{"id":704691,"date":"2023-06-28T02:41:38","date_gmt":"2023-06-28T02:41:38","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-delfines-del-mar-negro-dejaron-de-tener-crias-por-estres-nuevos-pequenos-suenos-ya-no-nacen\/"},"modified":"2023-06-28T02:41:42","modified_gmt":"2023-06-28T02:41:42","slug":"serie-delfines-del-mar-negro-dejaron-de-tener-crias-por-estres-nuevos-pequenos-suenos-ya-no-nacen","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/serie-delfines-del-mar-negro-dejaron-de-tener-crias-por-estres-nuevos-pequenos-suenos-ya-no-nacen\/","title":{"rendered":"SERIE – Delfines del Mar Negro dejaron de tener cr\u00edas por estr\u00e9s. Nuevos peque\u00f1os sue\u00f1os ya no nacen"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

<\/p>\n
\n
\n

Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa manteniendo su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus abismos psicol\u00f3gicos y situaciones absurdas sigue presente con urgencia.<\/p>\n

<\/div>\n<\/div>\n

<\/p>\n

\n
<\/div>
\n
\n

Delf\u00edn salvaje en el Mar Negro, tomado en oto\u00f1o de 2020.<\/h2>\n

Publicaci\u00f3n futura\/Getty<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

19 de abril de 2023<\/p>\n

<\/p>\n

La \u00faltima vez que visit\u00e9 el delfinario en Kharkiv fue justo antes del comienzo de la guerra. Aquella tarde todo parec\u00eda tan apacible y tranquilo, que hasta en el nombre del programa apareci\u00f3 la palabra \u00abamor\u00bb. Se llamaba \u00abTarde de amor\u00bb o algo as\u00ed, mientras tanto no recuerdo exactamente, como no recuerdo muchas otras cosas de la \u00e9poca de preguerra. Es extra\u00f1o, pero la guerra ha borrado la memoria como un borrador gigante, y muchos recuerdos que sol\u00edan ser n\u00edtidos y claros ahora son solo un tenue contorno.<\/p>\n

<\/p>\n

De vuelta en el delfinario, los delfines y las ballenas estaban alegres, felices y curiosos. Parec\u00edan conscientes de su papel como int\u00e9rpretes y disfrutaban de sus actuaciones. Dos ballenas blancas sonre\u00edan con bocas multidentadas, cargando a un humano erguido sobre sus cabezas. Los pies del hombre cavaron una abolladura en el bulto de su gran frente, pero a los animales no pareci\u00f3 importarles.<\/p>\n

<\/p>\n

Y entonces comenz\u00f3 la guerra.<\/p>\n

<\/p>\n

Animales en la zona de peligro<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

En medio de bombardeos y bombardeos, naci\u00f3 un beb\u00e9 delf\u00edn en el delfinario de Kharkiv. Al principio se sugiri\u00f3 que la ni\u00f1a se llamara Ucrania, pero finalmente se llam\u00f3 Mrija, que significa \u00abun sue\u00f1o\u00bb. El delfinario en esos d\u00edas consist\u00eda en agujeros abiertos en lugar de ventanas, y la entrada al gran edificio redondo estaba bloqueada con filas de sacos de arena.<\/p>\n

<\/p>\n

La madre empuj\u00f3 al beb\u00e9 hacia arriba, a la superficie del agua, y luego ambos comenzaron a nadar juntos en c\u00edrculos. La ni\u00f1a reci\u00e9n nacida mov\u00eda \u00e1gilmente su colita y nadaba muy cerca de la aleta derecha de su madre como si la tomara de la mano. Imitaba los movimientos de la madre.<\/p>\n

<\/p>\n

De vez en cuando, la madre golpeaba suavemente al beb\u00e9 con la frente. El padre, que se llama Zeus y es de color un poco m\u00e1s oscuro, tambi\u00e9n nad\u00f3 cerca pero no se acerc\u00f3 demasiado. La familia de delfines no pudo ser evacuada de la zona de peligro porque el beb\u00e9 era demasiado peque\u00f1o y no habr\u00eda sobrevivido al largo viaje. Los tres tuvieron que quedarse en Kharkiv. Todos sobrevivieron a los bombardeos y ataques con cohetes, al igual que la mayor\u00eda de nosotros.<\/p>\n

<\/p>\n

Los delfines son criaturas inteligentes. Los sonidos de las explosiones los sobresaltaron y parecieron entender exactamente lo que estaban escuchando. Un d\u00eda, cuando los rusos estaban bombardeando el parque Shevchenko con bombas de racimo, los fragmentos perforaron el techo de la piscina y da\u00f1aron algunos asientos para los espectadores.<\/p>\n

<\/p>\n

Cuando se escuchaban las explosiones, los delfines se hund\u00edan hasta el fondo y permanec\u00edan inm\u00f3viles el mayor tiempo posible. Era su forma de esconderse del peligro. Dos ballenas beluga llamadas Plombir y Snow hicieron lo mismo. Como eran demasiado grandes y pesados, tampoco pod\u00edan ponerse a salvo y, por lo tanto, ten\u00edan que vivir en una piscina al aire libre.<\/p>\n

