Microsoft lanz\u00f3 63 parches como parte de su actualizaci\u00f3n de junio de 2023 para Windows 11 y Windows 10 el martes pasado. Entre ellos se inclu\u00eda una soluci\u00f3n destinada a reparar una vulnerabilidad encontrada en el kernel de Windows que podr\u00eda conducir a la divulgaci\u00f3n de informaci\u00f3n, pero resulta que el parche puede generar m\u00e1s problemas.<\/p>\n
La vulnerabilidad pasa por CVE-2023-32019, y se describe como permitida \u00abUn usuario autenticado (atacante) podr\u00eda causar una vulnerabilidad de divulgaci\u00f3n de informaci\u00f3n en el kernel de Windows. Esta vulnerabilidad no requiere administrador u otros privilegios elevados. El atacante que explota con \u00e9xito esta vulnerabilidad podr\u00eda ver la memoria del mont\u00f3n de un proceso privilegiado que se est\u00e1 ejecutando en el servidor\u00bb.<\/p>\n