{"id":579945,"date":"2023-04-18T14:40:06","date_gmt":"2023-04-18T14:40:06","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/que-se-necesitaria-para-imaginar-un-extraterrestre-verdaderamente-extraterrestre\/"},"modified":"2023-04-18T14:40:09","modified_gmt":"2023-04-18T14:40:09","slug":"que-se-necesitaria-para-imaginar-un-extraterrestre-verdaderamente-extraterrestre","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/que-se-necesitaria-para-imaginar-un-extraterrestre-verdaderamente-extraterrestre\/","title":{"rendered":"\u00bfQu\u00e9 se necesitar\u00eda para imaginar un extraterrestre verdaderamente extraterrestre?"},"content":{"rendered":"


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Pero no lo es<\/span> solo murci\u00e9lagos y extraterrestres, ficticios o imaginados con optimismo, que blanden experiencias subjetivas que no podemos entender. Nagel cita su propia incapacidad para comprender \u201cel car\u00e1cter subjetivo de la experiencia de una persona sorda y ciega de nacimiento\u201d. A trav\u00e9s de las habilidades y culturas humanas, hay una mir\u00edada de formas en que nuestras capacidades sensoriales e incluso nuestras culturas e idiomas hacen que nuestras experiencias subjetivas del mundo sean incomprensibles para otros de nuestra propia especie. Algunos idiomas tienen m\u00e1s palabras para los colores b\u00e1sicos que otros; algunos nombran solo oscuro, blanco y rojo, mientras que otros, como el ruso, dividen el azul en claro y oscuro de la misma manera que el ingl\u00e9s diferencia el rojo del rosa. Pero a\u00fan as\u00ed, la investigaci\u00f3n ha demostrado que incluso las personas que no tienen palabras diferentes para, por ejemplo, azul y verde, pueden diferenciar entre los dos. Aunque cuando cada uno de nosotros hacemos nuestro camino por el mundo, qui\u00e9n sabe qu\u00e9 cosas diferentes vemos.<\/p>\n

Un hecho relativamente conocido es que Homero escribe sobre el \u00abmar oscuro como el vino\u00bb porque los griegos no ten\u00edan una palabra para azul. Mir\u00f3 al oc\u00e9ano y vio algo diferente a lo que vemos nosotros. Pero Maria Michela Sassi, profesora de filosof\u00eda antigua en la Universidad de Pisa, arroja una luz m\u00e1s profunda sobre el tema.<\/p>\n

En su ensayo, \u00abEl mar nunca fue azul\u00bb, Sassi escribe que, bueno, en primer lugar, Homero ten\u00eda palabras al menos para los aspectos del azul: \u00abkuaneos<\/em>, para denotar un tono oscuro de azul que se fusiona con el negro; y glaucos<\/em>, para describir una especie de ‘azul gris\u00e1ceo’\u201d, como en Atenea de ojos grises. Pero, en efecto, el cielo era \u201cgrande, estrellado, o de hierro o de bronce (por su s\u00f3lida fijeza)\u201d, y el mar era \u201cblanquecino\u201d y \u201cazul gris\u00e1ceo\u201d, o \u201ccomo un pensamiento\u201d, \u201ccomo el vino\u201d o \u201c p\u00farpura.\u00bb Pero ni el mar ni el cielo fueron nunca simplemente azules.<\/p>\n

Esto no se aplicaba solo a nuestras extensiones azules familiares. Sassi re\u00fane ejemplos de descripciones griegas que parecer\u00edan evidentemente incorrectas para un lector moderno. \u201cLa palabra sencilla xantos<\/em> cubre los m\u00e1s variados tonos de amarillo, desde el cabello rubio brillante de los dioses, hasta el \u00e1mbar, pasando por el resplandor rojizo del fuego. cloros<\/em>ya que est\u00e1 relacionado con cloe<\/em> (hierba), sugiere el color verde pero tambi\u00e9n puede transmitir un amarillo vivo, como la miel\u201d.<\/p>\n

Sabemos que la hierba y la miel no son del mismo color, \u00bflos griegos de alguna manera no lo hicieron?<\/p>\n

Los ojos humanos no han cambiado en los \u00faltimos 2500 a\u00f1os, aunque en 1858 el clasicista y eventual primer ministro brit\u00e1nico William Gladstone propuso que, como dice Sassi, \u201cel \u00f3rgano visual de los antiguos todav\u00eda estaba en su infancia\u201d. Pero si bien la conclusi\u00f3n de Gladstone era incorrecta, estaba haciendo todo lo posible para explicar el hecho de que la escritura griega antigua refleja una sensibilidad particular a la luz, no solo al tono.<\/p>\n

Nuestra comprensi\u00f3n contempor\u00e1nea del color se define principalmente por el tono, la posici\u00f3n en el espectro del arco iris, con variaciones en la luminosidad o el valor. (El rojo y el rosa tienen el mismo tono, pero el rosa tiene un valor m\u00e1s claro). Tambi\u00e9n est\u00e1 la saturaci\u00f3n, la intensidad del color: azul intenso frente al azul gris\u00e1ceo menos saturado.<\/p>\n

Sassi ve en las descripciones griegas del color un mayor \u00e9nfasis en la prominencia, que es cu\u00e1nto llama la atenci\u00f3n un color. El rojo es m\u00e1s destacado que el azul o el verde y, por supuesto, Sassi considera que las descripciones de verde y azul en griego se centran m\u00e1s en las cualidades que llaman la atenci\u00f3n que en los matices poco destacados. Ella escribe: \u201cEn algunos contextos, el adjetivo griego cloros<\/em> deber\u00eda traducirse como ‘fresco’ en lugar de ‘verde’, o leucos<\/em> como ‘brillante’ en lugar de ‘blanco’\u201d. No era que los griegos no pudieran ver el azul, simplemente no les importaba tanto el azul como otras cualidades de lo que estaban viendo.<\/p>\n<\/div>\n


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