Actitudes hacia la identidad de g\u00e9nero y los pronombres- Anusha Ruj, The Tiffin Girls’ School (Imagen: Foto de)<\/i><\/figcaption><\/p>\n<\/figure>\n La llamada ‘emergencia’ de los neopronombres en los lugares de trabajo, las conversaciones diarias y las plataformas de redes sociales ha dividido las opiniones no solo de generaciones sino tambi\u00e9n de pares. Muchos lo consideran una libertad de autoexpresi\u00f3n de un binario de g\u00e9nero bidimensional restrictivo. Otros lo ven como innecesario, cuando el uso de solo los pronombres ‘\u00e9l\/\u00e9l’ y ‘ella\/ella’ ha sido aceptado por generaciones. Contrariamente a esto, los primeros pronombres neutrales de g\u00e9nero se documentaron a fines del siglo XIX: a saber, ‘thon’, ‘hiser’ e ‘himer’, reemplazados gradualmente por ‘they\/them’, que es m\u00e1s ampliamente aceptado.<\/p>\n
Esto nos lleva a dos t\u00e9rminos com\u00fanmente, ya menudo frustrantemente, usados \u200b\u200bindistintamente: sexo y g\u00e9nero. Podr\u00eda decirse que este \u00faltimo se ha construido sobre el primero, incluso en la sociedad actual. Hasta hace poco, en el Reino Unido, por ejemplo, no era raro escuchar frases como ‘los chicos ser\u00e1n chicos’ o ‘ella es uno de los chicos’. Esta es una indicaci\u00f3n de que ciertos rasgos de comportamiento est\u00e1n inherentemente asociados no solo con el g\u00e9nero, sino tambi\u00e9n con el sexo. Si bien estas construcciones se han rechazado lenta y conscientemente, persisten en lo que llamamos expresiones \u00abmasculinas\u00bb y \u00abfemeninas\u00bb, que es a menudo la raz\u00f3n por la que se usan los neopronombres. Los estudios muestran que 1 de cada 4 adolescentes LGBTQ+ se identifican como no binarios. Esto quiz\u00e1s nos insta a reconocer y aislar el sexo biol\u00f3gico, el ‘g\u00e9nero’ (una forma de autoexpresi\u00f3n) y los pronombres: la abreviatura con la que alguien se siente m\u00e1s c\u00f3modo para referirse. Los pronombres en s\u00ed mismos podr\u00edan, pero no necesariamente tienen que, correlacionarse con el sexo o el g\u00e9nero.<\/p>\n
Los cr\u00edticos de los neopronombres a menudo argumentan que son un \u00abmedio de comunicaci\u00f3n innecesario\u00bb, cuando el sexo biol\u00f3gico deber\u00eda ser suficiente para definir los pronombres utilizados. Sin embargo, los pronombres no tienen que enfatizarse constantemente: pueden respetarse mediante introducciones. No es raro que los compa\u00f1eros y colegas se presenten por sus nombres y pronombres, o recientemente, que el personal del lugar de trabajo incluya sus pronombres debajo de las tarjetas de identificaci\u00f3n. En la mayor\u00eda de los casos, se fomenta la inclusi\u00f3n, y se otorga a las personas autonom\u00eda sobre escribir o no los pronombres que usan.<\/p>\n
La historia contin\u00faa<\/button><\/p>\nSi bien los estudios han sugerido adem\u00e1s que las mujeres y los hombres muestran diferencias en los comportamientos desde el nacimiento (por ejemplo, los beb\u00e9s femeninos obtuvieron puntajes m\u00e1s altos en empat\u00eda y reacci\u00f3n a los est\u00edmulos f\u00edsicos), la evidencia no es lo suficientemente s\u00f3lida como para formular un sistema completo de g\u00e9nero basado en esto. Podr\u00eda decirse que se ha llegado al concepto tanto de las creencias ancestrales como de la divisi\u00f3n del trabajo. La teor\u00eda del rol social de Eagly sostiene que el salario m\u00e1s alto de los hombres en un 16% en una escala global media aumenta autom\u00e1ticamente su probabilidad de ocupar puestos directivos. Por lo tanto, los hombres a menudo se asocian con la autoridad y las mujeres con la colectividad, lo que inevitablemente da forma a un binario injusto. Con las disparidades generacionales en el uso, muchos afirman que los neopronombres hacen m\u00e1s para ‘polarizar a las familias’ que para ‘unirlas’. Sin embargo, podr\u00eda decirse que la aceptaci\u00f3n de todo tipo de expresi\u00f3n es necesaria para permitir la inclusi\u00f3n.<\/p>\n
