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El primer ministro kosovar, Albin Kurti, est\u00e1 intensificando el conflicto con la minor\u00eda serbia. Al hacerlo, est\u00e1 trabajando de la mano del asediado presidente serbio Vucic. \u00bfPor qu\u00e9 Kurti est\u00e1 haciendo esto?<\/p>\n
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M\u00e1s de dos docenas de personas resultaron heridas en las protestas en el norte de Kosovo. <\/h2>\n Laura Hasani \/ Reuters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
Las tensiones en el norte de Kosovo contin\u00faan el d\u00eda despu\u00e9s de fuertes enfrentamientos entre militantes serbios y la fuerza KFOR liderada por la OTAN. Las escuelas est\u00e1n cerradas. Los manifestantes se est\u00e1n reuniendo nuevamente frente a los salones comunitarios sellados. Pero las protestas siguen siendo pac\u00edficas por ahora.<\/p>\n
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El d\u00eda anterior, las tropas de la KFOR intentaron disolver una manifestaci\u00f3n frente al centro comunitario de Zvecan. M\u00e1s de dos docenas de soldados de los contingentes italiano y h\u00fangaro resultaron heridos en los graves disturbios. Una treintena de manifestantes tambi\u00e9n necesitaron atenci\u00f3n m\u00e9dica.<\/p>\n
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Los disturbios en el norte de Kosovo, poblado en gran parte por serbios, comenzaron el viernes. La polic\u00eda especial fuertemente armada de Pristina permiti\u00f3 a los alcaldes kosovares reci\u00e9n elegidos acceder a sus oficinas en tres lugares. Se arri\u00f3 la bandera serbia y se iz\u00f3 la bandera kosovar.<\/p>\n
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\n \u00c1reas de asentamientos \u00e9tnicos en Kosovo y sus alrededores \n <\/h3>\n
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En abril, la poblaci\u00f3n serbia boicote\u00f3 las elecciones municipales. As\u00ed, con los pocos votos de los votantes kosovares, se eligieron l\u00edderes comunitarios albaneses. La mayor\u00eda de la poblaci\u00f3n del norte no quiere aceptar esto, pero exige el establecimiento inmediato de una asociaci\u00f3n comunitaria serbia aut\u00f3noma.<\/p>\n
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Kurti tiene poco inter\u00e9s en los serbokosovares<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
El primer ministro kosovar, Albin Kurti, por otro lado, adopta una posici\u00f3n legalista. Las elecciones, dijo, fueron libres y justas. Ha llegado el momento de que los elegidos asuman sus cargos al servicio de todos los ciudadanos.<\/p>\n
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Era previsible que esto llevar\u00eda a protestas. Los embajadores del llamado Quint -EE.UU., Gran Breta\u00f1a, Francia, Alemania e Italia- se hab\u00edan pronunciado en contra de que los alcaldes con este cuestionable mandato se instalaran en sus locales.<\/p>\n
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La presi\u00f3n sobre Kurti aument\u00f3 cuando incluso el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, tuite\u00f3 el s\u00e1bado. Conden\u00f3 en\u00e9rgicamente la medida de Kurti y exigi\u00f3 que se detuviera la medida.<\/p>\n
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A Kurti no le impresion\u00f3 el reproche estadounidense, algo inusual en un pol\u00edtico kosovar. En cambio, culp\u00f3 a los radicales y hooligans controlados por Belgrado por la protesta. Estos tomar\u00edan como reh\u00e9n a la poblaci\u00f3n serbia.<\/p>\n
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Eso es como mucho la mitad de la verdad. No hay duda de que estos grupos existen y disfrutan del apoyo directo del partido gobernante en Belgrado. Pero tambi\u00e9n se da el caso de que la mayor\u00eda de la poblaci\u00f3n serbia en Kosovo no solo nunca acept\u00f3 el estado kosovar, sino que tambi\u00e9n percibe la actitud intransigente de Kurti como hostil.<\/p>\n
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Kurti tiene la letra de la ley de su lado cuando instala a los alcaldes. Pero eso por s\u00ed solo no le ayuda ni un poco a integrar el Norte y su gente.<\/p>\n
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No ha cumplido su promesa electoral de que tratar\u00e1 poco con Belgrado y buscar\u00e1 el di\u00e1logo con los serbios de Kosovo. Y ahora que est\u00e1 siendo demonizado por ellos, probablemente sea demasiado tarde para eso.<\/p>\n
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