{"id":552215,"date":"2023-04-03T06:01:40","date_gmt":"2023-04-03T06:01:40","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-historia-de-swatch-quieres-salvar-la-industria-relojera-suiza-con-estas-cosas\/"},"modified":"2023-04-03T06:01:44","modified_gmt":"2023-04-03T06:01:44","slug":"la-historia-de-swatch-quieres-salvar-la-industria-relojera-suiza-con-estas-cosas","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-historia-de-swatch-quieres-salvar-la-industria-relojera-suiza-con-estas-cosas\/","title":{"rendered":"La historia de Swatch: \u00ab\u00bfQuieres salvar la industria relojera suiza con estas cosas?\u00bb"},"content":{"rendered":"


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El reloj barato Swatch se lanz\u00f3 hace 40 a\u00f1os. Ella conquist\u00f3 el mundo con colores chillones y publicidad salvaje. Una mirada atras.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Reloj desechable que vende millones: la primera colecci\u00f3n Swatch de la primavera de 1983 est\u00e1 disponible en doce colores b\u00e1sicos.<\/h2>\n

piedra clave<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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El 1 de marzo de 1983, tuvo lugar en Z\u00farich una conferencia de prensa que pasar\u00eda a la historia mundial, como uno de los lanzamientos al mercado m\u00e1s exitosos del siglo XX. En el venerable pa\u00eds relojero de Suiza, se presenta un producto que no pod\u00eda ser menos suizo: un modelo de pl\u00e1stico para las masas, barato y colorido, ensamblado de forma totalmente autom\u00e1tica por robots a partir de tan solo 51 piezas, un producto desechable, porque no se puede reparar. Solo la bater\u00eda puede ser reemplazada. Los segundos marcan vulgarmente, pero el tiempo es, gracias a la tecnolog\u00eda de cuarzo, m\u00e1s preciso que los relojes mec\u00e1nicos de lujo que los suizos siempre han sido famosos por producir.<\/p>\n

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La provocaci\u00f3n se llama Swatch, originalmente una combinaci\u00f3n de letras de \u00absegundo reloj\u00bb, luego de \u00abreloj suizo\u00bb, que encaja a\u00fan mejor con las ambiciones globales. Se anuncia con el lema: \u00abEl loco reloj suizo\u00bb.<\/p>\n

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El p\u00fablico est\u00e1 asombrado. Y solo lo supera la esperanza de que a\u00fan le vaya bien a uno de los sectores econ\u00f3micos m\u00e1s importantes del pa\u00eds. \u00abPor una vez, algo positivo de la industria relojera\u00bb, sab\u00eda la NZZ de antemano. Ahora escribe sobre una \u00abrevoluci\u00f3n en la tecnolog\u00eda de la relojer\u00eda\u00bb.<\/p>\n

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Es el \u00faltimo intento de una industria orgullosa y tradicional de imponerse frente a la competencia barata del Lejano Oriente. Es la historia desde el l\u00edder del mercado mundial hasta el condenado, y viceversa.<\/p>\n

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Justo antes del colapso<\/span><\/h2>\n

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Hay muchas razones por las que la industria relojera suiza colaps\u00f3 tan catastr\u00f3ficamente en la d\u00e9cada de 1970. Uno disfruta de la gloria del pasado durante demasiado tiempo, se vuelve descuidado, altivo y perezoso. En realidad, no hay falta de innovaci\u00f3n. El primer reloj de cuarzo se invent\u00f3 en Neuch\u00e2tel en 1967. Sin embargo, luego comienza su procesi\u00f3n triunfal alrededor del mundo en Jap\u00f3n y Hong Kong, porque simplemente no hay suficiente inter\u00e9s en la nueva tecnolog\u00eda en este pa\u00eds; despu\u00e9s de todo, el negocio de los relojes mec\u00e1nicos probados est\u00e1 en auge.<\/p>\n

