\n<\/aside>\n<\/p>\n
La ciencia y la tecnolog\u00eda que posibilita siempre han tenido una estrecha relaci\u00f3n con la guerra. Pero la Segunda Guerra Mundial vio c\u00f3mo el poder destructivo de la ciencia se elevaba a nuevos niveles. Como la amenaza de aniquilaci\u00f3n nuclear se mantuvo alta durante gran parte de la Guerra Fr\u00eda, muchos en el p\u00fablico se sintieron inc\u00f3modos con sus gobiernos y los cient\u00edficos que trabajaban para ellos.<\/p>\n
Muchos f\u00edsicos se dieron cuenta de que el genio hab\u00eda salido de la botella y reconocieron esta desconfianza, o la compartieron. Crearon conferencias o redactaron pol\u00edticas para distanciarse de la amenaza nuclear. Otros intentaron darle un giro m\u00e1s positivo a la tecnolog\u00eda nuclear centr\u00e1ndose en los avances que permit\u00eda en la energ\u00eda o la medicina. Estos esfuerzos para tranquilizar al p\u00fablico han continuado hasta el d\u00eda de hoy, ya que los cient\u00edficos han tomado medidas similares para tecnolog\u00edas m\u00e1s nuevas y potencialmente destructivas, como la edici\u00f3n de genes.<\/p>\n
Durante la Segunda Guerra Mundial, Sameera Moussa, una f\u00edsica egipcia relativamente desconocida, fue una de las personas clave que intent\u00f3 utilizar la energ\u00eda at\u00f3mica para el bien y se esforz\u00f3 por involucrar al p\u00fablico en esa elecci\u00f3n. Su trabajo la convierte en un digno modelo a seguir para mujeres y f\u00edsicos de todo el mundo, pero es en gran parte desconocida porque su cruzada por la energ\u00eda nuclear pac\u00edfica eventualmente le costar\u00eda la vida. Moussa fue asesinado a los 35 a\u00f1os en un caso que hoy sigue sin resolverse.<\/p>\n
Los primeros a\u00f1os de vida y el trabajo de Moussa en rayos X<\/h2>\n Desafortunadamente, de los pocos registros de la vida de Moussa en la actualidad, la mayor\u00eda son relatos de segunda mano o recuentos de rumores, lo que dificulta el seguimiento de sus movimientos. Naci\u00f3 al norte de El Cairo el 3 de marzo de 1917. No hay mucha informaci\u00f3n sobre su infancia, pero sabemos que su madre muri\u00f3 de c\u00e1ncer cuando Moussa era joven. La muerte de su madre m\u00e1s tarde inspirar\u00eda a Moussa a estudiar el uso de la radiaci\u00f3n para tratamientos contra el c\u00e1ncer. Despu\u00e9s del fallecimiento de su madre, Moussa y su padre se mudaron a El Cairo, donde su padre estableci\u00f3 un negocio hotelero. Algunos informes afirman que el padre de Moussa era un activista pol\u00edtico, lo que puede haber inspirado su activismo posterior.<\/p>\n\n Anuncio <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nDespu\u00e9s del \u00e9xito como estudiante de primaria y secundaria, Moussa fue aceptado en el programa de f\u00edsica nuclear de la Universidad de El Cairo, que se centra espec\u00edficamente en los rayos X. Moussa no podr\u00eda haber elegido un mejor campo de estudio para la d\u00e9cada de 1930. Los rayos X se estaban convirtiendo en una herramienta popular para muchos hospitales y consultorios privados, ya que entonces era la norma que cada establecimiento tuviera una m\u00e1quina de rayos X. En los EE. UU., esto foment\u00f3 la formaci\u00f3n de muchas organizaciones de t\u00e9cnicos de rayos X y revistas especializadas en rayos X. Europa tuvo una historia a\u00fan m\u00e1s extensa con el desarrollo de rayos X, ya que la cient\u00edfica Marie Curie transport\u00f3 una m\u00e1quina de rayos X m\u00f3vil a trav\u00e9s de los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial.<\/p>\n
Al igual que otros antes que ella, Moussa estudi\u00f3 los is\u00f3topos radiactivos que se utilizan para crear im\u00e1genes m\u00e9dicas, una t\u00e9cnica que todav\u00eda se utiliza en la actualidad. Su trabajo de doctorado llam\u00f3 la atenci\u00f3n del presidente de ciencias de la Universidad de El Cairo, Moustafa Mousharafa, quien reclut\u00f3 a Moussa como profesora. M\u00e1s tarde, se convirti\u00f3 en profesora asistente all\u00ed, aparentemente convirti\u00e9ndose en la primera mujer en ense\u00f1ar en un entorno universitario mientras obten\u00eda su doctorado. Fue un logro casi imposible, ya que los profesores brit\u00e1nicos y extranjeros todav\u00eda dominaban muchas universidades egipcias. Sin embargo, Moussa logr\u00f3 una serie de primicias.<\/p>\n
Encontrar una f\u00f3rmula para la fisi\u00f3n nuclear<\/h2>\n Gracias a su reputaci\u00f3n, Moussa pudo viajar al Reino Unido a mediados de la d\u00e9cada de 1940, donde termin\u00f3 su doctorado. All\u00ed, colabor\u00f3 \u200b\u200bcon varios investigadores para hacer m\u00e1s avances en f\u00edsica nuclear. Con sus colegas, Moussa desarroll\u00f3 una ecuaci\u00f3n que ayud\u00f3 a explicar c\u00f3mo generar rayos X a partir de metales m\u00e1s baratos como el cobre, lo que podr\u00eda ayudar a que las im\u00e1genes m\u00e9dicas fueran m\u00e1s asequibles. Seg\u00fan un art\u00edculo de Inside Arabia de 2022, la \u00abinvestigaci\u00f3n de Moussa sent\u00f3 las bases para una revoluci\u00f3n y la asequibilidad y seguridad de la medicina nuclear\u00bb.<\/p>\n
Emocionada por su descubrimiento, Moussa mantuvo su enfoque en las aplicaciones m\u00e9dicas, incluida la reducci\u00f3n de los tiempos de exposici\u00f3n de los pacientes a los rayos X y la realizaci\u00f3n de procedimientos de rayos X m\u00e1s m\u00f3viles y flexibles. Ella dijo: \u201cHar\u00e9 que el tratamiento nuclear est\u00e9 tan disponible y tan barato como la aspirina\u201d. A\u00fan as\u00ed, le preocupaba que esta f\u00f3rmula pudiera torcerse para crear algo mucho m\u00e1s letal: una bomba at\u00f3mica.<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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