La historia contin\u00faa<\/button><\/p>\nEn primer lugar, cualquier procedimiento de juicio pol\u00edtico deber\u00eda comenzar en la C\u00e1mara de Representantes, que actualmente controlan los republicanos. Dado que Thomas es uno de los mayores defensores del originalismo en la corte, la ideolog\u00eda espec\u00edfica que defienden muchos conservadores al interpretar la Constituci\u00f3n de los EE. UU., no tienen ning\u00fan inter\u00e9s en hacerlo.<\/p>\n
Incluso si, de alguna manera, un juicio pol\u00edtico pasara milagrosamente por la C\u00e1mara, no existir\u00edan los votos para condenar a Thomas. Si lo condenara, los republicanos permitir\u00edan que el presidente Joe Biden nominara un reemplazo, poniendo as\u00ed fin a la mayor\u00eda conservadora seminal de 6-3.<\/p>\n
Ahora que los dem\u00f3cratas tienen 51 esca\u00f1os en el Senado, ya no tendr\u00edan que preocuparse por un empate en el Comit\u00e9 Judicial del Senado, lo que significa que se acelerar\u00eda hasta el pleno del Senado. Todo eso hace que sea incre\u00edblemente improbable que los republicanos tomen medidas que puedan conducir a su ca\u00edda. La acusaci\u00f3n ha sido y siempre ser\u00e1 una cuesti\u00f3n pol\u00edtica y la pol\u00edtica no favorece a los republicanos que destituyen a un juez.<\/p>\n
Eso deja al presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, como la \u00fanica persona que podr\u00eda imponer alg\u00fan tipo de sanci\u00f3n contra Thomas por sus supuestas irregularidades. pero como el ProPublica<\/em> notas de la historia, mientras que un c\u00f3digo de conducta federal rige la forma en que los jueces de los tribunales inferiores se comportan, el Sr. Roberts ha dicho que la Corte Suprema simplemente \u00abconsulta\u00bb el c\u00f3digo de conducta, esencialmente permitiendo que la corte se controle a s\u00ed misma.<\/p>\nDado que Roberts ha optado por no reprender a Thomas en el pasado, incluso dados los flagrantes conflictos de intereses con su esposa como una destacada activista conservadora, es seguro deducir que no castigar\u00e1 a Thomas.<\/p>\n
Esto llega en un momento en que la Corte Suprema enfrenta una crisis de legitimidad. La confianza en la corte como instituci\u00f3n ha alcanzado un m\u00ednimo hist\u00f3rico en las encuestas. La sacudida hacia la derecha de la corte, parcialmente facilitada por el hecho de que Leo y Thomas se convirtieran en uno de sus l\u00edderes m\u00e1s veteranos, ha hecho que muchas personas crean que los juristas son pol\u00edticos con t\u00fanicas. La fuga del a\u00f1o pasado del Dobbs contra Jackson<\/em> decisi\u00f3n deterior\u00f3 a\u00fan m\u00e1s su imagen.<\/p>\nPor supuesto, si nadie quiere acusar a los jueces y no hay votos, entonces la corte puede continuar como est\u00e1. Pero ya no tendr\u00e1 el estatus de venerado dentro del pa\u00eds que disfrut\u00f3 durante d\u00e9cadas.<\/p>\n<\/div>\n