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De hecho, cuando se trata de relojes de lujo, Suiza contin\u00faa manteniendo su posici\u00f3n como l\u00edder mundial. Sin embargo, en el segmento de precio medio y bajo, los fabricantes suizos est\u00e1n perdiendo cada vez m\u00e1s terreno. Esto tambi\u00e9n tiene algo que ver con la moneda: el franco se fortaleci\u00f3 en esos a\u00f1os, los productos artesanales y de peque\u00f1a escala fabricados en Suiza se volvieron cada vez m\u00e1s caros para la exportaci\u00f3n, lo que provoc\u00f3 problemas de ventas, especialmente en el importante mercado estadounidense.<\/p>\n

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El comienzo de la d\u00e9cada de 1980 muestra cu\u00e1n dram\u00e1tica se ha vuelto la situaci\u00f3n. Los titulares sobre despidos, trabajo a tiempo parcial y cierres de empresas se persiguen unos a otros. El n\u00famero de empleados cae dr\u00e1sticamente, de 90 000 a 30 000. La industria relojera suiza ya est\u00e1 enterrada simb\u00f3licamente en manifestaciones. Est\u00e1 al \u201cborde de la ruina\u201d, escriben peri\u00f3dicos extranjeros, o ya est\u00e1n profetizando el colapso.<\/p>\n

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\u00abHab\u00eda impotencia en todas partes\u00bb, record\u00f3 m\u00e1s tarde Nicolas G. Hayek. El matem\u00e1tico, nacido en Beirut en 1929 hijo de un dentista y que emigr\u00f3 a Suiza en 1949 por amor, es contratado como consultor de gesti\u00f3n. Su empresa, Hayek Engineering, ha examinado casi todo, desde las acer\u00edas hasta el SBB y la adquisici\u00f3n de tanques para el ej\u00e9rcito. La relojer\u00eda suiza, por otro lado, es un territorio nuevo para Hayek. Ahora deber\u00eda poder salvarlo, en nombre de Swiss Bank Corporation y Bank Corporation, que otorgan grandes pr\u00e9stamos a las compa\u00f1\u00edas de relojes y tienen mucho que perder.<\/p>\n

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\"Todo <\/div>
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Todo bajo un mismo techo: por sugerencia de Nicolas Hayek, las dos compa\u00f1\u00edas relojeras SSIH y Asuag se fusionan, rueda de prensa en Biel en mayo de 1983 – a la izquierda est\u00e1 Ernst Thomke, uno de los padres de Swatch. <\/h2>\n

piedra clave<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Seg\u00fan sus sugerencias, los dos gigantes de alto d\u00e9ficit SSIH (Soci\u00e9t\u00e9 suisse pour l’industrie horlog\u00e8re, incluidos Omega y Tissot) y Asuag (Allgemeine Schweizer Uhrenindustrie, una asociaci\u00f3n de fabricantes de movimientos en bruto) se fusionan en 1983. Los bancos disparan mil millones de francos suizos para la renovaci\u00f3n. Por un lado, esto est\u00e1 destinado a cubrir las p\u00e9rdidas existentes y, por otro lado, se debe disponer de nuevo capital de riesgo.<\/p>\n

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Es una operaci\u00f3n de rescate espectacular y audaz que solo tiene \u00e9xito gracias a la uni\u00f3n de una red de banqueros y gerentes responsables, por el bien de Suiza como lugar de negocios. Dos a\u00f1os m\u00e1s tarde, Hayek y un grupo de inversores se convirtieron en el accionista mayoritario del conglomerado fusionado SMH (m\u00e1s tarde el Grupo Swatch) y en el nuevo hombre fuerte de la industria relojera suiza. Pero la inyecci\u00f3n de dinero de los bancos es solo una soluci\u00f3n temporal. Se necesita un nuevo producto exitoso para revitalizar la industria relojera, este \u00abgigante dormido\u00bb (como dijo Hayek): el Swatch.<\/p>\n

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Bocetos en servilletas<\/span><\/h2>\n

