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El cantante de folk complace en el Festival de Jazz de Montreux con piezas de su \u00faltimo disco. Principalmente.<\/p>\n
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El resto se murmura: Bob Dylan, aqu\u00ed en un concierto en Espa\u00f1a, 2012. No hay fotos actuales de Montreux, porque Dylan ha desarrollado una fotofobia cada vez mayor.<\/h2>\n Domenech Castell\u00f3\/EPO<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
As\u00ed funciona la locura, dijo Robin Williams, el comediante estadounidense: repetir la misma acci\u00f3n con la esperanza de que el resultado cambie. Eso dice m\u00e1s acerca de los fan\u00e1ticos que siguen regresando a un concierto de Bob Dylan. Y creo que funcionar\u00e1 esta vez.<\/p>\n
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Lo contrario es cierto, durante muchos a\u00f1os. La voz de Dylan se acaba, su registro es modesto, su melod\u00eda suena cubista, el fraseo depende de la forma del d\u00eda. En el mejor de los casos, se enfoca en canciones individuales en las que pone algo de esfuerzo. El resto se murmura. Su banda tambi\u00e9n toca blues rock.<\/p>\n
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Recuerdo del peor concierto<\/strong><\/span><\/h2>\n <\/p>\n
Su peor concierto de los \u00faltimos veinte a\u00f1os fue en julio de 2012, en el lugar al que Dylan volvi\u00f3 este s\u00e1bado por la noche: el Festival de Jazz de Montreux, cuya 57 edici\u00f3n comenz\u00f3 el viernes. Dylan cant\u00f3 terriblemente, incluso para sus est\u00e1ndares. Parec\u00eda desenfocado, casi aburrido, dio un concierto en piloto autom\u00e1tico. Su voz temblaba, bal\u00eda y ladraba. Sol\u00eda \u200b\u200bsonar como su arm\u00f3nica, y suena como si la hubiera torturado. \u00bfPor qu\u00e9 segu\u00eda haciendo esto? \u00bfPor qu\u00e9 nos lo hicimos a nosotros mismos?<\/p>\n
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Y ahora aqu\u00ed estamos de nuevo, sentados en el Auditorio Stravinski del Centro de Congresos de Montreux. El concierto se ha agotado durante meses. Se requieren casi 1.800 francos para una tarjeta en l\u00ednea. El inter\u00e9s surge de que Bob Dylan est\u00e1 haciendo algo en su gira mundial en curso que no ha hecho desde finales de la d\u00e9cada de 1970. Y lo que, siendo sincero, no querr\u00edas de ning\u00fan otro artista que empez\u00f3 su carrera en los a\u00f1os sesenta. Porque Dylan interpreta casi todo su \u00faltimo \u00e1lbum de estudio n\u00famero 39, \u00abRough and Rowdy Ways\u00bb de 2020 en sus conciertos.<\/p>\n
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En ese momento, nadie cre\u00eda que el viejo volver\u00eda otra vez y con canciones como esta. Pero Dylan ha seguido sorprendi\u00e9ndonos a lo largo de sus m\u00e1s de 60 a\u00f1os de carrera. Y lo hace esta noche, al menos a su manera.<\/p>\n
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El nuevo material le queda bien.<\/strong><\/span><\/h2>\n <\/p>\n
No queremos exagerar. Canta las primeras canciones con su voz entrecortada, y eso es una impertinencia. Es bien sabido que se burl\u00f3 de la melod\u00eda original de canciones tan hermosas como \u00abWatching the River Flow\u00bb o \u00abWhen I Paint My Masterpiece\u00bb. Pero todav\u00eda no funciona sin una melod\u00eda. Y frente a lo que este hombre fue capaz de hacer como cantante, esta pasi\u00f3n en la interpretaci\u00f3n y la iron\u00eda burlona, \u200b\u200bel staccato r\u00edtmico de las consonantes y el estiramiento virtuoso de las s\u00edlabas, solo se pueden escuchar restos de su canto en Montreux.<\/p>\n
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Sin embargo, ser\u00e1 un concierto valiente, una reparaci\u00f3n de largo alcance por los tormentos de las \u00faltimas d\u00e9cadas. Al cantante le conviene que interprete principalmente material nuevo, porque ya correspond\u00eda a su rango vocal actual en el disco. Canta las nuevas piezas con entusiasmo y se nota el cuidado con el que las escrib\u00eda entonces. M\u00e1s a\u00fan cuando son canciones prolijas, llenas de referencias a canciones y cantantes, pol\u00edtica, historia y literatura.<\/p>\n
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