{"id":600576,"date":"2023-04-29T19:57:19","date_gmt":"2023-04-29T19:57:19","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/el-pequeno-detroit-de-venezuela-copia-el-descenso-de-la-metropolis-estadounidense\/"},"modified":"2023-04-29T19:57:22","modified_gmt":"2023-04-29T19:57:22","slug":"el-pequeno-detroit-de-venezuela-copia-el-descenso-de-la-metropolis-estadounidense","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/el-pequeno-detroit-de-venezuela-copia-el-descenso-de-la-metropolis-estadounidense\/","title":{"rendered":"El \u00abpeque\u00f1o Detroit de Venezuela\u00bb copia el descenso de la metr\u00f3polis estadounidense"},"content":{"rendered":"


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\u00bfC\u00f3mo se ve un pa\u00eds donde una cuarta parte de la poblaci\u00f3n ha emigrado y donde la econom\u00eda se ha contra\u00eddo en un 80 por ciento? Una visita a Valencia, la tercera ciudad m\u00e1s grande de Venezuela.<\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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Un ni\u00f1o empuja una vieja yate hasta una gasolinera de Valencia. Incluso en lo que alguna vez fue el centro de la industria automotriz venezolana, la gasolina se ha vuelto escasa. <\/h2>\n

Edilzon G\u00e1mez\/Getty<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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Una hora al oeste de Caracas, en una autopista vac\u00eda, el taxista anuncia, algo solemne: \u00abAhora estamos entrando en el coraz\u00f3n de la industria y la agricultura de Venezuela\u00bb. Pero apenas parece eso: algunas plantaciones de ca\u00f1a de az\u00facar se pierden entre campos cubiertos de maleza. F\u00e1bricas de az\u00facar abandonadas con chimeneas altas se alternan con viviendas sociales en ruinas en el extenso paisaje. Las alguna vez imponentes avenidas de palmas imperiales en los caminos de acceso a las antiguas haciendas est\u00e1n descuidadas y descuidadas.<\/p>\n

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En la cuenca hidrogr\u00e1fica de Valencia, la tercera ciudad m\u00e1s grande de Venezuela, aparecen por primera vez silos y molinos de granos activos. Los imponentes bloques de hormig\u00f3n de un tren expreso sin terminar acompa\u00f1an a la autopista durante muchos kil\u00f3metros. El presidente Hugo Ch\u00e1vez quer\u00eda usar este ferrocarril para conectar la metr\u00f3polis industrial de Valencia con la capital Caracas. Es una de esas ruinas de miles de millones de d\u00f3lares de los proyectos que los populistas de izquierda comenzaron en la fiebre del petr\u00f3leo de la d\u00e9cada de 2000 para hacer de Venezuela un estado socialista modelo a toda prisa. El grupo constructor brasile\u00f1o Odebrecht ha ganado miles de millones con \u00e9l.<\/p>\n

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Valencia aport\u00f3 los bienes de consumo para el boom petrolero<\/span><\/h2>\n

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En casi ninguna otra ciudad se puede ver la decadencia de Venezuela tan v\u00edvidamente como en Valencia. Porque Valencia era el centro econ\u00f3mico del pa\u00eds. All\u00ed se produc\u00eda lo que los venezolanos pod\u00edan pagar por su riqueza petrolera: carros, heladeras y televisores, cerveza, comida.<\/p>\n

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Muchos inmigrantes europeos se instalaron en Valencia despu\u00e9s de la Segunda Guerra Mundial. En ese momento, Venezuela era uno de los pa\u00edses emergentes de Am\u00e9rica del Sur. Desde 1958 tambi\u00e9n fue una democracia estable, mientras que la mayor\u00eda de los dem\u00e1s estados de la regi\u00f3n fueron gobernados por militares desde mediados de la d\u00e9cada de 1970 y cayeron en graves crisis econ\u00f3micas.<\/p>\n

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Pero eso ya pas\u00f3. Venezuela es ahora la \u00fanica dictadura en Am\u00e9rica del Sur, y su econom\u00eda est\u00e1 atrapada en la peor crisis econ\u00f3mica de la historia. Seg\u00fan el \u00faltimo censo de 2019, en Valencia viven casi 2 millones de personas. Pero la impresi\u00f3n subjetiva es la de un t\u00edpico pueblo de provincias de Am\u00e9rica del Sur, con quiz\u00e1s la mitad de los antiguos habitantes.<\/p>\n

