{"id":680720,"date":"2023-06-13T21:03:28","date_gmt":"2023-06-13T21:03:28","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/a-black-mass-for-america-muere-el-escritor-cormac-mccarthy\/"},"modified":"2023-06-13T21:03:31","modified_gmt":"2023-06-13T21:03:31","slug":"a-black-mass-for-america-muere-el-escritor-cormac-mccarthy","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/a-black-mass-for-america-muere-el-escritor-cormac-mccarthy\/","title":{"rendered":"A Black Mass for America: muere el escritor Cormac McCarthy"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

<\/p>\n
\n
\n

Con un poderoso poder ling\u00fc\u00edstico, Cormac McCarthy convirti\u00f3 a Estados Unidos en un paisaje apocal\u00edptico; incluso cuando recurri\u00f3 a lo m\u00e1s convencional, se trataba del desmantelamiento de los mitos estadounidenses primitivos. El escritor ha fallecido a la edad de 89 a\u00f1os.<\/p>\n

<\/div>\n<\/div>\n

<\/p>\n

\n
<\/div>
\n
\n

Cormac McCarthy ha muerto a la edad de 89 a\u00f1os.<\/h2>\n

David estilos<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

Si en verdad un r\u00edo separa el reino de los vivos del de los muertos, Cormac McCarthy lo habr\u00e1 cruzado tranquilamente. Styx y Acheron no podr\u00edan ser m\u00e1s horribles que el que atormenta su camino a trav\u00e9s de la representaci\u00f3n literaria de la ciudad de Knoxville en su novela \u00abLost Ones\u00bb; inolvidable es el retrato de las aguas inmundas que, espejo vengativo de las transgresiones humanas, lavan todos los inmundos y corruptos, muertos y abortados de los que los pobladores esperaban librarse en silencio y en secreto.<\/p>\n

<\/p>\n

El escritor estadounidense Cormac McCarthy muri\u00f3 este martes \u00abpor causas naturales\u00bb a los 89 a\u00f1os en su casa de Santa Fe, Nuevo M\u00e9xico, dijo su agente a la Agencia de Prensa Alemana en Nueva York. <\/p>\n

<\/p>\n

No es del todo err\u00f3neo trazar un v\u00ednculo con la antig\u00fcedad en memoria del escritor fallecido; porque sus obras siempre pueden leerse como un desmantelamiento de mitos, del que, parad\u00f3jicamente, surge una literatura m\u00edticamente inflada por el lenguaje y la imaginer\u00eda.<\/p>\n

<\/p>\n

Mitos sin dioses<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

McCarthy, quien naci\u00f3 en Rhode Island en 1933 pero creci\u00f3 principalmente en Tennessee, ambient\u00f3 sus primeras novelas en las partes inh\u00f3spitas de este estado sure\u00f1o. Los tres primeros giran en torno a romper los tab\u00faes m\u00e1s profundos; como los perseguidos por el destino en la tragedia griega, pero sin su pretensi\u00f3n de grandeza, los personajes se tambalean por la vida.<\/p>\n

<\/p>\n

En \u00abThe Field Warden\u00bb, John Wesley, sin darse cuenta, salva al asesino de su padre, quien luego, sin darse cuenta de que le debe la vida al hijo de su v\u00edctima, toma el lugar del ni\u00f1o muerto para el ni\u00f1o. \u00abOut in the Dark\u00bb gira en torno a los hermanos Rinthy y Culla, quienes engendraron un hijo juntos, en la amarga inocencia de dos que no tienen a nadie en el mundo aparte de su hermano y hermana. El protagonista de A Child of God, expulsado por una comunidad rural tosca y de mente estrecha, busca el calor de los cuerpos de sus v\u00edctimas femeninas asesinadas.<\/p>\n

<\/p>\n

Esta \u00faltima historia, basada en un caso real, es inquietante sobre todo porque McCarthy le da al monstruo necrof\u00edlico la misma mirada aparentemente inm\u00f3vil -una especie de marca registrada del autor- que los (auto)justos que rompen la batuta sobre \u00e9l. Con este autor, la pasi\u00f3n se despliega principalmente en una prosa que eleva el g\u00e9nero del g\u00f3tico sure\u00f1o a una misa negra expresionista.<\/p>\n

<\/p>\n

Testimonio de ello es la novela \u201cVerlorene\u201d, magn\u00edficamente traducida por Hans Wolf y publicada originalmente en 1979 con el t\u00edtulo \u201cSuttree\u201d, publicada en alem\u00e1n en 1992 como la primera obra de McCarthy. Es la amarga despedida del autor de su antigua ciudad natal de Knoxville, la expedici\u00f3n a un mundo de sombras gobernado por la fuerza bruta, donde incluso el mercado no es m\u00e1s que \u00abun hospital para alimentos, plantas y lisiados\u00bb.<\/p>\n

<\/p>\n

Del viaje de terror al noble western<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