<\/p>\n

La historia tuvo un final feliz para todos los animales. Mrija todav\u00eda es peque\u00f1a y todav\u00eda se alimenta de la leche de su madre. Afortunadamente, no ha escuchado ning\u00fan sonido de explosi\u00f3n durante dos semanas, por lo que ya no tiene que acostarse en el suelo.<\/p>\n

<\/p>\n

Mejor suerte en cautiverio<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

A los rusos no les quedaban muchos cohetes. Hay rumores de que los escuadrones de reconocimiento y sabotaje ucranianos, actuando de manera muy profesional, lograron da\u00f1ar el arsenal restante. En cualquier caso, los misiles lanzados desde Belgorod de repente comienzan a dar vueltas en el cielo como delfines en una piscina y luego caen sobre las cabezas de quienes los derribaron.<\/p>\n

<\/p>\n

Recientemente, otros delfines que fueron evacuados a Odessa y Rumania han regresado a Kharkiv. Los lobos marinos y un le\u00f3n marino llamado Jolka (que significa \u00e1rbol de pieles) tambi\u00e9n est\u00e1n de regreso. Los animales ya est\u00e1n participando en programas de espect\u00e1culos. Las actuaciones tienen lugar en una peque\u00f1a y c\u00e1lida sala dise\u00f1ada para 32 personas.<\/p>\n

<\/p>\n

A menudo escucho que a los delfines no les gusta estar en cautiverio y que es simplemente imposible brindarles las condiciones de vida adecuadas, lo que bien puede ser cierto. Sin embargo, los delfines de Kharkiv tienen mucha m\u00e1s suerte que sus parientes que viven y mueren libremente en el Mar Negro.<\/p>\n

<\/p>\n

Los rusos est\u00e1n constantemente disparando cohetes contra Ucrania desde all\u00ed. Su combustible es tan t\u00f3xico que destruye la vida como un arma qu\u00edmica de destrucci\u00f3n masiva. Agregue a eso los sonares submarinos que da\u00f1an los o\u00eddos internos de los delfines, y las explosiones de bombas pueden provocarles ataques card\u00edacos.<\/p>\n

<\/p>\n

Debido al estr\u00e9s, los delfines han dejado de tener beb\u00e9s, ya no nacen nuevos peque\u00f1os sue\u00f1os. En el pasado, alrededor de dos millones de delfines viv\u00edan en el Mar Negro. Si la guerra contin\u00faa durante algunos a\u00f1os m\u00e1s, es muy probable que no quede ni uno solo.<\/p>\n

<\/p>\n

\n

a persona<\/h3>\n
\n
\n
\"Sergei<\/div>\n

PD<\/span><\/p>\n<\/div>\n

<\/figure>\n

Sergei Gerasimov: \u00bfqu\u00e9 es la guerra?<\/h2>\n

De los diarios de guerra escritos despu\u00e9s de la invasi\u00f3n rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, los de Sergei Vladimirovich Gerasimov se encuentran entre los m\u00e1s inquietantes y conmovedores. Combinan el poder de observaci\u00f3n y conocimiento de la naturaleza humana, la empat\u00eda y la imaginaci\u00f3n, el sentido del absurdo y la inteligencia inquisitiva. Gerasimov naci\u00f3 en Kharkiv en 1964. Estudi\u00f3 psicolog\u00eda y m\u00e1s tarde escribi\u00f3 un libro de texto de psicolog\u00eda para escuelas y art\u00edculos cient\u00edficos sobre la actividad cognitiva. Sus ambiciones literarias han sido hasta ahora la ciencia ficci\u00f3n y la poes\u00eda. Gerasimov y su esposa viven en el centro de Kharkiv en un apartamento en el tercer piso de un edificio de gran altura. La primera parte del diario ya est\u00e1 disponible como libro en DTV bajo el t\u00edtulo \u00abFeuerpanorama\u00bb. Por supuesto, el autor no se queda sin material. \u2013 Aqu\u00ed est\u00e1 la contribuci\u00f3n 213 de la cuarta parte.<\/p>\n<\/div>\n

<\/p>\n

Traducido del ingl\u00e9s por Andreas Breitenstein.<\/p>\n

<\/p>\n

\n
\n

<\/p>\n

Serie: \u00abDiario de guerra de Kharkiv\u00bb
\n <\/span> <\/svg><\/span><\/a><\/h3>\n

Tras un descanso, el escritor ucraniano Sergei Gerasimov ha continuado con su diario de guerra. Desde el comienzo de los combates, inform\u00f3 sobre los horrores y absurdos de la vida cotidiana en el centro de su ciudad natal de Kharkiv, que a\u00fan est\u00e1 siendo bombardeada.<\/p>\n<\/div>\n

<\/div>\n

<\/div>\n


\n
Source link-58 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Sergei Gerasimov todav\u00eda est\u00e1 en Kharkiv y contin\u00faa manteniendo su diario de guerra. Incluso si los ataques con cohetes han disminuido, el horror de la guerra con sus abismos psicol\u00f3gicos…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":704692,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[20513,7811,194,25342,5547,2361,31760,4433,3086,2863,110,95,7123,3644],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/704691"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=704691"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/704691\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":704693,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/704691\/revisions\/704693"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/704692"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=704691"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=704691"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=704691"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}