El traje<\/strong><\/em> tiene un sastre ingl\u00e9s aparentemente manso y sin pretensiones atrapado con g\u00e1nsteres asesinos. El ganador del Oscar Mark Rylance da una clase magistral de duplicidad sutil. \u00c9l enhebra la aguja en una situaci\u00f3n peligrosa donde las vidas se apagan f\u00e1cilmente. El traje<\/em> es un drama criminal afilado como una tijera con un laberinto de giros inesperados. Va un poco por la borda en un cl\u00edmax acalorado, pero contiene una inyecci\u00f3n de adrenalina.<\/p>\n <\/p>\n En 1956 en Chicago, Leonard Burling (Rylance) posee una sastrer\u00eda a medida con una clientela interesante. Trabaja diligentemente y con gran orgullo elaborando trajes sublimes. Leonard ignora un flujo constante de personajes sombr\u00edos que colocan sobres en un buz\u00f3n cerrado. Su \u00fanica amiga y querida asistente, Mable (Zoey Deutch), sue\u00f1a con escapar de su mon\u00f3tona vida para viajar por el mundo. Ambos muestran gran deferencia por el arrogante Richie Boyle (Dylan O’Brien), hijo del jefe de la mafia irlandesa Roy Boyle (Simon Russell Beale), cuando recoge la caja. Richie siempre est\u00e1 acompa\u00f1ado por Francis (Johnny Flynn), un mat\u00f3n mortal con una disposici\u00f3n viciosa.<\/p>\n <\/p>\n