{"id":588094,"date":"2023-04-22T17:51:05","date_gmt":"2023-04-22T17:51:05","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/the-covenant-guy-ritchie-exige-ser-tomado-mas-en-serio-que-snatch-y-aladdin\/"},"modified":"2023-04-22T17:51:09","modified_gmt":"2023-04-22T17:51:09","slug":"the-covenant-guy-ritchie-exige-ser-tomado-mas-en-serio-que-snatch-y-aladdin","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/the-covenant-guy-ritchie-exige-ser-tomado-mas-en-serio-que-snatch-y-aladdin\/","title":{"rendered":"The Covenant: Guy Ritchie exige ser tomado m\u00e1s en serio que Snatch y Aladdin"},"content":{"rendered":"


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Cierto es que, El pacto<\/em><\/strong> est\u00e1 menos centrado en ese p\u00e1nico masculino que algo as\u00ed como Cerradura, culata y dos barriles humeantes<\/em><\/strong>, pero en breves momentos esa subversi\u00f3n brilla. Las bromas est\u00e1n aqu\u00ed, pero generalmente se ven socavadas por la desolaci\u00f3n de las circunstancias de estos soldados. Nos los presentan charlando casualmente justo antes de que estalle una bomba y mate a uno de los suyos. Cuando Kinley va y viene con un compa\u00f1ero soldado en busca de informaci\u00f3n de reconocimiento, bromeando sobre la cita barata que es, los dos hombres apenas esbozan una sonrisa. Cuando est\u00e1s constantemente al borde de la muerte, las bromas al estilo de Ritchie se sienten m\u00e1s como mecanismos de afrontamiento que cualquier otra cosa. <\/p>\n

El pacto<\/em><\/strong> ve a Ritchie retrocediendo en algunos de sus tics estil\u00edsticos m\u00e1s fervientes, aunque todav\u00eda sabe c\u00f3mo filmar una secuencia de acci\u00f3n como el mejor de ellos. El llamativo montaje de Sherlock Holmes<\/em><\/strong>Es posible que las t\u00e1cticas de lucha con los pu\u00f1os desnudos hayan sido r\u00e1pidamente recordadas, pero ejemplifican la destreza t\u00e9cnica de Ritchie en su apogeo: movimiento cin\u00e9tico, una verdadera sensaci\u00f3n de fuerza con cada golpe recibido y una bienvenida cohesi\u00f3n visual. En El pacto<\/em><\/strong>, sientes el poder de cada muerte y las ves claramente incluso cuando la c\u00e1mara se mueve constantemente. Este es un lugar donde nadie se queda quieto, y Ritchie tampoco, aunque evita las vertiginosas t\u00e1cticas de c\u00e1mara inestable de Paul Greengrass o el estallido de Bayhem. No te pierdes viendo una escena de pelea de Ritchie. <\/p>\n

Gyllenhaal es el actor ideal para una pel\u00edcula t\u00edpica de Ritchie. Sus mejores actuaciones lo ven subvirtiendo o burl\u00e1ndose completamente del ideal cinematogr\u00e1fico masculino. En Rondador Nocturno<\/em><\/strong>se despoj\u00f3 de su atractivo exterior para encarnar la furia s\u00f3rdida de un soci\u00f3pata hambriento de fama. Secreto en la monta\u00f1a<\/em><\/strong> lo vio darle la vuelta al estereotipo del vaquero estoico por una historia de amor prohibido y el dolor de reprimir tales pasiones. M\u00e1s recientemente, realiz\u00f3 una actuaci\u00f3n sorprendentemente excelente en la pel\u00edcula de Michael Bay. Ambulancia<\/em><\/strong>, convirtiendo lo que podr\u00eda haber sido un t\u00edpico villano de acci\u00f3n en un bicho raro rimbombante con dedos en el gatillo y una fuerte racha de vanidad. Pero aqu\u00ed, habla muy en serio y hace un buen trabajo con esas restricciones. Kinley es un soldado que sigue las reglas y se ve sofocado tanto por las tonter\u00edas burocr\u00e1ticas de los militares como por la presencia ineludible de la muerte. Sigue las reglas porque eso es todo lo que se supone que debe hacer, y cuando decide ir contra la corriente, su furia por verse obligado a hacerlo es palpable. <\/p>\n

A medida que Ritchie avanza m\u00e1s hacia el cine estadounidense y las demandas actuales de pel\u00edculas de alto presupuesto, a menudo ha tenido problemas para superar las notas de estudio m\u00e1s sofocantes del cine basado en IP. Con Aladino<\/em><\/strong>, que es un raro remake de acci\u00f3n en vivo de Disney que casi justifica su propia existencia, se sinti\u00f3 demasiado controlado por los requisitos de la compa\u00f1\u00eda notoriamente controladora. En lugar de aportar verdadero entusiasmo o alg\u00fan cambio muy necesario a la pel\u00edcula, estaba claro que b\u00e1sicamente le hab\u00edan dicho a Ritchie que recreara la caricatura tanto como fuera posible. Esa pel\u00edcula cobra vida cuando \u00e9l no tiene que hacer eso. <\/p>\n

Si bien Ritchie no puede evitar todas las trampas del g\u00e9nero de la guerra moderna (la esposa y los hijos tristes del soldado en casa, las tomas de drones de un paisaje desolado, la partitura te\u00f1ida con cuerdas que suenan vagamente del Medio Oriente), \u00e9l encuentra un tema que a menudo se pasa por alto. \u00e1ngulo de este conflicto de la vida real profundamente marcado. A las pel\u00edculas de guerra les encanta masticar el tedio de la burocracia ineficaz, pero aqu\u00ed, el objetivo es m\u00e1s n\u00edtido.<\/p>\n

El Ahmed de Salim, como decenas de miles de afganos antes que \u00e9l, ha aceptado ser traductor para \u201cel enemigo\u201d porque se les han ofrecido visas a cambio de sus servicios. Habiendo perdido a su hijo a manos de los talibanes, Ahmed quiere poner a salvo a su esposa embarazada, y la promesa hecha por los estadounidenses aparentemente vale la pena el riesgo. Pero \u00e9l no lo entiende. De hecho, la mayor\u00eda de los int\u00e9rpretes fueron esencialmente abandonados en el pa\u00eds una vez que los soldados se fueron, pero ahora ten\u00edan objetivos en sus espaldas por lo que los talibanes consideraron actos de traici\u00f3n. No hay forma de convertir en h\u00e9roe este tenso legado de un momento ya sombr\u00edo en la historia de Estados Unidos.<\/p>\n<\/p><\/div>\n


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