No obstante, los miembros de la comunidad LGBTQ+ se oponen a muchos neopronombres. Esto a menudo incluye aquellos que se refieren a animales o criaturas fant\u00e1sticas como ‘bun\/bunself’, argumentando que estos no reflejan una expresi\u00f3n de g\u00e9nero genuina. Por lo tanto, se considera que fallan en proteger a los usuarios de neopronombres m\u00e1s tradicionales como ‘ellos\/ellos’, indirectamente ‘justificando’ una percepci\u00f3n com\u00fan de ellos como ‘tendencias innecesarias’. Muchos creen que esta visi\u00f3n podr\u00eda poner en peligro la comprensi\u00f3n de las personas sobre las personas trans y no binarias; y en mayor escala restringen sus derechos sociales y m\u00e9dicos. Adem\u00e1s, se argumenta que si los efectos del ‘sexo’ son inevitables, no deber\u00eda haber un sistema para ‘organizarlos’: ya sea de acuerdo o desvi\u00e1ndose del binario ‘\u00e9l-ella’. En cambio, puede ser ‘ideal’ que los pronombres comunes y ‘neutrales’ de ‘ellos-ellos’ se usen para referirse a todos. Se cuestiona si la ling\u00fc\u00edstica deber\u00eda importarnos tanto: si un \u00e9nfasis en los pronombres interrogativos distingue a los no usuarios de los m\u00e1s utilizados ‘ella\/ella’ y ‘\u00e9l\/\u00e9l’, como ‘no plenamente integrados’ en nuestra sociedad. Por muchos, la idea de g\u00e9nero en s\u00ed misma es controvertida como ‘regresiva’ y algo que deber\u00eda ser abolido para no permitir que seamos controlados por palabras y construcciones.<\/p>\n
Por lo tanto, queda la pregunta: \u00bfes el uso de pronombres una se\u00f1al de progreso?<\/p>\n
Quiz\u00e1s, si pudi\u00e9ramos revertir las construcciones sociales, no existir\u00eda tal g\u00e9nero binario. Quiz\u00e1 no existir\u00edan las diferencias en los pronombres, y la propia idea de g\u00e9nero: un sistema ideal a los ojos de muchos. Sin embargo, una parte profundamente arraigada del pensamiento subconsciente, la identidad de g\u00e9nero, se ha vuelto innata: la abolici\u00f3n de la cual ser\u00eda una debilidad social. En palabras del Orlando de Virginia Woolf, el primer personaje ficticio de g\u00e9nero fluido: la ropa (o, en t\u00e9rminos modernos, la expresi\u00f3n) no es m\u00e1s que un s\u00edmbolo de algo que se esconde en lo m\u00e1s profundo. En resumen, el g\u00e9nero puede adoptarse sin convertirse en el frente de las interacciones sociales. La atracci\u00f3n y la expresi\u00f3n que es masculina, femenina o de cualquier otro g\u00e9nero tiene diferentes definiciones para todos nosotros. As\u00ed, es a trav\u00e9s de la iniciativa personal que podemos evitar hacer suposiciones de acuerdo con el tipo de g\u00e9nero (o la falta de \u00e9l) con el que alguien se identifica o se expresa.<\/p>\n
En \u00faltima instancia, los pronombres son una abreviatura: algo que no deber\u00eda dominar la conversaci\u00f3n, pero es una parte importante de ella. El uso incorrecto de los pronombres de alguien puede tener el mismo efecto de confundir repetidamente el nombre de alguien, lo que nos insta a darnos cuenta de la importancia de dar a las personas autonom\u00eda sobre los pronombres que usan. Y as\u00ed, lo que se etiqueta como una ‘emergencia’ de nuevas identidades de g\u00e9nero y, de hecho, pronombres, puede ser simplemente una aceptaci\u00f3n de algo suprimido durante demasiado tiempo.<\/p>\n<\/p>\n<\/div>\n
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