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Despu\u00e9s de p\u00e9rfidos ataques en el estacionamiento subterr\u00e1neo de un bloque de apartamentos de Z\u00farich, parece que el culpable fue encontrado r\u00e1pidamente. La mujer termina en los molinos de la judicatura – err\u00f3neamente, como ahora se muestra.<\/p>\n
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El vandalismo en el garaje de un edificio de apartamentos da lugar a una acusaci\u00f3n que se levanta sobre pies de barro.<\/h2>\n Nathalie Taiana \/ NZZ<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Una vez roci\u00f3 un autom\u00f3vil con un l\u00edquido c\u00e1ustico que descompuso la pintura. Una vez llena de espuma el tubo de escape de un Porsche Boxster. En el parabrisas de un Tesla, extiende pintura blanca no soluble en agua. Frota una moto BMW contra un pilar del garaje, la raya.<\/p>\n
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Se podr\u00eda hablar del placer en la variada destrucci\u00f3n que vive una mujer durante meses en el aparcamiento subterr\u00e1neo de un bloque de apartamentos de Z\u00farich. O del odio, que se evidencia por la intensidad de la acci\u00f3n.<\/p>\n
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En la primavera de 2022, en un edificio de apartamentos de Z\u00farich, uno se pregunta: \u00bfQui\u00e9n hace algo as\u00ed?<\/p>\n
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Un a\u00f1o despu\u00e9s, una madre soltera de 54 a\u00f1os con dos hijos adolescentes est\u00e1 en la corte este lunes. Es contadora de profesi\u00f3n. El espa\u00f1ol nativo ha vivido en el bloque de pisos durante dieciocho a\u00f1os. Parece fr\u00e1gil y habla en voz baja. Ella dice: \u00abTodav\u00eda no puedo creer que est\u00e9 aqu\u00ed hoy\u00bb.<\/p>\n
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El residente es el blanco de los investigadores<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
Los da\u00f1os materiales rondan los 16.000 francos, el fiscal exige una multa y una multa condicional. Seg\u00fan sus declaraciones, la mujer tuvo que renunciar a su trabajo en una empresa del sector de la seguridad a ra\u00edz de la acusaci\u00f3n. En el nuevo trabajo, solo puede trabajar el 60 por ciento en lugar del 70 por ciento, dice, y solo gana 3.400 en lugar de 4.500 francos al mes.<\/p>\n
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Ella dice: \u00abMi vida est\u00e1 destruida. Perd\u00ed mi trabajo, tal vez pierda mi apartamento\u00bb.<\/p>\n
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Fue atacada por los investigadores porque las grabaciones de video sugieren que fue una mujer quien cometi\u00f3 el crimen. La administraci\u00f3n de la propiedad hab\u00eda instalado c\u00e1maras despu\u00e9s de los primeros actos de vandalismo.<\/p>\n
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Y algo m\u00e1s hace que la contadora sospeche a los ojos de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley: est\u00e1 en una disputa con la administraci\u00f3n. Le hab\u00edan prometido un espacio de estacionamiento en el garaje y esa promesa se rompi\u00f3.<\/p>\n
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Estas sospechas son motivo suficiente para que las autoridades investigadoras ordenen un registro domiciliario a principios del verano de 2022. Durante seis horas, los agentes dan vuelta el apartamento de 3,5 habitaciones. Durante este tiempo interrogan a la mujer del puesto.<\/p>\n
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Entre otras cosas, los polic\u00edas confiscaron una gorra negra con visera, como la que usaba el presunto perpetrador en la grabaci\u00f3n de video. Y encuentran dos botes de pintura blanca como el que reparten en el parabrisas del Tesla. La mujer tambi\u00e9n deber\u00e1 presentar una muestra de ADN, aunque el Supremo desestim\u00f3 a las autoridades investigadoras en este asunto. Porque la polic\u00eda no encontr\u00f3 ning\u00fan material gen\u00e9tico utilizable en la escena del crimen.<\/p>\n
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La b\u00fasqueda no tiene \u00e9xito. No s\u00f3lo porque los polic\u00edas cometen un desliz al mezclar los zapatos blancos de la madre con los de colores de la hija y llev\u00e1rselos como supuesta prueba.<\/p>\n
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La polic\u00eda apenas encuentra pruebas claras. Se cree que encontr\u00f3 una sudadera con capucha como la que usaba el perpetrador, pero en una inspecci\u00f3n m\u00e1s cercana, la ropa es claramente diferente.<\/p>\n
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El color blanco pronto se deval\u00faa como indicador incriminatorio. El examen forense revela que la pintura no coincide con la que fluy\u00f3 sobre el Tesla.<\/p>\n
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Por lo tanto, se puede suponer que lo que dijo la acusada en el juicio es cierto: que coloc\u00f3 una pared en la sala de su peque\u00f1o departamento para que el hijo pudiera tener su propia habitaci\u00f3n. Y que pint\u00f3 la pared de blanco.<\/p>\n
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Del material supuestamente incriminatorio no queda casi nada. Pero los fiscales se apegan a los cargos.<\/p>\n
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Ahora discute con el motivo de la mujer: le molest\u00f3 que los extra\u00f1os obtuvieran un espacio de estacionamiento en el garaje del edificio de apartamentos para alquilar, pero no lo hizo. Y que las partes externas no hab\u00edan pagado nada por los costos adicionales, aunque hab\u00edan comprado electricidad para sus veh\u00edculos el\u00e9ctricos.<\/p>\n
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Durante la audiencia, la mujer dijo que sent\u00eda que hab\u00eda sido tratada injustamente y que lo hab\u00eda denunciado en varias ocasiones a la administraci\u00f3n, tal como le inform\u00f3 la asociaci\u00f3n de inquilinos. \u00abPero no estaba molesto. Probablemente yo era m\u00e1s una molestia para la administraci\u00f3n porque les daba trabajo\u00bb.<\/p>\n
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Otro factor es la salud de la mujer. Seg\u00fan sus propias declaraciones, estuvo todo el a\u00f1o pasado en terapia por un hombro congelado. Es impensable que pudiera cometer tales actos de vandalismo, dice.<\/p>\n
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