{"id":587827,"date":"2023-04-22T14:14:22","date_gmt":"2023-04-22T14:14:22","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-vida-bajo-el-hielo-del-artico-esta-repleta-de-microplasticos\/"},"modified":"2023-04-22T14:14:26","modified_gmt":"2023-04-22T14:14:26","slug":"la-vida-bajo-el-hielo-del-artico-esta-repleta-de-microplasticos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/la-vida-bajo-el-hielo-del-artico-esta-repleta-de-microplasticos\/","title":{"rendered":"La vida bajo el hielo del \u00c1rtico est\u00e1 repleta de micropl\u00e1sticos"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n

Imag\u00ednese una balsa de hielo marino en el Oc\u00e9ano \u00c1rtico, y probablemente est\u00e9 imaginando una combinaci\u00f3n pr\u00edstina de blanco y azul. Pero durante el verano, debajo de la superficie, acecha algo mucho m\u00e1s verde y pegajoso. Un tipo de alga, Melosira \u00e1rtica, <\/em>crece en grandes masas colgantes y cortinas que se adhieren a la parte inferior del hielo marino del \u00c1rtico, en su mayor\u00eda oscurecidas a vista de p\u00e1jaro.<\/p>\n

\n
\n
\n
\n
\n
\n
\n
\n

Bajas condiciones de sequ\u00eda en California | tierra extrema<\/p>\n<\/div>\n

Las algas, formadas por largas cadenas y grupos de organismos unicelulares llamados diatomeas, son un actor esencial en el ecosistema polar. Es alimento para el zooplancton, que a su vez nutre todo, desde peces hasta aves, focas y ballenas, ya sea directamente o a trav\u00e9s de una cascada ascendente indirecta a lo largo de la cadena de vida al estilo Pac-Man. En las profundidades del oc\u00e9ano, las criaturas bent\u00f3nicas tambi\u00e9n se alimentan de masas de algas sumergidas. Por una evaluaci\u00f3n, M. \u00e1rtica<\/em> representaron alrededor del 45%<\/span> de la producci\u00f3n primaria del \u00c1rtico en 2012. En resumen: las algas sostienen toda la red alimentaria.<\/p>\n

Pero en el mundo oculto y viscoso de la escoria bajo el hielo, abunda algo m\u00e1s: los micropl\u00e1sticos. Los investigadores han documentado concentraciones alarmantemente altas de diminutas part\u00edculas de pl\u00e1stico dentro de muestras de M. \u00e1rtica, <\/em>de acuerdo a un nuevo estudio<\/span> publicado el viernes en la revista Environmental Science & Technology. El trabajo se suma al creciente cuerpo de evidencia de que los micropl\u00e1sticos est\u00e1n realmente en todas partes: en nieve ant\u00e1rtica reci\u00e9n ca\u00edda<\/span>, El aire<\/span>, caca de bebe<\/span>, nuestra sangre<\/span>-en todos lados. <\/p>\n

Las 12 muestras de algas que los cient\u00edficos recolectaron de los t\u00e9mpanos de hielo conten\u00edan micropl\u00e1sticos. En total, contaron unas 400 piezas de pl\u00e1stico individuales en las algas que examinaron. Extrapolando eso a una concentraci\u00f3n por volumen, los investigadores estiman que cada metro c\u00fabico de M. \u00e1rtica<\/em> contiene 31.000 part\u00edculas micropl\u00e1sticas, m\u00e1s de 10 veces la concentraci\u00f3n que detectaron en el agua de mar circundante. Podr\u00eda ser una mala noticia para las algas, los organismos que dependen de ellas e incluso para el clima. <\/p>\n

Aunque los micropl\u00e1sticos son aparentemente omnipresentes, los hallazgos fueron doblemente sorprendentes para melanie bergman<\/span>, el autor principal del estudio y bi\u00f3logo del Instituto Alfred Wegener en Bremerhaven, Alemania. En un correo electr\u00f3nico, le dijo a Gizmodo que no esperaba documentar semejante<\/em> altos niveles de micropl\u00e1sticos en M. \u00e1rtica<\/em>, <\/em>ni que esas concentraciones sean mucho m\u00e1s alto<\/em> que lo que estaba en el agua. Pero en retrospectiva, la naturaleza gomosa de las algas probablemente lo explique. <\/p>\n

El hielo marino en s\u00ed contiene una gran cantidad de micropl\u00e1sticos (hasta millones de part\u00edculas por metro c\u00fabico, dependiendo de la ubicaci\u00f3n, seg\u00fan investigaciones anteriores<\/span> Bergmann trabaj\u00f3 en). El hielo marino secuestra el pl\u00e1stico del oc\u00e9ano a trav\u00e9s de su ciclo de congelaci\u00f3n\/derretimiento y recoge la contaminaci\u00f3n desde arriba a medida que es depositada por las corrientes de viento. A su vez, esa contaminaci\u00f3n del hielo marino probablemente se filtra hacia las algas. \u201cCuando el hielo marino se derrite en primavera, el micropl\u00e1stico probablemente queda atrapado [by] su superficie pegajosa\u201d, plantea la hip\u00f3tesis de Bergmann. Y tanto los t\u00e9mpanos de hielo como las masas de algas adheridas se mueven, recogiendo part\u00edculas de pl\u00e1stico a medida que siguen las corrientes oce\u00e1nicas. <\/p>\n