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M\u00e1s de 7 millones de personas han huido del pa\u00eds desde 2015. Seg\u00fan estimaciones, todav\u00eda hay entre 25 y 28 millones de personas viviendo en el pa\u00eds caribe\u00f1o; nadie sabe exactamente, no ha habido un censo desde hace mucho tiempo. La econom\u00eda se ha reducido en un 80 por ciento desde 2014. Valencia, \u00abla capital industrial de Venezuela\u00bb, y el estado circundante de Carabobo son una de las regiones m\u00e1s afectadas del pa\u00eds.<\/p>\n

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Donde antes hab\u00eda atascos, ahora el tr\u00e1fico fluye<\/span><\/h2>\n

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Te das cuenta de que a las ocho de la ma\u00f1ana en la ruta de tr\u00e1fico m\u00e1s importante hacia los suburbios industriales: donde los atascos sol\u00edan durar horas durante la hora punta, el tr\u00e1fico es fluido y hay pocos veh\u00edculos. Los \u00fanicos atascos, de varios cientos de metros, se encuentran frente a las gasolineras con gasolina subvencionada. All\u00ed, los conductores pueden seguir llenando sus tanques por medio d\u00f3lar. Pero a veces tienen que esperar d\u00edas para eso. En las gasolineras sin subsidio, en cambio, un tanque lleno cuesta alrededor de 25 d\u00f3lares. Pero incluso ellos no siempre tienen combustible en stock. Llama la atenci\u00f3n el fuerte olor a gases de escape en las calles, a pesar del poco tr\u00e1fico. Esto se debe a los veh\u00edculos superpotentes, en parte viejos.<\/p>\n

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Cuanto m\u00e1s te alejas del centro, m\u00e1s despoblada parece la ciudad. El asentamiento social \u00abCiudad Hugo Ch\u00e1vez\u00bb con los conventillos de cinco pisos est\u00e1 completamente aislado cerca del antiguo estadio y el hip\u00f3dromo, donde hace mucho tiempo que no se realizan carreras. Por la ma\u00f1ana apenas se ve a nadie en la urbanizaci\u00f3n social. Hace diez a\u00f1os, el asentamiento todav\u00eda estaba lleno de gente.<\/p>\n

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Pero cuando se trabaja en la zona industrial que comienza justo detr\u00e1s, la gente no puede estar fuera de casa. All\u00ed, Valencia en realidad se parece al \u201cpeque\u00f1o Detroit de Venezuela\u201d, como orgullosamente se ha llamado a s\u00ed misma la zona industrial. Es una ruina industrial que se extiende por varios distritos y muchos kil\u00f3metros cuadrados.<\/p>\n

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Compa\u00f1\u00edas de autom\u00f3viles como Ford, GM, Chrysler, Jeep produjeron all\u00ed; los proveedores justo al lado. Las f\u00e1bricas est\u00e1n todas cerradas hoy. Los guardias de seguridad contin\u00faan haciendo sus rondas, los edificios de la f\u00e1brica y los estacionamientos est\u00e1n bien cuidados. Parece que la producci\u00f3n podr\u00eda comenzar de nuevo ma\u00f1ana. Decenas de camiones y furgonetas refrigerados desechados se paran parachoques contra parachoques en la empresa de embalaje Kingpack. Los proveedores tambi\u00e9n han cerrado.<\/p>\n

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La petrolera deber\u00eda cultivar soja y producir zapatos<\/span><\/h2>\n

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Hugo Ch\u00e1vez expropi\u00f3 miles de empresas privadas y fincas para su \u00absocialismo del siglo XXI\u00bb. El teniente coronel gobern\u00f3 desde 1999 hasta que muri\u00f3 de c\u00e1ncer en 2013. Quer\u00eda crear empleo y desconfiaba de los empresarios privados. El precio del petr\u00f3leo era tan alto en la d\u00e9cada de 2000 que pudo utilizar la petrolera estatal PdVSA para todas las actividades econ\u00f3micas: la empresa ten\u00eda que cultivar soja, producir zapatos y bicicletas y construir viviendas sociales. En su mayor\u00eda sin \u00e9xito.<\/p>\n

