{"id":626659,"date":"2023-05-14T16:03:22","date_gmt":"2023-05-14T16:03:22","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/los-personajes-de-darkest-dungeon-ii-se-odian-y-me-castigan-por-ello\/"},"modified":"2023-05-14T16:03:26","modified_gmt":"2023-05-14T16:03:26","slug":"los-personajes-de-darkest-dungeon-ii-se-odian-y-me-castigan-por-ello","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/los-personajes-de-darkest-dungeon-ii-se-odian-y-me-castigan-por-ello\/","title":{"rendered":"Los personajes de Darkest Dungeon II se odian y me castigan por ello"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n

\u201c\u00bfQu\u00e9 es un m\u00e9dico sino un estudioso de la decadencia?\u201d El r\u00edgido m\u00e9dico de la peste en Mazmorra m\u00e1s oscura II<\/em> no tiene tiempo para oler las flores. El roguelike sombr\u00edo te permite descubrir su historia de fondo a trav\u00e9s de viajes en diligencia con solo una llama parpadeante para mayor comodidad. Pero si bien puedes descubrir su pasado en varias carreras, su estado mental actual est\u00e1 formado por sus compa\u00f1eros inadaptados.<\/p>\n

San\u00e1ndonos y puli\u00e9ndonos unos a otros Mazmorra m\u00e1s oscura II<\/em>Las tensas batallas por turnos de pueden convertir a conocidos en aliados. Pero las elecciones con las que no todos est\u00e1n de acuerdo pueden poner a prueba sus relaciones. Explota a tu equipo lo suficiente y observa c\u00f3mo la efectividad del combate cae en picada.<\/p>\n

Si bien algunas opciones son casi imposibles de eludir, tener en cuenta las mentes volubles de su grupo minimizar\u00e1 las peleas e incluso le otorgar\u00e1 algunos beneficios interesantes. En Mazmorra m\u00e1s oscura II<\/em>, tus enemigos no son el \u00fanico desaf\u00edo que tienes que superar. Un sistema de afinidad realiza un seguimiento de sus decisiones y c\u00f3mo afectan a los miembros de su grupo, para bien o para mal.<\/p>\n

Mi m\u00e9dico de la peste y el corpulento hombre de armas ten\u00edan problemas. Sus gafas no ten\u00edan la inclinaci\u00f3n por comprender que la mirada desgarrada por la guerra de este \u00faltimo s\u00ed ten\u00eda. Cuando conocimos a algunos habitantes con problemas, la unidad absoluta de un caballero sugiri\u00f3 una donaci\u00f3n. No era exactamente caridad porque a cambio pod\u00edamos aprender m\u00e1s sobre el mapa. Sin embargo, mi m\u00e9dico de la peste quer\u00eda que los pobres desgraciados arreglaran nuestro carro. En contra de mi naturaleza, tom\u00e9 la receta del m\u00e9dico. Necesitaba mi diligencia para recibir algunos golpes si quer\u00eda llegar a una posada.<\/p>\n

\t\t\t\t<\/p>\n

Esa decisi\u00f3n salv\u00f3 a mi grupo y me llev\u00f3 a la pr\u00f3xima posada, un refugio temporal de seguridad. Pero en medio de mi grupo, aumentaron las tensiones. Las cosas se intensificaron, lo que llev\u00f3 a los dos h\u00e9roes a marcar habilidades que despertar\u00edan las sospechas del otro. Esto se sum\u00f3 a la naturaleza ya frustrante de los encuentros de combate del juego. Intentar ignorar habilidades clave obstaculiz\u00f3 mis decisiones, abriendo nuevos desaf\u00edos al cerrar puertas. Cuando estaba lo suficientemente desesperado como para usar esas habilidades prohibidas, el enfoque de mi grupo cambi\u00f3 de reflejos de batalla a burlas insignificantes.<\/p>\n<\/p>\n

\t\t\t\t<\/p>\n

Si un h\u00e9roe fallaba un ataque, el otro lanzaba un comentario ingenioso que provocaba tensiones. Esos golpes bajos dolieron como jugador, especialmente porque Mazmorra m\u00e1s oscura II<\/em> los enemigos se aprovechan de la debilidad. Incluso cuando el corpulento hombre de armas se adelant\u00f3 al fr\u00e1gil doctor con su escudo, todo lo que recibi\u00f3 fueron pinchazos y picaduras.<\/p>\n

Los niveles de estr\u00e9s del m\u00e9dico de la peste no tardaron mucho en alcanzar su punto m\u00e1ximo, lo que provoc\u00f3 un colapso que casi acaba con mi expedici\u00f3n. Cuando un h\u00e9roe llega a su punto de quiebre en Mazmorra m\u00e1s oscura II<\/em>, pierden afinidad con otros h\u00e9roes, arrastrando a miembros no relacionados a una amarga rivalidad. Mi salteador de caminos necesit\u00f3 casi todo su ingenio para evitar que la fiesta se desmoronara.<\/p>\n

\t\t\t\t<\/p>\n

Como el \u00fanico h\u00e9roe que parec\u00eda estar en buenos t\u00e9rminos con los dem\u00e1s, comenc\u00e9 a tratarlo como la figura decorativa de mi expedici\u00f3n. Algunas decisiones casi convirtieron mi diligencia en un carro de verduras, pero me las arregl\u00e9 para salir adelante. Cuando llegamos a la siguiente posada, los viejos moretones hab\u00edan sido atendidos y mis cansados \u200b\u200bh\u00e9roes ya no tropezaban con los zapatos del otro.<\/p>\n

Un rayo de esperanza en los ojos de mi m\u00e9dico de la peste se convirti\u00f3 en una chispa cuando un escudo de hombre de armas la protegi\u00f3. Envalentonada, arroj\u00f3 un vial a las filas enemigas, ceg\u00e1ndolos mientras el salteador de caminos preparaba su pistola. Por una vez, los cultistas frente a ellos eran la \u00fanica amenaza. Hacer malabarismos con los deseos y expectativas de los miembros de mi grupo profundiz\u00f3 una experiencia que ya era descarnada. Las cosas no siempre sal\u00edan como yo quer\u00eda, y ese era el punto. Mazmorra m\u00e1s oscura II<\/em> es implacable, pero eso hace que las peque\u00f1as victorias sean mucho m\u00e1s memorables, especialmente cuando mi grupo surgi\u00f3 de sus rivalidades y trabajaron juntos en armon\u00eda por turnos.<\/p>\n<\/p><\/div>\n


\n
Source link-28 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

\u201c\u00bfQu\u00e9 es un m\u00e9dico sino un estudioso de la decadencia?\u201d El r\u00edgido m\u00e9dico de la peste en Mazmorra m\u00e1s oscura II no tiene tiempo para oler las flores. El roguelike…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":626660,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[123],"tags":[48061,22143,2632,18394,8,14018,1091,110],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/626659"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=626659"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/626659\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":626661,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/626659\/revisions\/626661"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/626660"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=626659"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=626659"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=626659"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}