{"id":675971,"date":"2023-06-11T06:13:49","date_gmt":"2023-06-11T06:13:49","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-es-extrano-pero-cuando-los-orcos-invadieron-nuestro-pais-no-les-importo-un-comino-que-la-gente-siguiera-viviendo-aqui\/"},"modified":"2023-06-11T06:13:53","modified_gmt":"2023-06-11T06:13:53","slug":"serie-es-extrano-pero-cuando-los-orcos-invadieron-nuestro-pais-no-les-importo-un-comino-que-la-gente-siguiera-viviendo-aqui","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-es-extrano-pero-cuando-los-orcos-invadieron-nuestro-pais-no-les-importo-un-comino-que-la-gente-siguiera-viviendo-aqui\/","title":{"rendered":"SERIE – Es extra\u00f1o, pero cuando los \u00aborcos\u00bb invadieron nuestro pa\u00eds, no les import\u00f3 un comino que la gente siguiera viviendo aqu\u00ed."},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

<\/p>\n
\n
\n

Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa manteniendo su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus abismos psicol\u00f3gicos y situaciones absurdas sigue presente con urgencia.<\/p>\n

<\/div>\n<\/div>\n

<\/p>\n

\n
<\/div>
\n
\n

Piezas de misiles en un campo de girasoles en la regi\u00f3n de Kharkiv. septiembre de 2022.<\/h2>\n

Gleb Garanich \/ Reuters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

3 de abril de 2023<\/p>\n

<\/p>\n

Las minas antipersonal suelen estar esparcidas por docenas. Debido a que est\u00e1n rodeados de pl\u00e1stico, el detector de minas no los detecta. Su carga explosiva no est\u00e1 dise\u00f1ada para matar, sino para arrancarte el pie y dejarte morir lentamente de conmoci\u00f3n y p\u00e9rdida de sangre, o si tienes un vendaje de presi\u00f3n y una tolerancia al dolor muy alta, luego de una infecci\u00f3n.<\/p>\n

<\/p>\n

Sus ingeniosos dise\u00f1adores (me imagino con qu\u00e9 orgullo les cuentan a sus nietecitos su asombroso invento) hicieron que una mina pareciera una botella de pl\u00e1stico triturada, verde o marr\u00f3n, y tales botellas trituradas est\u00e1n esparcidas por todo Kharkiv y sus alrededores, de modo que la mina no parece peligrosa a primera vista.<\/p>\n

<\/p>\n

Las botellas de pl\u00e1stico vac\u00edas se encuentran entre los tipos de residuos m\u00e1s comunes. Recuerdo ir en bote por un r\u00edo en una gloriosa zona desierta, con \u00e1guilas volando sobre nuestras cabezas y nuestras conversaciones resonando en las altas colinas cubiertas de matorrales, cuando de repente vimos un par de botellas de pl\u00e1stico arrugadas junto a nosotros que vimos a la deriva. Bajamos a tierra y hay muchas m\u00e1s botellas.<\/p>\n

<\/p>\n

Yuri, quien una vez fue a pescar cuando pis\u00f3 una mina antipersonal y perdi\u00f3 su pie izquierdo, dice que no tiene miedo de salir del bote al prado porque todo el prado se quem\u00f3 antes y las minas explotaron debido al fuego. deber\u00eda.<\/p>\n

<\/p>\n

Dice que la gente corr\u00eda constantemente por aqu\u00ed, en una direcci\u00f3n y en la otra, y que se escuchaban explosiones todo el tiempo. Quiz\u00e1s est\u00e9 exagerando cuando dice \u00absiempre\u00bb. Ser\u00eda m\u00e1s exacto decir \u00abcada d\u00eda\u00bb, porque las estad\u00edsticas nos dicen que en la \u00faltima semana diez personas fueron voladas por minas en la regi\u00f3n de Kharkiv. Cuatro de ellos murieron, los otros seis habr\u00e1n perdido sus extremidades.<\/p>\n

<\/p>\n

Tambi\u00e9n hay municiones en racimo que no han estallado y, por lo tanto, se han convertido en minas terrestres. Los rusos los usaron para minar remotamente nuestro territorio. Parecen cilindros de aluminio envueltos en cinta blanca en un extremo. Creo que no son de aluminio sino de hierro. Con el paso de los a\u00f1os, el cilindro se oxidar\u00e1, adquiriendo un color marr\u00f3n tierra y volvi\u00e9ndose casi irreconocible.<\/p>\n

<\/p>\n

Estos artefactos explosivos permanecer\u00e1n durante d\u00e9cadas esperando a que alguien les ponga las manos encima, como es el caso de Laos (donde hay siete bombas sin explotar por cada ciudadano del pa\u00eds, aunque la guerra termin\u00f3 hace sesenta a\u00f1os) o en Sucede Nagorno-Karabaj. Es extra\u00f1o, pero cuando los \u00aborcos\u00bb invadieron nuestro pa\u00eds con su frenes\u00ed destructivo, no les import\u00f3 lo m\u00e1s m\u00ednimo que la gente siguiera viviendo aqu\u00ed. Es m\u00e1s, la idea de su destructividad no les molest\u00f3 cuando los ahuyentamos.<\/p>\n

