Maurice Haas \/ 13Foto<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Despu\u00e9s de poco m\u00e1s de una hora, me echa. Hab\u00edamos hablado de pornograf\u00eda en el arte, de censura y de avisos de activaci\u00f3n y cada vez discut\u00edamos m\u00e1s, Miriam Cahn elabora, contradice, r\u00ede y barre la mesa. Una y otra vez exclamaciones de que esto era \u00abuna completa tonter\u00eda\u00bb y que \u00abno te importaban\u00bb las otras opiniones. Entonces la conversaci\u00f3n gira hacia la prueba. Qu\u00e9 exposiciones habr\u00eda visitado y si conoc\u00eda su libro \u00abThe Angry Writing\u00bb. Si es as\u00ed, \u00bfpor qu\u00e9 le hice las preguntas equivocadas? \u00bfPor qu\u00e9 incluso pregunt\u00e9?<\/p>\n
<\/p>\n
Cuando me pongo a hablar del psicoan\u00e1lisis y de c\u00f3mo lo reprimido y su retorno se reflejan en su obra, interrumpe la entrevista. Por supuesto que ella est\u00e1 interesada. Pero ella no responde. Eso no es bueno para m\u00ed. <\/p>\n
<\/p>\n
La artista suiza Miriam Cahn, de 73 a\u00f1os, nacida en Basilea, una de las artistas contempor\u00e1neas m\u00e1s importantes, ha recibido numerosos premios y ha sido expuesta en muchos lugares, no le gustan todas las preguntas. Es conocida por su forma directa, hay que decir: grosera. Debe leerse con elogios por ser inc\u00f3moda y poco convencional. Duro, pol\u00e9mico, dif\u00edcil. Me advirtieron cuando conduc\u00eda a Bergell, donde Cahn ha vivido y trabajado durante a\u00f1os.<\/p>\n
<\/p>\n\n <\/div>
\n\n
\u201cEso no me interesa\u201d: la artista Miriam Cahn muestra poca tolerancia a las preguntas que no le gustan. <\/h2>\n Anne Gabriel-J\u00fcrgens \/ 13Photo<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Estaba lista para hablar, porque estos d\u00edas est\u00e1 enojada, incluso m\u00e1s de lo habitual.En Par\u00eds, donde se le dedica una exposici\u00f3n, acaban de acusarla de una representaci\u00f3n sexualmente expl\u00edcita. Entre las 200 obras que se pueden ver en el Palais de Tokyo bajo el t\u00edtulo \u00abMi pensamiento serial\u00bb se encuentra una imagen que muestra una felaci\u00f3n, con una figura fuerte reconocible como un hombre con el pene erecto y uno peque\u00f1o arrodillado frente a \u00e9l Forces. figura con las manos atadas. Junto a \u00e9l sostiene una segunda figura de aspecto fr\u00e1gil.<\/p>\n
<\/p>\n
En esta imagen llamada \u00abFuck Abstraction\u00bb Cahn, como en otras obras, trata sobre las atrocidades de la guerra de Ucrania. Son las horribles escenas de Bucha e Irpin las que la obligaron a crear y las que retrata con su conocido estilo expresivo y crudo. \u201cLa violencia sexual es un arma de guerra y la sexualidad de los hombres en caso de guerra un puro instrumento de opresi\u00f3n\u201d, dice sobre el tema sobre el que gira su obra.<\/p>\n
<\/p>\n
La violencia sexual es una realidad<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
El mot\u00edn fue iniciado a principios de marzo por grupos de protecci\u00f3n infantil franceses y activistas autoproclamados contra la pedofilia que quieren identificar la pornograf\u00eda infantil en dicha imagen. Se burla de las v\u00edctimas de violaci\u00f3n, es una acusaci\u00f3n. Cuando la imagen se difundi\u00f3 en las redes sociales, r\u00e1pidamente se recogieron 16.000 firmas en una petici\u00f3n exigiendo su retirada de la exposici\u00f3n.<\/p>\n
<\/p>\n
Se recibieron amenazas de muerte en el Palais de Tokyo, lo que oblig\u00f3 al museo a emitir un comunicado sobre lo que es obvio: Miriam Cahn no se dedica en modo alguno a glorificar la pornograf\u00eda infantil. No quiere escandalizar, dice, sino denunciar la realidad de la guerra. Tambi\u00e9n enfatiza que el personaje obligado a practicar sexo oral es una v\u00edctima adulta, y que las proporciones solo expresan el equilibrio de poder.<\/p>\n
<\/p>\n
\n