{"id":603164,"date":"2023-05-01T16:43:02","date_gmt":"2023-05-01T16:43:02","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/actitudes-hacia-la-identidad-de-genero-y-los-pronombres-anusha-ruj-the-tiffin-girls-school\/"},"modified":"2023-05-01T16:43:05","modified_gmt":"2023-05-01T16:43:05","slug":"actitudes-hacia-la-identidad-de-genero-y-los-pronombres-anusha-ruj-the-tiffin-girls-school","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/actitudes-hacia-la-identidad-de-genero-y-los-pronombres-anusha-ruj-the-tiffin-girls-school\/","title":{"rendered":"Actitudes hacia la identidad de g\u00e9nero y los pronombres- Anusha Ruj, The Tiffin Girls’ School"},"content":{"rendered":"


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Actitudes hacia la identidad de g\u00e9nero y los pronombres- Anusha Ruj, The Tiffin Girls’ School (Imagen: Foto de)<\/i><\/figcaption><\/p>\n<\/figure>\n

La llamada ‘emergencia’ de los neopronombres en los lugares de trabajo, las conversaciones diarias y las plataformas de redes sociales ha dividido las opiniones no solo de generaciones sino tambi\u00e9n de pares. Muchos lo consideran una libertad de autoexpresi\u00f3n de un binario de g\u00e9nero bidimensional restrictivo. Otros lo ven como innecesario, cuando el uso de solo los pronombres ‘\u00e9l\/\u00e9l’ y ‘ella\/ella’ ha sido aceptado por generaciones. Contrariamente a esto, los primeros pronombres neutrales de g\u00e9nero se documentaron a fines del siglo XIX: a saber, ‘thon’, ‘hiser’ e ‘himer’, reemplazados gradualmente por ‘they\/them’, que es m\u00e1s ampliamente aceptado.<\/p>\n

Esto nos lleva a dos t\u00e9rminos com\u00fanmente, ya menudo frustrantemente, usados \u200b\u200bindistintamente: sexo y g\u00e9nero. Podr\u00eda decirse que este \u00faltimo se ha construido sobre el primero, incluso en la sociedad actual. Hasta hace poco, en el Reino Unido, por ejemplo, no era raro escuchar frases como ‘los chicos ser\u00e1n chicos’ o ‘ella es uno de los chicos’. Esta es una indicaci\u00f3n de que ciertos rasgos de comportamiento est\u00e1n inherentemente asociados no solo con el g\u00e9nero, sino tambi\u00e9n con el sexo. Si bien estas construcciones se han rechazado lenta y conscientemente, persisten en lo que llamamos expresiones \u00abmasculinas\u00bb y \u00abfemeninas\u00bb, que es a menudo la raz\u00f3n por la que se usan los neopronombres. Los estudios muestran que 1 de cada 4 adolescentes LGBTQ+ se identifican como no binarios. Esto quiz\u00e1s nos insta a reconocer y aislar el sexo biol\u00f3gico, el ‘g\u00e9nero’ (una forma de autoexpresi\u00f3n) y los pronombres: la abreviatura con la que alguien se siente m\u00e1s c\u00f3modo para referirse. Los pronombres en s\u00ed mismos podr\u00edan, pero no necesariamente tienen que, correlacionarse con el sexo o el g\u00e9nero.<\/p>\n

Los cr\u00edticos de los neopronombres a menudo argumentan que son un \u00abmedio de comunicaci\u00f3n innecesario\u00bb, cuando el sexo biol\u00f3gico deber\u00eda ser suficiente para definir los pronombres utilizados. Sin embargo, los pronombres no tienen que enfatizarse constantemente: pueden respetarse mediante introducciones. No es raro que los compa\u00f1eros y colegas se presenten por sus nombres y pronombres, o recientemente, que el personal del lugar de trabajo incluya sus pronombres debajo de las tarjetas de identificaci\u00f3n. En la mayor\u00eda de los casos, se fomenta la inclusi\u00f3n, y se otorga a las personas autonom\u00eda sobre escribir o no los pronombres que usan.<\/p>\n