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De la pol\u00edtica industrial de Ch\u00e1vez apenas queda nada en el distrito industrial de Valencia. Tambi\u00e9n han desaparecido sus consignas revolucionarias, que hace cinco o seis a\u00f1os adornaban todos los edificios p\u00fablicos. Hoy domina la publicidad de Samsung o de las cl\u00ednicas de belleza locales.<\/p>\n

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Esto solo cambia en una zona industrial cerca del aeropuerto militar: all\u00ed dice en letras grandes: \u00abCh\u00e1vez – El Coraz\u00f3n del Pueblo\u00bb. Un fabricante de autom\u00f3viles iran\u00ed tiene all\u00ed su taller con un almac\u00e9n de repuestos. Justo al lado, dos carros blindados desechados \u00abprotegen\u00bb el aeropuerto. <\/p>\n

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Ir\u00e1n y Turqu\u00eda se han convertido en los socios comerciales oficiales m\u00e1s importantes de Venezuela desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso duras sanciones a Venezuela \u00abpor motivos de seguridad nacional\u00bb en 2019. El sucesor de Ch\u00e1vez, Nicol\u00e1s Maduro, manipul\u00f3 las elecciones para mantenerse en el poder. Ahora ha gobernado Venezuela con pu\u00f1o de hierro como dictador durante diez a\u00f1os.<\/p>\n

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Las sanciones aislaron a Venezuela del cr\u00e9dito internacional. Las empresas europeas tambi\u00e9n se est\u00e1n frenando en las relaciones con Venezuela o no hacen p\u00fablicos sus compromisos. Temen tener problemas si publican ganancias en d\u00f3lares. Los alimentos, los productos agr\u00edcolas y los art\u00edculos m\u00e9dicos est\u00e1n exentos de las sanciones.<\/p>\n

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Los bandidos tambi\u00e9n han emigrado<\/span><\/h2>\n

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El aeropuerto internacional de Valencia, que est\u00e1 muy cerca del fabricante de autom\u00f3viles iran\u00ed, ahora es solo una sombra de s\u00ed mismo debido a las sanciones.Aqu\u00ed sol\u00eda haber varios vuelos a los EE. UU. todos los d\u00edas. Ahora los destinos Bogot\u00e1, Panam\u00e1, Santo Domingo y Ciudad de M\u00e9xico siguen en carteles descoloridos. Tres taxistas parecen acostumbrados a largas esperas.<\/p>\n

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La emigraci\u00f3n tiene una ventaja para Valencia: el alto nivel de delincuencia ha descendido considerablemente. Hace apenas cinco a\u00f1os, los secuestros estaban a la orden del d\u00eda. Cualquiera que se aventurara en las partes m\u00e1s pobres de la ciudad en un autom\u00f3vil de clase media corr\u00eda el riesgo de ser insultado o amenazado en el mejor de los casos. Ch\u00e1vez promovi\u00f3 el odio de clases. Calific\u00f3 despectivamente a la oposici\u00f3n de \u201cescu\u00e1lidos\u201d, \u201cpat\u00e9ticos\u201d.<\/p>\n

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Se acab\u00f3. Por un lado, porque Maduro ya no promueve la polarizaci\u00f3n. El experimento socialista de Ch\u00e1vez se ha convertido en un Salvaje Oeste neoliberal, donde los que tienen d\u00f3lares sobreviven mejor. <\/p>\n

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Por otro lado, los delincuentes tambi\u00e9n han desaparecido. Emigrado, dicen en Valencia. En Venezuela todos explican que a partir de 2015 primero emigraron los ricos, luego los acad\u00e9micos, finalmente los artesanos y trabajadores calificados y luego los pobres. Los delincuentes fueron los \u00faltimos en abandonar el pa\u00eds. La peor organizaci\u00f3n mafiosa de Venezuela, Tren da Aragua, proviene de la vecina provincia de Valencia. Hoy sus miembros est\u00e1n activos principalmente en Lima, Bogot\u00e1 y Santiago.<\/p>\n

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El resultado: en el barrio de ocio nocturno de la clase alta y media de Valencia, reducido a unas pocas calles y donde los camareros intentan animar al p\u00fablico a visitar durante la semana, es hoy m\u00e1s seguro que hace muchos a\u00f1os.<\/p>\n

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