edncipe heredero Mohammed bin Salman, los banqueros tuvieron que cumplir.<\/p>\n
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El resultado es ahora otro proyecto fallido de inversi\u00f3n saud\u00ed en el extranjero. Y debido a que alguien ten\u00eda que rendir cuentas por eso, la cabeza de Khudairy rod\u00f3 al final. \u00abEra, por as\u00ed decirlo, el sacrificio de pe\u00f3n\u00bb, dijo la persona de contacto.<\/p>\n
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La toma equival\u00eda a una expropiaci\u00f3n<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
La debacle de CS no es la primera vez que Arabia Saudita pierde dinero desde que Mohammed bin Salman trat\u00f3 de transformar su reino conservador y dependiente del petr\u00f3leo en una econom\u00eda moderna. En 2017, el fondo de riqueza soberana invirti\u00f3 $ 45 mil millones en el llamado Vision Fund del inversionista Masayoshi Son, quien luego invirti\u00f3 miles de millones en empresas emergentes en dificultades.<\/p>\n
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En comparaci\u00f3n, la p\u00e9rdida de Credit Suisse parece modesta. A\u00fan as\u00ed, podr\u00eda haber consecuencias. Despu\u00e9s del drama, el SNB anunci\u00f3 que de ahora en adelante se limitar\u00eda al mercado interno. Los saud\u00edes hab\u00edan se\u00f1alado previamente que no ten\u00edan la intenci\u00f3n de inyectar m\u00e1s dinero en Credit Suisse, acelerando as\u00ed la desaparici\u00f3n del banco, como es bien sabido.<\/p>\n
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La mayor\u00eda de los medios saud\u00edes controlados hasta ahora se han contenido con cr\u00edticas. Sin embargo, la debacle tuvo un efecto m\u00e1s devastador en la imagen de Suiza en el Golfo. Porque la adquisici\u00f3n de Credit Suisse por parte de UBS, impulsada mediante una especie de legislaci\u00f3n de emergencia, equival\u00eda casi a una expropiaci\u00f3n para los accionistas \u00e1rabes.<\/p>\n
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