{"id":601689,"date":"2023-04-30T14:41:47","date_gmt":"2023-04-30T14:41:47","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/hitting-the-books-quien-esta-emocionado-de-que-sus-ondas-cerebrales-sean-escaneadas-como-una-identificacion-personal\/"},"modified":"2023-04-30T14:41:51","modified_gmt":"2023-04-30T14:41:51","slug":"hitting-the-books-quien-esta-emocionado-de-que-sus-ondas-cerebrales-sean-escaneadas-como-una-identificacion-personal","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/hitting-the-books-quien-esta-emocionado-de-que-sus-ondas-cerebrales-sean-escaneadas-como-una-identificacion-personal\/","title":{"rendered":"Hitting the Books: \u00bfQui\u00e9n est\u00e1 emocionado de que sus ondas cerebrales sean escaneadas como una identificaci\u00f3n personal?"},"content":{"rendered":"


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A<\/span>Todas esas fant\u00e1sticas posibilidades prometidas por la floreciente tecnolog\u00eda de interfaz cerebro-computadora vienen con el costo inevitable de necesitar su software potencialmente pirateable para montar una escopeta en su cr\u00e1neo. Dada la frecuencia con la que nuestros datos personales ya se manejan mal en l\u00ednea, \u00bfrealmente queremos confiar en los Tech Bros de Silicon Valley con nuestra biometr\u00eda m\u00e1s personal, nuestras ondas cerebrales? En su nuevo libro, La batalla por tu cerebro: defendiendo el derecho a pensar libremente en la era de la neurotecnolog\u00eda<\/em>, <\/em>La profesora de derecho Robinson O. Everett de la Universidad de Duke, Nita A. Farahany, examina las amenazas legales, \u00e9ticas y morales que podr\u00edan plantear las neurotecnolog\u00edas del ma\u00f1ana. <\/p>\n

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Grupo editorial de St. Martin<\/p>\n<\/figure>\n

De La batalla por tu cerebro: defendiendo el derecho a pensar libremente en la era de la neurotecnolog\u00eda<\/em> <\/em>por Nita A. Farahany. Copyright \u00a9 2023 por el autor y reimpreso con permiso de St. Martin’s Publishing Group.<\/p>\n

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Los \u201cpensamientos de pasada\u201d como puerta de entrada a la vigilancia del cerebro<\/strong><\/p>\n

Supongamos que Meta, Google, Microsoft y otras grandes empresas tecnol\u00f3gicas pronto se saldr\u00e1n con la suya, y los dispositivos de interfaz neuronal reemplazar\u00e1n a los teclados y ratones. En ese futuro probable, un gran segmento de la poblaci\u00f3n usar\u00e1 de forma rutinaria dispositivos neuronales como los auriculares EEG de detecci\u00f3n biol\u00f3gica de NextSense, que est\u00e1n dise\u00f1ados para usarse las veinticuatro horas del d\u00eda. Con la adopci\u00f3n a gran escala de la neurotecnolog\u00eda port\u00e1til, agregar nuestra actividad cerebral a los sistemas de identificaci\u00f3n a nivel nacional es una realidad a corto plazo.<\/p>\n

Uno de los descubrimientos m\u00e1s extraordinarios de la neurociencia moderna es la singularidad de la conexi\u00f3n cerebral funcional de cada persona (su cableado f\u00edsico), especialmente en las \u00e1reas cerebrales dedicadas a pensar o recordar algo. Debido a esto, los algoritmos pueden usarse para analizar nuestra actividad cerebral y extraer caracter\u00edsticas que son \u00fanicas para cada persona y estables en el tiempo. La forma en que su cerebro responde a una canci\u00f3n o una imagen, por ejemplo, depende en gran medida de sus experiencias previas. Los patrones cerebrales \u00fanicos que genera podr\u00edan usarse para autenticar su identidad.<\/p>\n

