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\n Foto-Ilustraci\u00f3n: Buitre; Fotos de Jesse Grant\/Getty Images para IMG y Dear Media<\/span>\n <\/p>\n<\/p><\/div>\n<\/p><\/div>\nVolver a visitar su juventud puede ser dif\u00edcil, especialmente si se trata de una versi\u00f3n de Frankenstein de una juventud que fue documentada, editada y producida por una corporaci\u00f3n de red de televisi\u00f3n para el placer de millones de personas en todo el mundo. Uno se imagina que se vuelve m\u00e1s dif\u00edcil incluso si la raz\u00f3n por la que miras hacia atr\u00e1s en primer lugar es para poder hacer un podcast completo sobre el viaje de la nostalgia. En la vida, dicen, los patrones se repiten.<\/p>\n
Estoy, por supuesto, hablando de De vuelta a la playa<\/em>la Playa laguna<\/em> vuelva a ver el podcast de Dear Media con dos miembros originales del reparto y ex, Kristin Cavallari y Stephen Colletti, que se re\u00fanen para volver a visitar cada episodio del primer \u00e9xito de la televisi\u00f3n de realidad. Ahora que tienen treinta y tantos a\u00f1os, es la primera vez que alguno de ellos ve el programa desde que formaron parte de la producci\u00f3n cuando eran adolescentes hace casi dos d\u00e9cadas, o eso afirman. Aparentemente, el podcast es una entrada directa en el creciente g\u00e9nero de observaci\u00f3n de celebridades, un simple ejercicio de extensi\u00f3n de marca. Pero si entrecierra los ojos un poco m\u00e1s, tambi\u00e9n encontrar\u00e1 que se convierte en una ventana fascinante a los primeros d\u00edas de la televisi\u00f3n de realidad moderna, y el precio que extraen de sus primeros participantes.<\/p>\nPlaya laguna<\/em> fue una de las primeras iteraciones de la televisi\u00f3n de realidad con gui\u00f3n, en la que personas aparentemente \u00abnormales\u00bb son reclutadas, semi-escenificadas y filmadas en un simulacro de su vida cotidiana. Debutando en MTV en 2004, el programa sigui\u00f3 a un grupo de adolescentes blancos y adinerados del condado de Orange mientras sal\u00edan de fiesta, sal\u00edan, peleaban, se separaban, volv\u00edan a estar juntos y organizaban todo tipo de drama. (Hecho de la diversi\u00f3n: Playa laguna <\/em>fue creado por Liz Gateley, ahora jefa de desarrollo creativo en Spotify.) Fue un \u00e9xito para la red, dur\u00f3 tres temporadas antes de generar un spin-off a\u00fan m\u00e1s popular, Las colinas<\/em>, que giraba en torno a otro miembro del reparto original, Lauren Conrad, mientras se convert\u00eda en adulta e intentaba entrar en la industria de la moda de Los \u00c1ngeles. (Las colinas<\/em> tambi\u00e9n tiene su propio podcast sobre celebridades presentado por Audrina Patridge, pero lo dejaremos para otro momento).<\/p>\n\n Por alegres y optimistas que puedan ser Cavallari y Colletti, tienes la sensaci\u00f3n de que est\u00e1s escuchando a dos personas procesando cu\u00e1n jodida fue su primera experiencia formativa en el mundo del espect\u00e1culo.<\/span><\/p>\n<\/aside>\nPlaya laguna<\/em> se destac\u00f3 por su est\u00e9tica; se present\u00f3 como si fuera un drama televisivo real, a diferencia de los reality shows centrados en celebridades de principios de la d\u00e9cada de 2000 como La vida simple <\/em>y Reci\u00e9n casados<\/em>. Fue filmado con un brillo de telenovela; no hab\u00eda confesionarios, ni se\u00f1ales visuales evidentes que indicaran que un equipo de c\u00e1maras rondaba a estos ni\u00f1os. El resultado fue un espect\u00e1culo que se sent\u00eda contiguo a algo como veronica marte<\/em>que sali\u00f3 en el mismo a\u00f1o, o el original de CW Chica chismosa<\/em>, que sigui\u00f3 solo unos a\u00f1os despu\u00e9s, incluso si qued\u00f3 impresionado en los espectadores como una forma de realidad. (Qu\u00e9 estaba<\/em> \u00bfSe trata de la d\u00e9cada de 2000 y los adolescentes blancos ricos?)<\/p>\nComo era de esperar, gran parte del discurso sobre el programa, entonces y ahora, gira en torno a la cuesti\u00f3n de qu\u00e9 era \u00abreal\u00bb y qu\u00e9 no lo era; este suele ser el caso con la televisi\u00f3n de realidad, pero especialmente con Playa laguna <\/em>\u2014 y es en este \u00e1mbito de cuestionamiento donde De vuelta a la playa<\/em> obtiene gran parte de su jugo, al menos en sus primeros episodios. Sintonice, y escuchar\u00e1 a Cavallari y Colletti volver\u2026 al principio\u2026 y compartir una cantidad considerable de detalles intrigantes sobre c\u00f3mo fue todo organizado. El artificio abarca toda la gama: se alimentaron l\u00edneas, se unieron diferentes per\u00edodos de tiempo, se prepararon escenarios desde cero. \u00bfLa fiesta titular en el primer episodio, \u201cA Black and White Affair\u201d? Escenificado y pagado por MTV, aparentemente.