{"id":563612,"date":"2023-04-09T02:37:34","date_gmt":"2023-04-09T02:37:34","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/primero-te-santiguas-luego-estiras-el-brazo-derecho-en-el-aire-la-escritora-judia-maria-lazar-vio-venir-el-horror\/"},"modified":"2023-04-09T02:37:38","modified_gmt":"2023-04-09T02:37:38","slug":"primero-te-santiguas-luego-estiras-el-brazo-derecho-en-el-aire-la-escritora-judia-maria-lazar-vio-venir-el-horror","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/primero-te-santiguas-luego-estiras-el-brazo-derecho-en-el-aire-la-escritora-judia-maria-lazar-vio-venir-el-horror\/","title":{"rendered":"Primero te santiguas, luego estiras el brazo derecho en el aire – la escritora jud\u00eda Mar\u00eda Lazar vio venir el horror"},"content":{"rendered":"


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Se hab\u00eda hecho un nombre como autora en Viena antes de huir de los nazis. Tras su temprana muerte, Mar\u00eda Lazar cay\u00f3 en el olvido. El hecho de que sus obras siguen siendo controvertidas se muestra ahora con la producci\u00f3n de \u00abLos nativos de Maria Blut\u00bb en el Burgtheater. <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Bajo la mirada de la Virgen, los nativos de la sangre de Mar\u00eda cultivan el prejuicio y la denuncia.<\/h2>\n

susanne hassler-smith<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Ella est\u00e1 all\u00ed, metros de altura, con una sonrisa de dolor. Un halo rodea su rostro. Y desprecia a las personas que son muy peque\u00f1as y sumisas. La virgen con el vestido rojo brillante es la atracci\u00f3n de la comunidad austriaca ficticia Maria Blut: se supone que es milagrosa, por lo que la gente peregrina hacia ella y reza y suplica.<\/p>\n

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Pero esa es una fe obstinada, ciega y vulnerable, apaga el pensamiento. Mientras suenan los dulces c\u00e1nticos de alabanza, el fascismo se extiende imperturbable en el lugar. Los nazis se aprovechan de la credulidad de la gente y la ganan para su lado. El catolicismo y el nacionalsocialismo de alguna manera van juntos en Austria.<\/p>\n

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Conexi\u00f3n fatal<\/span><\/h2>\n

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Thomas Bernhard escribir\u00e1 esto m\u00e1s tarde en un bucle sin fin. Pero mucho antes que \u00e9l, Mar\u00eda Lazar ya hab\u00eda puesto sus ojos en este v\u00ednculo fatal. Nacido en 1895 en el seno de una familia vienesa jud\u00eda de clase alta, el escritor que se suicid\u00f3 en el exilio en 1948 acaba de ser redescubierto. Sus novelas son publicadas por la editorial \u00abThe Forgotten Book\u00bb, y despu\u00e9s de \u00abThe Executioner\u00bb con \u00abThe Natives of Maria Blut\u00bb, el Burgtheater de Viena ha demostrado de manera impresionante por segunda vez que los textos de Lazar son adecuados para el escenario.<\/p>\n

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La adaptaci\u00f3n de la novela escrita en 1937 sobre una comunidad rural poco antes de que Hitler tomara el poder, que se public\u00f3 \u00edntegramente por primera vez en Alemania Oriental despu\u00e9s de la guerra, ahora ha sido invitada al Theatertreffen de Berl\u00edn. Un renacimiento tard\u00edo y espectacular.<\/p>\n

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La directora Lucia Bihler crea una atm\u00f3sfera agridulce, opresivamente espeluznante, que est\u00e1 dominada por la estatua m\u00e1s grande que la vida, en cuya sombra figuras con cabezas de cart\u00f3n que miran inocentemente cultivan el prejuicio y la denuncia. S\u00f3lo hay rumores sobre los forasteros del pueblo, sobre el abogado jud\u00edo o el m\u00e9dico socialista. Pero todo lo que se dice resulta ser una amenaza para la vida.<\/p>\n

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Los m\u00e1s tontos de la comunidad se enrojecen hasta la cima, de repente llevan consigo las grandes palabras de moda y los bastones. A la sombra de Mar\u00eda, a quien se conf\u00edan los pecados como buenos dones, las cobard\u00edas se convierten en partidarios ac\u00e9rrimos: primero se santigua, luego se estira el brazo derecho en el aire. O al rev\u00e9s. Parece dado por Dios que los nazis est\u00e1n ahora a cargo.<\/p>\n

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Mar\u00eda Lazar ha dibujado aqu\u00ed el psicograma de una comunidad, que ciertamente no es fino ni pulido, pero su miedo al tiempo venidero, que se anuncia a peque\u00f1a escala y tiene grandes planes, habla en cada l\u00ednea. Lazar estaba seguro de que las frases y los prejuicios sobre los jud\u00edos y los rojos, recitados sin pensar, unir\u00edan a las masas como un rugido popular. Como sucedi\u00f3 en Austria en 1938 cuando se celebr\u00f3 la conexi\u00f3n en Ballhausplatz en la capital. En ese momento, Mar\u00eda Lazar ya estaba en el extranjero, habiendo huido de su tierra natal hacia el extremo norte a tiempo.<\/p>\n

