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\u201cExiste una interconexi\u00f3n realmente profunda entre la industria de los chips y la industria de defensa de EE. UU.\u201d, dice Chris Miller, profesor asistente en la Universidad de Tufts y autor de Guerra de chips: la lucha por la tecnolog\u00eda m\u00e1s cr\u00edtica del mundo<\/em>, un libro de pr\u00f3xima publicaci\u00f3n sobre la carrera entre EE. UU. y China para dominar los chips. \u201cAmbos pa\u00edses se han estado preparando para un futuro de guerra fuertemente impulsado por la inform\u00e1tica\u201d.<\/p>\n La legislaci\u00f3n muestra que los riesgos que plantea China son una de las pocas cosas en las que los pol\u00edticos dem\u00f3cratas y republicanos pueden ponerse de acuerdo. Y marca un cambio en el gobierno de la fe en el libre mercado al tipo de pol\u00edtica industrial que ha estado fuera de moda durante mucho tiempo. El mi\u00e9rcoles, la secretaria de Comercio de EE. UU., Gina Raimondo, describi\u00f3 el acto como \u201cun paso significativo para asegurar el liderazgo cient\u00edfico de Estados Unidos y revitalizar la capacidad de Estados Unidos para fabricar los chips que mantienen nuestros autos en la carretera y los aviones de combate en el aire\u201d.<\/p>\n No todos los fabricantes de chips han respaldado por completo la legislaci\u00f3n, y a algunos les preocupa que podr\u00eda beneficiar injustamente a las compa\u00f1\u00edas de chips m\u00e1s grandes, como Intel, que han presionado mucho para obtener dinero. El senador Bernie Sanders critic\u00f3 los borradores anteriores de la legislaci\u00f3n y se\u00f1al\u00f3 que las empresas que esperaban recibir dinero hab\u00edan enviado trabajos al extranjero anteriormente, una preocupaci\u00f3n que persiste en la versi\u00f3n final.<\/p>\n \u201cTodav\u00eda hay dudas sobre c\u00f3mo se distribuir\u00e1 el dinero\u201d, dice Miller. \u201cNecesitamos asegurarnos de gastarlo de manera que mueva la aguja y no est\u00e9 necesariamente alineado con el cabildeo\u201d.<\/p>\n Estados Unidos necesita no solo reforzar su capacidad de fabricaci\u00f3n, sino tambi\u00e9n obtener una ventaja en las t\u00e9cnicas m\u00e1s avanzadas, dice Jes\u00fas del \u00c1lamo, profesor del MIT que estudia dise\u00f1os avanzados de semiconductores. \u201cEso requiere inversi\u00f3n en I+D y acelerar el flujo de nuevas tecnolog\u00edas desde los laboratorios universitarios\u201d, dice.<\/p>\n Esto dejar\u00e1 a los principales fabricantes de chips como Intel, una empresa que ha cometido numerosos errores en los \u00faltimos a\u00f1os, con decisiones cr\u00edticas que tomar sobre en qu\u00e9 tecnolog\u00edas invertir. Por ejemplo, una tecnolog\u00eda conocida como empaque avanzado, que se refiere a una forma de unir diferentes tipos de chips, promete crear nuevas posibilidades para los fabricantes de chips. El enfoque fue utilizado por la empresa taiwanesa TSMC para crear el chip m\u00e1s potente de Apple hasta la fecha, el M1 Ultra.<\/p>\n Del Alamo fue el autor principal de un libro blanco de 2021 que argumenta que la financiaci\u00f3n del gobierno deber\u00eda incluir dinero para la investigaci\u00f3n acad\u00e9mica sobre nuevas tecnolog\u00edas de microchips, programas que ayuden a las universidades a desarrollar nuevas empresas de chips y recursos para fomentar la formaci\u00f3n de nuevos estudiantes. Est\u00e1 involucrado con una coalici\u00f3n de universidades y empresas que planea hacer propuestas de financiaci\u00f3n espec\u00edficas, dados los importantes fondos destinados a la investigaci\u00f3n cient\u00edfica.<\/p>\n Es importante, dice Del Alamo, que los chips sigan siendo un foco del gobierno m\u00e1s all\u00e1 de esta financiaci\u00f3n. \u201cEn este juego, el ganador se lleva todo\u201d, dice. \u201cQuienquiera que presente la siguiente tecnolog\u00eda m\u00e1s avanzada primero obtiene una cantidad desproporcionada de las ganancias, y esa empresa puede invertir una gran cantidad de dinero en I+D para mantenerse a la vanguardia\u201d.<\/p>\n<\/div>\n