Los sistemas de identificaci\u00f3n a nivel nacional var\u00edan seg\u00fan el pa\u00eds, pero generalmente implican la asignaci\u00f3n de n\u00fameros de identificaci\u00f3n \u00fanicos, que pueden usarse para controles fronterizos, evaluaciones de empleo, prestaci\u00f3n de atenci\u00f3n m\u00e9dica o para interactuar con los sistemas de seguridad. Estos n\u00fameros de identificaci\u00f3n se almacenan en bases de datos gubernamentales centralizadas junto con otros datos personales importantes, como la fecha y el lugar de nacimiento, la altura, el peso, el color de los ojos, la direcci\u00f3n y otra informaci\u00f3n. La mayor\u00eda de los sistemas de identificaci\u00f3n han incluido durante mucho tiempo al menos una pieza de datos biom\u00e9tricos, la foto est\u00e1tica utilizada en pasaportes y licencias de conducir. Pero los gobiernos se est\u00e1n moviendo r\u00e1pidamente hacia caracter\u00edsticas biom\u00e9tricas m\u00e1s expansivas que incluyen el cerebro.<\/p>\n

Las caracter\u00edsticas biom\u00e9tricas son especiales porque son muy distintivas y tienen poca o ninguna superposici\u00f3n entre individuos. A medida que los algoritmos de inteligencia artificial que impulsan los sistemas biom\u00e9tricos se han vuelto m\u00e1s poderosos, pueden identificar caracter\u00edsticas \u00fanicas en los ojos y la cara, o incluso en el comportamiento de una persona. La autenticaci\u00f3n biom\u00e9trica basada en el cerebro tiene ventajas de seguridad sobre otros datos biom\u00e9tricos porque es oculta, din\u00e1mica, no estacionaria e incre\u00edblemente compleja.<\/p>\n

La promesa de una mayor seguridad ha llevado a los pa\u00edses a invertir mucho en autenticaci\u00f3n biom\u00e9trica. China tiene una extensa base de datos biom\u00e9trica a nivel nacional que incluye muestras de ADN y tambi\u00e9n hace un uso generalizado de la tecnolog\u00eda de reconocimiento facial. Las autoridades chinas en la Regi\u00f3n Aut\u00f3noma Uigur de Xinjiang han llevado a cabo recopilaciones masivas de datos biom\u00e9tricos del pueblo uigur y los han utilizado para discriminaci\u00f3n selectiva.<\/p>\n

Estados Unidos tambi\u00e9n ha ampliado enormemente su colecci\u00f3n de datos biom\u00e9tricos. Un informe reciente de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU. detall\u00f3 al menos dieciocho agencias federales diferentes que cuentan con alg\u00fan tipo de programa de reconocimiento facial. La Oficina de Aduanas y Protecci\u00f3n Fronteriza de EE. UU. incluye el reconocimiento facial como parte de su proceso de control previo al embarque, y una orden ejecutiva firmada por el presidente Trump en 2017 requer\u00eda que los veinte aeropuertos principales de los Estados Unidos implementaran controles biom\u00e9tricos en los pasajeros internacionales entrantes.<\/p>\n

Cada vez m\u00e1s, los gobiernos est\u00e1n invirtiendo en el desarrollo de mediciones biom\u00e9tricas cerebrales. El Departamento de Defensa de EE. UU. financi\u00f3 recientemente a SPARK Neuro, una empresa con sede en Nueva York que ha estado trabajando en un sistema biom\u00e9trico que combina datos de ondas cerebrales EEG, cambios en la actividad de las gl\u00e1ndulas sudor\u00edparas, reconocimiento facial, seguimiento ocular e incluso infrarrojo cercano funcional Espectrometr\u00eda de im\u00e1genes cerebrales (fNIRS), una tecnolog\u00eda particularmente prometedora (aunque costosa) para la autenticaci\u00f3n del cerebro, ya que es port\u00e1til, se puede usar para monitorear a las personas a lo largo del tiempo, se puede usar en interiores o exteriores mientras una persona se mueve o descansa, y puede utilizarse en beb\u00e9s y ni\u00f1os. China tambi\u00e9n ha estado canalizando inversiones sustanciales en EEG y fNIRS.<\/p>\n