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Desde finales de los a\u00f1os 70, ETA, filial de Asuag con sede en Grenchen, trabaja en un proyecto que pretende recuperar cuotas de mercado en el segmento de bajo precio. El director general de ETA, Ernst Thomke, quiere el \u00abmejor y m\u00e1s barato reloj de todos los tiempos\u00bb. Dos de sus ingenieros, Elmar Mock y Jacques M\u00fcller, se atreven a romper el tab\u00fa y dibujar sus primeros bocetos sobre servilletas de papel en un pub durante un curso de formaci\u00f3n en Alemania. La carcasa del reloj plano y econ\u00f3mico est\u00e1 hecha de moldeo por inyecci\u00f3n de pl\u00e1stico irrompible, el movimiento est\u00e1 montado desde arriba y soldado firmemente con un vidrio.<\/p>\n

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\u00abPor supuesto que estamos un poco locos\u00bb, dicen los dos inventores. Thomke est\u00e1 entusiasmado y tiene los primeros prototipos desarrollados. Los objetivos: 100 por ciento de fabricaci\u00f3n suiza, costos de producci\u00f3n por debajo de los 10 francos, una declaraci\u00f3n de guerra a los asi\u00e1ticos. La producci\u00f3n est\u00e1 llena de obst\u00e1culos, a veces las manos corren hacia atr\u00e1s, a veces nada. Pero poco antes de la Navidad de 1981 se resolvieron los problemas. Y al a\u00f1o siguiente, el nuevo reloj ya se estaba probando en el mercado estadounidense antes de su lanzamiento oficial en Suiza en la primavera de 1983.<\/p>\n

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Elmar Mock, Jacques M\u00fcller y Ernst Thomke son considerados, con raz\u00f3n, los padres de Swatch. Pero Nicolas Hayek no es conocido mundialmente como \u00abMister Swatch\u00bb por nada. Es el mecenas, patriota y provocador quien asevera desde lo m\u00e1s alto: \u00abEstamos comenzando la rehabilitaci\u00f3n de la industria relojera con el Swatch y no con el Omega\u00bb. Primero se debe fortalecer la base vendiendo grandes cantidades, solo luego viene el segmento de lujo. No todos en la industria entienden esta estrategia. \u00bfDestruye la tradici\u00f3n y la reputaci\u00f3n de la relojer\u00eda suiza? \u00bfQui\u00e9n deber\u00eda comprar modelos caros de todos modos? El escepticismo sobre el producto barato es grande al principio. Y cuando Hayek present\u00f3 el nuevo reloj a sus conocidos en la cancha de tenis, bromearon: \u00ab\u00bfQuieren salvar la industria relojera suiza con estas cosas?\u00bb.<\/p>\n

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\"Swatch <\/div>
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Swatch globo aerost\u00e1tico en Allmend de Z\u00farich.<\/h2>\n

Comet Photo \/ ETH Library Zurich, archivo fotogr\u00e1fico<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n<\/div>\n

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\"Reloj <\/div>
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Reloj Swatch en el rascacielos Commerzbank en Frankfurt am Main.<\/h2>\n

PD<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n<\/div>\n<\/div>\n

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La publicidad como espect\u00e1culo: globo aerost\u00e1tico Swatch en el Allmend de Z\u00farich y Mega Swatch en el rascacielos Commerzbank de Fr\u00e1ncfort del Meno.<\/h2>\n

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\"Objetos <\/div>
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Objetos de colecci\u00f3n codiciados: relojes Swatch dise\u00f1ados por el artista estadounidense Keith Haring.<\/h2>\n

Ullstein<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Zeitgeist como reloj<\/span><\/h2>\n

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Pero el Swatch no solo marca una revoluci\u00f3n en la tecnolog\u00eda relojera, sino tambi\u00e9n en el marketing. Solo se vende en un ambiente digno: en relojer\u00edas especializadas, en boutiques, en grandes almacenes como Bloomingdale’s, Macy’s, Jelmoli o Globus. El Swatch no es un reloj barato banal, por lo que el mensaje, sino un producto de culto de moda que \u00abes asequible por poco dinero y todav\u00eda tiene un atractivo snob\u00bb, como escribe el \u00abSpiegel\u00bb.<\/p>\n