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Brillante empresa vienesa<\/span><\/h2>\n

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Su vida hab\u00eda comenzado de manera prometedora. Asisti\u00f3 a la Escuela de la Selva Negra en Viena, famosa por sus reformas educativas, conoci\u00f3 a Adolf Loos, Elias Canetti, Hermann Broch y Egon Friedell; Oskar Kokoschka la retrat\u00f3 en 1916 como una \u00abdama con un loro\u00bb. Su primera novela, \u00abThe Poisoning\u00bb, en la que atacaba a la brillante sociedad vienesa no sin antecedentes autobiogr\u00e1ficos, fracas\u00f3 con Thomas Mann (\u00abPenetrant Weibsodor\u00bb), pero fue elogiada por Robert Musil: \u00abMirada imprudentemente imparcial, ideas ricas y fuerza \u00e1gil\u00bb. en lo figurativo\u00bb.<\/p>\n

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Eso fue en 1920, pero Mar\u00eda Lazar, que escrib\u00eda diligentemente para peri\u00f3dicos muy conocidos, no iba a alcanzar realmente el \u00e9xito. Cuando se hizo notar en los c\u00edrculos literarios, tuvo que huir del nacionalsocialismo. En 1933 emigr\u00f3 a Dinamarca en la isla de Thuro con su hija Judith y la familia Bertolt Brecht, que inclu\u00eda a Helene Weigel y sus dos hijos, Barbara y Stefan. Seis a\u00f1os despu\u00e9s, Lazar fue llevada a Suecia, pero para entonces ten\u00eda una enfermedad terminal y no quer\u00eda sufrir m\u00e1s.<\/p>\n

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Una vida corta sin mucho impacto. Mar\u00eda Lazar no fue una figura p\u00fablica, ni nunca fue consciente de su importancia art\u00edstica. En un poema, sin embargo, escribi\u00f3, no sin un poco de esperanza: \u00abNo te conozco y nunca te conocer\u00e9. Pero en d\u00edas distantes y lluviosos, mi libro estar\u00e1 abierto para ti\u00bb.<\/p>\n

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el libro abierto<\/span><\/h2>\n

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Esos d\u00edas est\u00e1n aqu\u00ed ahora. Despu\u00e9s de \u00abEnvenenamiento\u00bb y \u00abMaria Blut\u00bb, la poderosa novela \u00ab\u00a1Leben prohibido!\u00bb apareci\u00f3, en el que una persona desaparecida busca el camino de regreso a su identidad. Pero los nazis tambi\u00e9n se interponen en su camino, obstruyendo el presente y el futuro. Entonces Lazar vuelve a escribir sobre s\u00ed mismo, sobre la imposibilidad de un nuevo comienzo cuando ya se vislumbra el final.<\/p>\n

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Cuando el Burgtheater de Viena imprimi\u00f3 el nombre del escritor en un cartel por primera vez hace cuatro a\u00f1os, fue un riesgo. Ya nadie en Austria conoc\u00eda a Mar\u00eda Lazar. Pero \u00abEl Verdugo\u00bb, dirigida por Mateja Koleznik (protagonizada por el gran Itay Tiran), result\u00f3 ser un golpe de suerte. Como ahora \u00abLos naturales de la sangre de Mar\u00eda\u00bb.<\/p>\n

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La extrema artificialidad en la que Lucia Bihler coloca a las figuras en el Teatro de la Academia de Viena refuerza a\u00fan m\u00e1s la opresi\u00f3n. El chisme de los inocentes sin rostro se convierte en un canto de cabra, se esconden detr\u00e1s de su anonimato, se sienten seguros cuando los pensadores laterales, los te\u00f3ricos de la conspiraci\u00f3n, los salvadores y los fanfarrones visionarios les prometen la luna: se supone que el \u00abpoder espacial\u00bb se produce en el pueblo, y nadie sabe, que es eso. Se conf\u00eda ciega y est\u00fapidamente, porque la virgen lo arreglar\u00e1 en su Lourdes austr\u00edaca.<\/p>\n

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Las letras de Maria Lazar son amargas y provienen de un pasado oscuro, pero cuando vemos a los aldeanos en su tonta seducci\u00f3n, podemos ver f\u00e1cilmente paralelos con el presente.<\/p>\n

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\"En <\/div>
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En el pueblo de Maria Blut, los pensadores laterales, los te\u00f3ricos de la conspiraci\u00f3n y los salvadores tienen la gran palabra. <\/h2>\n

susanne hassler-smith<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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