<\/p>\n

Las minas de racimo generalmente nos llegan en un cohete Grad o Uragan, empaquetadas como bombones en una caja de regalo. Recuerdo que cayeron no lejos de nosotros en una calle vecina. Seg\u00fan las estad\u00edsticas, el cuarenta y cuatro por ciento de las personas que sufren da\u00f1os en el cuerpo y el alma a causa de esas minas son ni\u00f1os.<\/p>\n

<\/p>\n

Debe haber muchas municiones en racimo sin explotar, y las \u00e1reas minadas tienden a estar sorprendentemente desiertas. Incluso si se trata de las afueras del norte de Kharkiv, donde una vez camin\u00e9 y me sent\u00ed como la \u00faltima persona viva en la tierra. O alrededor del centro de un pueblo donde la gente viv\u00eda hace un a\u00f1o, pero ahora solo hay casas vac\u00edas.<\/p>\n

<\/p>\n

Por cierto, los ocupantes robaron las lavadoras de las casas abandonadas. Al contrario de lo que transmiten las im\u00e1genes de propaganda, los rusos rara vez roban retretes. Pero las lavadoras son algo completamente diferente, les encantan las lavadoras. Debes estar loco por estar limpio.<\/p>\n

<\/p>\n

Podr\u00eda valer la pena usar marsupiales africanos gigantes especialmente entrenados para limpiar nuestros territorios, como est\u00e1 sucediendo en Camboya, por ejemplo. Despu\u00e9s de oler los explosivos, estas ratas raspan obedientemente el suelo con sus patas y miran a su amo.<\/p>\n

<\/p>\n

O, como algunos sugieren, ser\u00eda una buena idea capturar a los rusos que colocaron estas bombas aqu\u00ed y obligarlos a limpiar con sus propias manos. Pero eso probablemente no funcionar\u00eda: los rusos, que llenaron nuestro pa\u00eds de minas de racimo, har\u00edan un trabajo mucho peor que las ratas gigantes incre\u00edblemente inteligentes.<\/p>\n

<\/p>\n

Mientras tanto, nos despertamos por la ma\u00f1ana con las explosiones, corremos al tel\u00e9fono celular para ver las noticias y leemos las noticias tranquilizadoras: el desminado est\u00e1 en marcha. Algunos de los artefactos explosivos no pueden ser retirados. Deben ser detonados directamente en la ciudad, en detrimento de los jardines, patios y azoteas donde se encuentran.<\/p>\n

<\/p>\n

\n

a persona<\/h3>\n
\n
\n
\"Sergei<\/div>\n

PD<\/span><\/p>\n<\/div>\n

<\/figure>\n

Sergei Gerasimov – \u00bfQu\u00e9 es la guerra?<\/h2>\n

De los diarios de guerra escritos despu\u00e9s de la invasi\u00f3n rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, los de Sergei Vladimirovich Gerasimov se encuentran entre los m\u00e1s inquietantes y conmovedores. Combinan el poder de observaci\u00f3n y conocimiento de la naturaleza humana, la empat\u00eda y la imaginaci\u00f3n, el sentido del absurdo y la inteligencia inquisitiva. Gerasimov naci\u00f3 en Kharkiv en 1964. Estudi\u00f3 psicolog\u00eda y m\u00e1s tarde escribi\u00f3 un libro de texto de psicolog\u00eda para escuelas y art\u00edculos cient\u00edficos sobre la actividad cognitiva. Sus ambiciones literarias han sido hasta ahora la ciencia ficci\u00f3n y la poes\u00eda. Gerasimov y su esposa viven en el centro de Kharkiv en un apartamento en el tercer piso de un edificio de gran altura. La primera parte del diario ya est\u00e1 disponible como libro en DTV bajo el t\u00edtulo \u00abFeuerpanorama\u00bb. Por supuesto, el autor no se queda sin material. \u2013 Aqu\u00ed est\u00e1 la contribuci\u00f3n 197 de la cuarta parte.<\/p>\n<\/div>\n

<\/p>\n

Traducido del ingl\u00e9s por Andreas Breitenstein.<\/p>\n

<\/p>\n

\n
\n

<\/p>\n

Serie: \u00abDiario de guerra de Kharkiv\u00bb
\n <\/span> <\/svg><\/span><\/a><\/h3>\n

Tras un descanso, el escritor ucraniano Sergei Gerasimov ha continuado con su diario de guerra. Desde el comienzo de los combates, inform\u00f3 sobre los horrores y absurdos de la vida cotidiana en el centro de su ciudad natal de Kharkiv, que todav\u00eda est\u00e1 siendo bombardeada.<\/p>\n<\/div>\n

<\/div>\n

<\/div>\n


\n
Source link-58 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa manteniendo su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus abismos psicol\u00f3gicos…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":675972,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[506,18263,226,2414,2231,51309,93900,488,8,1983,19479,636,519,95,86366,11668],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/675971"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=675971"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/675971\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":675973,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/675971\/revisions\/675973"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/675972"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=675971"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=675971"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=675971"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}