\nLaboratorio de innovaci\u00f3n de Preston<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n
Poco despu\u00e9s de que se estableciera el Laboratorio de Innovaci\u00f3n de Preston en la Universidad de Rice, la estudiante graduada Faye Yap estaba reorganizando algunas cosas cuando not\u00f3 una ara\u00f1a muerta acurrucada en el pasillo. Curiosa por saber por qu\u00e9 las ara\u00f1as se enroscan cuando mueren, hizo una b\u00fasqueda r\u00e1pida para encontrar la respuesta. Y esa respuesta, esencialmente, la hidr\u00e1ulica interna, condujo a una inspiraci\u00f3n deliciosamente morbosa: \u00bfpor qu\u00e9 no usar los cuerpos de las ara\u00f1as muertas como peque\u00f1as pinzas neum\u00e1ticas para levantar y maniobrar piezas electr\u00f3nicas diminutas?<\/p>\n
Yap y sus colegas, incluido el asesor Daniel Preston, hicieron exactamente eso. Transformaron una ara\u00f1a lobo muerta en una herramienta de agarre con solo un paso de ensamblaje, esencialmente lanzando una nueva \u00e1rea de investigaci\u00f3n novedosa que llamaron descaradamente \u00abnecrob\u00f3tica\u00bb. Describieron el proceso en detalle en un nuevo art\u00edculo publicado en la revista Advanced Science. Los autores sugieren que la pinza podr\u00eda ser ideal para tareas repetitivas delicadas de \u00abrecoger y colocar\u00bb y posiblemente podr\u00eda usarse alg\u00fan d\u00eda en el ensamblaje de microelectr\u00f3nica.<\/p>\n
El laboratorio de Preston se especializa en la llamada rob\u00f3tica blanda, que evita los pl\u00e1sticos duros, los metales y la electr\u00f3nica habituales en favor de materiales m\u00e1s no tradicionales. Los hidrogeles y los elast\u00f3meros, por ejemplo, pueden servir como actuadores alimentados por reacciones qu\u00edmicas, neum\u00e1ticas o incluso por la luz. Los especialistas en rob\u00f3tica tambi\u00e9n han encontrado durante mucho tiempo en la naturaleza la inspiraci\u00f3n para sus dise\u00f1os, estudiando la locomoci\u00f3n de animales como guepardos, serpientes, insectos, estrellas de mar, medusas y pulpos. (Vea, por ejemplo, nuestra historia sobre el desarrollo del OctaGlove, dise\u00f1ado para sujetar objetos resbaladizos bajo el agua).<\/p>\n\nAgrandar
\/<\/span> Una ilustraci\u00f3n muestra el proceso mediante el cual los ingenieros mec\u00e1nicos de la Universidad de Rice convierten ara\u00f1as fallecidas en pinzas necrob\u00f3ticas, capaces de agarrar objetos cuando se activan con presi\u00f3n hidr\u00e1ulica. <\/div>\nLaboratorio de innovaci\u00f3n de Preston<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n
Cuente a las ara\u00f1as entre esas criaturas que contin\u00faan fascinando e inspirando la rob\u00f3tica, gracias a lo bien que sus cuerpos integran componentes r\u00edgidos y blandos. Tambi\u00e9n existe el medio \u00fanico por el cual controlan sus piernas. \u201cLas ara\u00f1as no tienen pares de m\u00fasculos antag\u00f3nicos, como los b\u00edceps y tr\u00edceps en los humanos\u201d, dijo Yap. \u201cSolo tienen m\u00fasculos flexores, que permiten que sus piernas se enrosquen, y las extienden hacia afuera por presi\u00f3n hidr\u00e1ulica. Cuando mueren, pierden la capacidad de presurizar activamente sus cuerpos. Por eso se enroscan. Quer\u00edamos encontrar una manera de aprovechar este mecanismo\u201d.<\/p>\n\n Anuncio publicitario <\/span> <\/p>\n<\/aside>\nInvestigadores anteriores han dise\u00f1ado sistemas neum\u00e1ticos, articulaciones y m\u00fasculos inspirados en ara\u00f1as, pero la fabricaci\u00f3n de esos componentes a escalas tan peque\u00f1as generalmente requiere m\u00faltiples pasos minuciosos. Tambi\u00e9n ha habido sistemas bioh\u00edbridos basados \u200b\u200ben materiales biol\u00f3gicos vivos o activos, pero Yap y otros<\/em>. tenga en cuenta que estos exigen un mantenimiento cuidadoso y preciso. Un art\u00edculo memorable inform\u00f3 sobre el control de una ara\u00f1a viva con estimulaciones el\u00e9ctricas, y los cient\u00edficos han encontrado usos para la seda de ara\u00f1a y los exoesqueletos de ara\u00f1a mudada. Pero en general, \u00aba\u00fan no se ha explorado la incorporaci\u00f3n de materiales bi\u00f3ticos derivados del propio cuerpo de la ara\u00f1a\u00bb, escribieron los autores.<\/p>\n\nAgrandar
\/<\/span> La estudiante graduada de la Universidad de Rice, Faye Yap, con una ara\u00f1a lobo fallecida para usarla como pinza necrob\u00f3tica. <\/div>\nBrandon Martin\/Universidad de Rice<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n
De hecho, el laboratorio de Preston podr\u00eda ser el primero en reutilizar los cad\u00e1veres reales de ara\u00f1as muertas como materia prima para componentes rob\u00f3ticos. Y no requiri\u00f3 mucho esfuerzo para hacerlo. El prosoma de una ara\u00f1a, o c\u00e1mara hidr\u00e1ulica, contiene v\u00e1lvulas internas que le permiten a la criatura controlar cada pata individualmente. Una vez que la ara\u00f1a muere, ese control desaparece y las patas funcionan al un\u00edsono. Eso fue una ventaja para Yap. y otros<\/em>El plan de . para convertir la ara\u00f1a en un dispositivo de agarre.<\/p>\nTodo lo que ten\u00edan que hacer era insertar una aguja en el prosoma de una ara\u00f1a muerta y pegarla al cuerpo de la ara\u00f1a con superpegamento para formar un sello herm\u00e9tico. Simplemente colocaron una gota de superpegamento en el eje de la aguja y dejaron que se desarrollara la minimizaci\u00f3n natural de la energ\u00eda superficial. La gravedad empuj\u00f3 la gota por el eje hasta que entr\u00f3 en contacto con la cut\u00edcula de la ara\u00f1a y form\u00f3 un menisco a lo largo de la interfaz entre la aguja y la cut\u00edcula que dio como resultado un sello herm\u00e9tico mientras el pegamento se curaba. Todo el proceso tom\u00f3 10 minutos.<\/p>\n<\/p><\/div>\n
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