<\/p>\nNada de esto viene como una verdadera sorpresa, obviamente. La telerrealidad ha existido durante mucho tiempo, y hoy en d\u00eda est\u00e1 tan firmemente arraigada en la cultura, que incluso el espectador de televisi\u00f3n m\u00e1s casual es consciente de que tales producciones son principalmente fabricaciones, una variaci\u00f3n de la lucha libre profesional. Pero escuchar a Cavallari y Colletti recordar sus experiencias (el arco narrativo principal en la primera temporada, como lo enfatizan los productores, involucr\u00f3 un acalorado tri\u00e1ngulo amoroso entre ellos y Conrad) es una locura darse cuenta de c\u00f3mo todos ellos fueron los primeros combatientes en un reality show en un tiempo antes de que las reglas, convenciones y l\u00edmites del juego se solidificaran por completo. En estos d\u00edas, los participantes de la televisi\u00f3n de realidad tienden a tener cierta comprensi\u00f3n de lo que exige el g\u00e9nero y en lo que se est\u00e1n metiendo, lo que en teor\u00eda los coloca en una posici\u00f3n de tener la oportunidad de jugar el juego lo suficientemente bien como para extraer suficiente valor que podr\u00eda superar lo que sea que les haga la producci\u00f3n. \u00bfEn aquel momento? No tanto.<\/p>\n
A\u00fan m\u00e1s salvaje: eran adolescentes<\/em> siendo alimentado a trav\u00e9s de la primera m\u00e1quina de televisi\u00f3n de realidad. Hay una cualidad inquietante en la apertura. De vuelta a la playa<\/em> episodios Por alegres y optimistas que puedan ser Cavallari y Colletti, tienes la sensaci\u00f3n de que est\u00e1s escuchando a dos personas procesando cu\u00e1n jodida fue su primera experiencia formativa en el mundo del espect\u00e1culo. S\u00ed, tienes las revelaciones alrededor. Playa laguna<\/em>Las muchas fabricaciones de ‘s, ya que cada entrega del podcast ve al d\u00fao movi\u00e9ndose a trav\u00e9s de los ritmos principales de cada episodio e identificando su irrealidad. Pero muchos de estos episodios tambi\u00e9n involucran apartes sobre cu\u00e1nto ellos, cuando eran adolescentes, fueron colocados en situaciones para las que no estaban adecuadamente preparados y de los que no estaban protegidos. \u201cYo era un ni\u00f1o peque\u00f1o perdido que atravesaba un momento dif\u00edcil en su vida\u201d, dice Colletti con frecuencia en los primeros episodios de De vuelta a la playa<\/em>. Colletti repite el estribillo, en parte excusa y en parte reflexi\u00f3n, mientras observa, con leve horror, las cosas evidentemente tontas que dijo e hizo cuando era adolescente en el programa, tratando de navegar su relaci\u00f3n con Cavallari y todos los dem\u00e1s en el elenco.<\/p>\n\u201cEst\u00e1bamos tratando de ser jugadores de equipo\u201d, dice Cavallari en un momento. \u201cCuando tienes 17 o 18 a\u00f1os y tienes productores que intentan decirte que hagas algo, en realidad no sabes que puedes decir que no\u201d. Imagina la cosa m\u00e1s tonta que le hayas dicho a tu primer inter\u00e9s rom\u00e1ntico en la escuela secundaria. Ahora imagina decirlo con la incitaci\u00f3n de los productores de reality, frente a millones para ver. Y luego est\u00e1n las cosas m\u00e1s agudas, como la cuesti\u00f3n de la paga: hay una parte inicial de la discusi\u00f3n en la que revelaron su min\u00fascula paga en la primera temporada del programa. \u00abPienso [the salary was] $2,500\u201d, dice Cavallari. \u201cNi siquiera creo que fuera tanto, creo que fueron $2,000\u201d, responde Colletti, quien luego se\u00f1al\u00f3 que \u00e9l y Conrad hab\u00edan renegociado para la pr\u00f3xima temporada, esa suma no revelada.<\/p>\n\n Este misterioso procesamiento del pasado da un peso inesperado a De vuelta a la playa<\/em> como un podcast de celebridades-rewatch.