Tal literatura tiene, en el mejor de los casos, \u00e9xito entre cr\u00edticos y conocedores; En consecuencia, Cormac McCarthy vivi\u00f3 durante mucho tiempo principalmente de las becas que le otorgaban con cierta regularidad. Fue una \u00abBeca Genius\u00bb de MacArthur Fellowship lo que le permiti\u00f3 en 1981 investigar \u00abThe Afterglow in the West\u00bb, la novela que, con su sorprendente combinaci\u00f3n de frialdad sin emociones y gran estilo, hoy se considera un hito en la literatura estadounidense reciente. literatura.<\/p>\n

<\/p>\n

El libro est\u00e1 ambientado alrededor de 1850, en los a\u00f1os posteriores al final de la guerra fronteriza entre Estados Unidos y M\u00e9xico, y presenta una danza circular monstruosa y sin sentido de violencia en paisajes surrealistas quemados hasta convertirse en lava y cenizas, en los que los cazadores de cabelleras estadounidenses, los merodeadores mexicanos y los de ambos en guerra las partes enemistadas, las tribus nativas americanas se masacran entre s\u00ed; la conquista heroica de Occidente se convierte en la ca\u00edda de un Occidente que nunca ha conocido el amanecer y la luz de la iluminaci\u00f3n.<\/p>\n

<\/p>\n

No fue esta eminente novela, sino el noble western All the Pretty Horses, publicado en 1992, lo que finalmente ayud\u00f3 a McCarthy a lograr su avance literario. Los pocos que antes hab\u00edan seguido su obra se volvieron horrorizados: \u00bfse hab\u00eda arrodillado McCarthy, el despiadado, incorruptible, que se hab\u00eda negado rotundamente a toda concesi\u00f3n a la publicidad y al gusto del p\u00fablico? \u00bfO la \u00abbonita\u00bb, que parece tan fuera de lugar en esta obra como un estilete de Blahnik al cruzar el Gran Ca\u00f1\u00f3n, podr\u00eda leerse como una se\u00f1al de iron\u00eda que arroja tambi\u00e9n una sombra de duda literaria sobre el joven h\u00e9roe John Grady Cole y su \u00bfse\u00f1orita de rizos negros?<\/p>\n

<\/p>\n

Los siguientes vol\u00famenes, que ampliaron la obra en una trilog\u00eda, nunca lograron disipar por completo el escepticismo, aunque \u00abGrenzg\u00e4nger\u00bb, el volumen intermedio, present\u00f3 un borrador narrativamente m\u00e1s ambicioso; aqu\u00ed, los tres episodios de la trama principal est\u00e1n respaldados por tres narraciones m\u00e1s largas incrustadas en la acci\u00f3n, que se socavan entre s\u00ed y socavan la novela en su conjunto. Al final, la \u00abTrilog\u00eda de la frontera\u00bb result\u00f3 ser tambi\u00e9n \u2013esta vez titubeante y te\u00f1ida de melancol\u00eda\u2013 la despedida de un mito americano: en el \u00faltimo volumen, John Grady Cole, la encarnaci\u00f3n del noble vaquero, muere bajo el cuchillo de un proxeneta.<\/p>\n

<\/p>\n

paisaje del tiempo del fin<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

Tras el thriller de drogas \u00abNo Country for Old Men\u00bb, en el que Cormac McCarthy pon\u00eda de nuevo en marcha el principio de la violencia pura con el asesino a base de bravuconer\u00edas Anton Chigurh, le sigui\u00f3 en 2006 \u00abDie Strasse\u00bb, obra en la que el autor combina las dos dimensiones de su obra entrelazadas. La novela catapulta a sus personajes a un paisaje quemado del fin de los tiempos, donde los pocos sobrevivientes excavan de las ruinas lo que a\u00fan es razonablemente comestible, o van directamente a por una presa humana. Un padre, de viaje con su peque\u00f1o hijo, quiere encontrar la salida de este infierno regido por la pura ley del pulgar, sin revelar la inocencia del ni\u00f1o.<\/p>\n

<\/p>\n

Los personajes no encuentran la profundidad y complejidad que uno desear\u00eda en el contexto de tal obra. Sin embargo, en los borradores visionarios de una \u00abtierra bald\u00eda\u00bb a la que nos acercamos cada vez m\u00e1s -en las im\u00e1genes de diversas cat\u00e1strofes ambientales de los \u00faltimos a\u00f1os- la novela muestra a Cormac McCarthy una vez m\u00e1s en la cima de su maestr\u00eda.<\/p>\n

<\/p>\n

<\/div>\n


\n
Source link-58 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Con un poderoso poder ling\u00fc\u00edstico, Cormac McCarthy convirti\u00f3 a Estados Unidos en un paisaje apocal\u00edptico; incluso cuando recurri\u00f3 a lo m\u00e1s convencional, se trataba del desmantelamiento de los mitos estadounidenses…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":680721,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[6625,772,59468,610,8370,12411,684],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/680720"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=680720"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/680720\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":680722,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/680720\/revisions\/680722"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/680721"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=680720"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=680720"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=680720"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}