Para que las caracter\u00edsticas biom\u00e9tricas se utilicen con \u00e9xito para la autenticaci\u00f3n, deben tener universalidad, permanencia, singularidad y ser seguras contra el fraude. Con el tiempo, la biometr\u00eda est\u00e1tica como las identificaciones faciales y las huellas dactilares se han vuelto propensas a la suplantaci\u00f3n de identidad. La biometr\u00eda funcional, como la actividad cerebral, es menos propensa a sufrir ataques. Esa caracter\u00edstica ha motivado a investigadores como Jinani Sooriyaarachchi y sus colegas en Australia a desarrollar sistemas de autenticaci\u00f3n escalables basados \u200b\u200ben el cerebro. En uno de sus estudios m\u00e1s recientes, reclutaron a veinte voluntarios y les pidieron que escucharan una canci\u00f3n popular en ingl\u00e9s y su propia canci\u00f3n favorita mientras su actividad de ondas cerebrales se registraba con un cuatro canales (un electrodo que captura la actividad de las ondas cerebrales se llama canal) Auriculares Muse. Posteriormente, los investigadores analizaron la actividad de las ondas cerebrales registradas utilizando un algoritmo clasificador de inteligencia artificial. Sorprendentemente, lograron una precisi\u00f3n del 98,39 % al identificar al participante correcto cuando escucharon la canci\u00f3n familiar y una precisi\u00f3n del 99,46 % cuando escucharon su canci\u00f3n favorita. Usando un auricular EEG de ocho canales en treinta sujetos de investigaci\u00f3n, otro grupo logr\u00f3 una precisi\u00f3n similar del 98 por ciento en la autenticaci\u00f3n de los participantes por sus datos de ondas cerebrales despu\u00e9s de mirar im\u00e1genes novedosas. Puede que ni siquiera se necesiten ocho o incluso cuatro electrodos para lograr el mismo resultado. Incluso con solo un auricular EEG de un solo canal, los investigadores lograron una precisi\u00f3n del 99 por ciento al distinguir entre los participantes cuando realizaron las mismas tareas mentales. La mayor\u00eda de estos estudios ten\u00edan un peque\u00f1o n\u00famero de participantes; a\u00fan no est\u00e1 claro si las firmas neuronales ser\u00e1n tan precisas a escala, cuando se deben autenticar miles de millones en lugar de docenas de personas. EEG es inherentemente ruidoso, lo que significa que las se\u00f1ales que captan los electrodos pueden provenir de un parpadeo u otro movimiento, lo que puede dificultar la diferenciaci\u00f3n entre la actividad cerebral o la interferencia. Pero los investigadores han logrado un progreso sustancial en el desarrollo de clasificadores de patrones que filtran el ruido, lo que les permite discriminar entre individuos en funci\u00f3n de su actividad de ondas cerebrales EEG en estado de reposo y al realizar tareas. Como se se\u00f1al\u00f3 anteriormente, los dispositivos EEG se han utilizado para recuperar informaci\u00f3n confidencial del cerebro de una persona, como sus c\u00f3digos PIN y sus ideolog\u00edas pol\u00edticas y religiosas. Obviamente, esto plantea claros riesgos para nuestra seguridad digital y f\u00edsica.<\/p>\n

Los gobiernos ya pueden intervenir nuestras conversaciones telef\u00f3nicas y espiarnos digitalmente. \u00bfAprovechar\u00e1n de manera similar nuestros datos de actividad cerebral sin nuestro conocimiento o consentimiento? \u00bfDesplegar\u00e1n programas de inteligencia artificial para buscar en nuestros cerebros tramas terroristas? \u00bfRecopilar\u00e1n datos neuronales para hacer inferencias sobre las creencias pol\u00edticas de los individuos para predecir y prevenir protestas pac\u00edficas? Seg\u00fan los informes, China ya lo est\u00e1 haciendo.<\/p>\n

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