<\/span><\/p>\n<\/aside>\nEste misterioso procesamiento del pasado da un peso inesperado a De vuelta a la playa<\/em> como un podcast de celebridades-rewatch. Para empezar, es un g\u00e9nero peculiar, uno descaradamente dise\u00f1ado para extraer valor de la nostalgia de los televidentes hacia las propiedades de televisi\u00f3n m\u00e1s antiguas y, si tiene suerte, tal vez reviva el inter\u00e9s suficiente para reiniciar. Hasta ahora, la categor\u00eda ha tenido m\u00e1s fallas que aciertos. Para cada se\u00f1oras de la oficina<\/em>que se apega con \u00e9xito al objetivo de revisar epis\u00f3dicamente La oficina<\/em>tiende a haber innumerables m\u00e1s Doctores falsos, amigos reales<\/em>, que en su mayor\u00eda se presenta como una excusa para que Zach Braff y Donald Faison pasen el rato y hagan riffs. A\u00fan as\u00ed, a pesar de la calidad, la creciente popularidad del g\u00e9nero tiene una gran audiencia: estos podcasts brindan a los espectadores una gran excusa para volver a visitar los programas m\u00e1s antiguos con la adici\u00f3n de chismes al estilo de la pista de comentarios y minucias internas. Despu\u00e9s de todo, la nostalgia es una droga incre\u00edble.<\/p>\nTiempo De vuelta a la playa<\/em> ofrece los placeres fundamentales del g\u00e9nero (Playa laguna<\/em> est\u00e1 disponible en Paramount+ para transmisi\u00f3n, por cierto), hay una din\u00e1mica intrigante en juego que est\u00e1 m\u00e1s presente aqu\u00ed que en la mayor\u00eda de los otros podcasts de celebridades: la recuperaci\u00f3n de una narrativa. Es interesante considerar De vuelta a la playa<\/em> a trav\u00e9s de la lente de lo que hace que los podcasts de atletas sean tan atractivos; en cierto sentido, ambos son esfuerzos para tomar el control de un yo p\u00fablico. Con los podcasts de atletas como El espect\u00e1culo verde de Draymond<\/em>, hay un intento de contrarrestar la narrativa a su alrededor establecida por los medios deportivos tradicionales y la infraestructura deportiva m\u00e1s amplia. Con De vuelta a la playa<\/em>lo mismo est\u00e1 ocurriendo en el \u00e1mbito de los reality-podcasts.<\/p>\nPor supuesto, un contraargumento c\u00ednico ser\u00eda que estamos hablando de personas que buscaban activamente la fama a una edad temprana, y que todo parece haber funcionado al final, m\u00e1s o menos. Hoy, Cavallari tiene un \u00e9xito inequ\u00edvoco, habiendo navegado con eficacia el impulso en torno a Playa laguna<\/em> y Las colinas<\/em> en m\u00e1s telerrealidad (incluido su propio veh\u00edculo protagonista, muy cavallari<\/em>), varias l\u00edneas de moda e incluso un libro de cocina. Colletti hizo rodar ese impulso inicial desde Playa laguna<\/em> en un papel en Colina de un \u00e1rbol<\/em> (tambi\u00e9n el tema de su propio podcast de celebridades muy popular), y sigue siendo un actor en activo y una personalidad televisiva ocasional; en estos d\u00edas, tiene un programa en Hulu, Todo el mundo lo est\u00e1 haciendo muy bien<\/em>.<\/p>\nPero, vamos. Claro, parece que han vivido en el mundo del espect\u00e1culo lo suficiente como para saber c\u00f3mo sobrevivir a todo el circo. \u201cCuando finalmente puedes entender que obtendr\u00e1n lo que quieren, y puedes dar un paso atr\u00e1s y verlo como un trabajo, se vuelve mucho m\u00e1s agradable\u201d, dice Cavallari en un momento del podcast. \u00abNo me arrepiento\u00bb, dijo Colletti sobre su tiempo en Playa laguna<\/em>. \u201cMe dio una piel m\u00e1s dura\u201d. Pero hay que preguntarse sobre el largo camino fuera de la pantalla y fuera del micr\u00f3fono que los llev\u00f3 a este punto, casi 20 a\u00f1os despu\u00e9s. Con suerte, esa es una narrativa que podr\u00e1n reclamar por s\u00ed mismos, o aclararse en otro podcast en 20 a\u00f1os m\u00e1s.<\/p>\n<\/p><\/div>\n \nSource link-22 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"Foto-Ilustraci\u00f3n: Buitre; Fotos de Jesse Grant\/Getty Images para IMG y Dear Media Volver a visitar su juventud puede ser dif\u00edcil, especialmente si se trata de una versi\u00f3n de Frankenstein de…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":69976,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[21981],"tags":[29332,8,84,730,9010,3805,754,8731,29333,5265],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/69975"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=69975"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/69975\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":69977,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/69975\/revisions\/69977"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/69976"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=69975"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=69975"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=69975"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}