\n
<\/p>\n
<\/picture><\/div>\n

<\/span><\/div>\n

<\/figure>\n

Dentro del ecosistema marino del \u00c1rtico, investigaciones anteriores han encontrado los niveles m\u00e1s altos de micropl\u00e1sticos en sedimentos del fondo marino<\/span>, explic\u00f3 adem\u00e1s el bi\u00f3logo. El ciclo de las algas puede explicar gran parte de esos dep\u00f3sitos de pl\u00e1stico. Al quedar atrapado en una telara\u00f1a viscosa de M. \u00e1rtica<\/em> filamentos, los min\u00fasculos pedazos de basura hecha por el hombre en realidad est\u00e1n haciendo autostop en un viaje r\u00e1pido al fondo del oc\u00e9ano. Los trozos grandes de algas se hunden mucho m\u00e1s r\u00e1pido que los peque\u00f1os trozos de escombros por s\u00ed solos, que es m\u00e1s probable que permanezcan suspendidos en la columna de agua. Entonces, en el lado positivo, el nuevo estudio resuelve algo as\u00ed como un misterio. Pero el beneficio del conocimiento novedoso puede ser el \u00fanico lado positivo aqu\u00ed.<\/p>\n

Debido a que las algas son el andamiaje de una red alimenticia del \u00c1rtico, todo lo que las come (o come algo que lo come) casi con certeza est\u00e1 ingiriendo todos los pedazos de pl\u00e1stico que contiene. Los impactos en la salud de los micropl\u00e1sticos a\u00fan no est\u00e1n bien establecidos, pero algunos estudios preliminares sugieren que probablemente no sean buenos para la gente<\/span> o la vida silvestre<\/span>. De este modo, M. \u00e1rtica<\/em>‘s <\/em>pegajoso <\/em>la afinidad por el pl\u00e1stico podr\u00eda estar envenenando lentamente todo el ecosistema. <\/p>\n

Luego, est\u00e1 la forma en que la contaminaci\u00f3n podr\u00eda estar da\u00f1ando a las algas. Los experimentos de laboratorio de otras especies de algas han demostrado que los micropl\u00e1sticos puede obstaculizar<\/span> la capacidad de un organismo para realizar la fotos\u00edntesis y da\u00f1ar las c\u00e9lulas de las algas. \u00abTodav\u00eda no sabemos qu\u00e9 tan ampliamente ocurre esto entre diferentes algas y si esto tambi\u00e9n afecta a las algas de hielo\u00bb, dijo Bergmann; el impacto de los micropl\u00e1sticos parece variar mucho seg\u00fan la especie, agreg\u00f3. <\/p>\n

Pero en la era del cambio clim\u00e1tico, cualquier presi\u00f3n adicional sobre los sistemas \u00e1rticos que ya est\u00e1n cambiando r\u00e1pidamente no es bienvenida. Y, si las algas son menos capaces de hacer la fotos\u00edntesis cuando est\u00e1n rellenas de pl\u00e1stico, entonces tambi\u00e9n son menos capaces de secuestrar carbono y menos capaces de mitigar el cambio clim\u00e1tico, un ciclo de retroalimentaci\u00f3n \u00e1rtico peque\u00f1o pero potencialmente significativo, explic\u00f3. <\/p>\n

Por ahora, todo esto sigue siendo un signo de interrogaci\u00f3n. Se necesita m\u00e1s investigaci\u00f3n para comprender c\u00f3mo viajan los micropl\u00e1sticos a trav\u00e9s de la red alimentaria y qu\u00e9 le hacen a los organismos que los ingieren (Bergmann espera realizar estudios futuros espec\u00edficamente sobre las criaturas de las profundidades marinas que viven entre los sedimentos inundados de pl\u00e1stico). Pero si los experimentos cient\u00edficos no revelan pronto las consecuencias de nuestra dependencia pl\u00e1stica, probablemente el tiempo lo haga. \u201cA medida que aumentan las concentraciones de micropl\u00e1sticos, veremos un aumento en sus efectos. En ciertas \u00e1reas o especies, podemos cruzar umbrales cr\u00edticos\u201d, dijo Bergmann. \u201cAlgunos cient\u00edficos creen que ya lo hemos hecho\u201d. <\/p>\n<\/div>\n


\n
Source link-45<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Imag\u00ednese una balsa de hielo marino en el Oc\u00e9ano \u00c1rtico, y probablemente est\u00e9 imaginando una combinaci\u00f3n pr\u00edstina de blanco y azul. Pero durante el verano, debajo de la superficie, acecha…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":587828,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[123],"tags":[25003,2668,194,148,6017,60397,8852,1138],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/587827"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=587827"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/587827\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":587829,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/587827\/revisions\/587829"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/587828"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=587827"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=587827"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=587827"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}