{"id":565081,"date":"2023-04-10T06:34:25","date_gmt":"2023-04-10T06:34:25","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/cuando-tu-startup-falla-techcrunch\/"},"modified":"2023-04-10T06:34:29","modified_gmt":"2023-04-10T06:34:29","slug":"cuando-tu-startup-falla-techcrunch","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/cuando-tu-startup-falla-techcrunch\/","title":{"rendered":"Cuando tu startup falla | TechCrunch"},"content":{"rendered":"
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Comienza una startup<\/span> como una idea, un presentimiento. Tal vez el fundador ve un punto d\u00e9bil y piensa que puede resolverlo con un poco de tecnolog\u00eda y cambiar una industria, pero no siempre sale como se plane\u00f3. Eso es lo que encontr\u00f3 la fundadora de ShelfLife, Lillian Cartwright, cuando lanz\u00f3 su startup. Cuando la econom\u00eda cambi\u00f3 el a\u00f1o pasado y el capital de riesgo se agot\u00f3, Cartwright se vio obligada a cerrar su empresa, tomando las dolorosas lecciones que aprendi\u00f3 y pasando a lo que venga despu\u00e9s.<\/p>\n Sin embargo, cuando comenz\u00f3, Cartwright cre\u00eda que la industria de las bebidas estaba madura para la transformaci\u00f3n digital. Mientras estaba en la escuela de posgrado en Harvard hace unos a\u00f1os, se le ocurri\u00f3 la idea de iniciar un negocio de seltzer fuerte. Pronto se dio cuenta de que obtener los ingredientes era m\u00e1s dif\u00edcil de lo que imaginaba, y comenz\u00f3 a imaginar un negocio, un mercado de dos lados donde las empresas pudieran encontrar ingredientes, negociar un precio, facturar y pagar, todo en un lugar conveniente.<\/p>\n Suena como una idea que adoptar\u00eda una industria atrapada en papel y procesos manuales, pero Carwright se dar\u00eda cuenta de que podr\u00eda haberse movido demasiado r\u00e1pido, especialmente en el lado contable del negocio.<\/p>\n Cuando piensa en la transformaci\u00f3n digital, es f\u00e1cil olvidar que los procesos manuales mantenidos durante mucho tiempo pueden ser dif\u00edciles de cambiar. Para una startup que apunta a una industria que a\u00fan est\u00e1 sumida en llamadas telef\u00f3nicas, faxes, correos electr\u00f3nicos y facturas en papel, incluso si lo digital es m\u00e1s eficiente, incluso si puede ahorrar dinero y tiempo, no siempre es f\u00e1cil cambiar los flujos de trabajo arraigados de la empresa.<\/p>\n \u201cTen\u00eda dificultades para comprender el panorama de los proveedores, averiguar qui\u00e9n suministrar\u00eda nuestro concentrado de jugo, \u00e1cido c\u00edtrico, latas, etiquetas, todo. Al hablar con otras marcas sobre cu\u00e1les eran algunos de sus problemas, comenc\u00e9 a darme cuenta de que hab\u00eda una oportunidad para abrir este proceso y darle m\u00e1s transparencia\u201d, dijo Cartwright a TechCrunch+.<\/p>\n Aproximadamente al mismo tiempo que Cartwright estaba luchando con su idea de negocio de agua mineral, ten\u00eda un trabajo de verano en Bessemer Venture Partners, buscando mercados de comercio electr\u00f3nico. Sin saberlo realmente en ese momento, estaba sentando las bases para su idea de inicio.<\/p>\n El negocio se lanz\u00f3 en febrero de 2020 justo cuando la pandemia se estaba apoderando, quiz\u00e1s un presagio de lo que vendr\u00e1. Pero desde el principio, todo parec\u00eda color de rosa: logr\u00f3 recaudar m\u00e1s de $ 300,000. Us\u00f3 ese dinero para buscar un cofundador m\u00e1s t\u00e9cnico. Finalmente, se asoci\u00f3 con John Cline, un gerente de ingenier\u00eda experimentado, que hab\u00eda trabajado en eBay, Blue Apron y Google antes de unirse a Cartwright para ayudar a construir ShelfLife.<\/p>\n Con Cline en el redil, comenzaron a construir la plataforma. Al a\u00f1o siguiente, recaud\u00f3 otros 2,7 millones de d\u00f3lares. La plataforma comenz\u00f3 a juntarse. El futuro parec\u00eda brillante.<\/p>\n<\/p><\/div>\nHasta ahora, todo bien<\/h2>\n