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El Swatch se convierte en expresi\u00f3n de un estilo de vida y actitud ante la vida en una sociedad acomodada: el hedonismo en la mu\u00f1eca. \u201cLas emociones son algo que nadie puede copiar\u201d, dice Hayek en el \u201cNew York Times\u201d. Las colecciones cambian constantemente, siguen y marcan tendencias: \u00abModa que hace tictac\u00bb es el lema en los EE. UU. a partir de entonces.<\/p>\n

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La publicidad de Swatch devor\u00f3 enormes sumas de dinero, pero vali\u00f3 la pena: cuando el Commerzbank ingres\u00f3 al mercado alem\u00e1n en 1984, el edificio de gran altura del Commerzbank en Frankfurt am Main estaba decorado con un 162 metros de largo, 13 toneladas, brillante amarillo Mega Swatch, un caso para el \u00abLibro Guinness de los R\u00e9cords\u00bb. Acciones similares siguieron en todo el mundo, incluso en Tokio, el centro de la competencia.<\/p>\n

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Celebridades como el actor Jack Nicholson e Ivan Lendl, quien era el mejor tenista del mundo en ese momento, anuncian el reloj suizo: \u00ab\u00a1C\u00e1mbiate a Swatch!\u00bb Los patinadores, los surfistas, los raperos y los bailarines de breakdance deber\u00edan entusiasmar a los j\u00f3venes con Swatch. Se crean nuevas series de modelos como Scuba, Chrono o Pop, las series limitadas est\u00e1n dise\u00f1adas por artistas como Keith Haring, Kiki Picasso o Vivienne Westwood. La trilog\u00eda de muestras de vegetales de Alfred Hofkunst llam\u00f3 mucho la atenci\u00f3n. Los fan\u00e1ticos de Swatch hacen fila temprano en la ma\u00f1ana para conseguir espec\u00edmenes raros. El reloj barato tambi\u00e9n se convierte en una propiedad de inversi\u00f3n. La primera subasta de Swatch tuvo lugar en Sotheby’s en Ginebra en 1986.<\/p>\n

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En poco tiempo, el reloj barato conquist\u00f3 el mercado mundial. Muchos quieren beneficiarse de esto: en Suiza, Migros saca el M-Watch, Denner el D-Watch, ambos \u00abrelojes populares\u00bb fabricados tradicionalmente que no pueden competir con el revolucionario Swatch. La pirater\u00eda de productos se convirti\u00f3 en un problema desde el principio, y ya en 1986 Swatch hablaba de \u00abdocenas de procedimientos\u00bb en todo el mundo. Mientras tanto, las cifras de ventas se disparan: solo un a\u00f1o despu\u00e9s del lanzamiento, ya se est\u00e1 produciendo el reloj n\u00famero un mill\u00f3n. En el oto\u00f1o de 1985, el Swatch n\u00famero diez millones sale de la l\u00ednea de montaje, y en 1992 el Swatch n\u00famero cien millones. No fue hasta finales de la d\u00e9cada de 1990 que el \u00e9xito se desvaneci\u00f3 lentamente.<\/p>\n

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En este punto, la industria relojera suiza no solo gan\u00f3 mucho dinero con Swatch y recuper\u00f3 sus cuotas de mercado anteriores. Tambi\u00e9n ha vuelto la confianza en s\u00ed mismos y se han conservado o se han creado muchos puestos de trabajo. Las marcas de lujo mec\u00e1nicas no han desaparecido, pero est\u00e1n m\u00e1s demandadas que nunca. Y el Swatch, que una vez fue ridiculizado como un producto no suizo, se ha convertido desde hace mucho tiempo en un s\u00edmbolo de Suiza.<\/p>\n

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\"Un <\/div>
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Un regalo para el padre de la patria: en septiembre de 1985, el Swatch n\u00famero diez millones se entreg\u00f3 ceremonialmente al presidente de Suiza, Kurt Furgler.<\/h2>\n

piedra clave<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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