El soci\u00f3logo Hugues Lagrange argumenta que la segregaci\u00f3n de g\u00e9nero en las familias inmigrantes musulmanas les da una ventaja a las ni\u00f1as.<\/a> En lugar de pasar el rato en el vecindario como los ni\u00f1os, aprovechan la falta de libertad de movimiento para invertir en la escuela.<\/p>\n <\/p>\n
No estoy seguro de esto. Las chicas son siempre y sobre todo objeto de guerras culturales. Actualmente existe un debate sobre el uso de la abaya, un tipo de t\u00fanica que se usa sobre la ropa fuera del hogar. Se prohibir\u00e1 en las escuelas y el estado ya envi\u00f3 las circulares correspondientes. As\u00ed es como estas j\u00f3venes son blanco de un laicismo represivo. Ir\u00f3nicamente, para ellos adherirse a la tradici\u00f3n isl\u00e1mica se convierte en un acto de emancipaci\u00f3n de las autoridades estatales. En definitiva, me parece una tesis atrevida que la segregaci\u00f3n de g\u00e9nero en estos medios es una ventaja para las ni\u00f1as. Las cosas son muy ambivalentes.<\/p>\n
<\/p>\n
\u00bfEl laicismo, un concepto que enfatiza la unidad y la igualdad de los ciudadanos al prohibir la religi\u00f3n de la esfera p\u00fablica, en realidad crea m\u00e1s desigualdad?<\/p>\n
<\/p>\n
S\u00ed, la comparaci\u00f3n con Gran Breta\u00f1a muestra que este pa\u00eds, con su concepto multicultural, es mejor en la integraci\u00f3n. Mis colegas ingleses enfatizan esto una y otra vez. Tampoco tienen ning\u00fan problema con la iglesia estatal. En condiciones democr\u00e1ticas, esto significa que la religi\u00f3n de las minor\u00edas tambi\u00e9n obtiene privilegios similares. Estas comunidades luego se vuelven visibles en el espacio p\u00fablico. Por otro lado, la charla de los intelectuales en Francia sobre el laicismo, el velo y la emancipaci\u00f3n no sirve para nada a los j\u00f3venes que se han quedado atr\u00e1s.<\/p>\n
<\/p>\n
\u00bfLa religi\u00f3n juega un papel en la movilizaci\u00f3n juvenil?<\/p>\n
<\/p>\n
No juega ning\u00fan papel en las protestas en s\u00ed. En general, las motivaciones islamistas han pasado a un segundo plano en estos medios durante los \u00faltimos dos a\u00f1os. Esto tambi\u00e9n tiene que ver con la globalizaci\u00f3n de los movimientos contra el racismo tras el asesinato de George Floyd en 2020 a manos de un polic\u00eda de Minneapolis. En el centro de la protesta est\u00e1 la violencia policial. Aqu\u00ed, tambi\u00e9n, la comparaci\u00f3n muestra que Francia tiene un problema particular con esto. Excepto en Berl\u00edn, donde ocasionalmente estallan violentos disturbios y la polic\u00eda reprime, la polic\u00eda alemana suele emplear una t\u00e1ctica de distensi\u00f3n por razones hist\u00f3ricas. Muy diferente en Francia. La polic\u00eda all\u00ed es notoriamente brutal y su armamento ha vuelto a aumentar bajo Macron. Desde las protestas de los chalecos amarillos, ha tenido veh\u00edculos de transporte de personal fuertemente blindados que ahora se est\u00e1n utilizando. Las t\u00e1cticas son similares a las operaciones militares, con avances r\u00e1pidos, el cerco y el \u00abtapping\u00bb de los manifestantes.<\/p>\n
<\/p>\n
Me parece que se est\u00e1 produciendo una carrera armamentista en ambos lados, considerando que los propios alborotadores est\u00e1n usando armas cada vez m\u00e1s peligrosas.<\/p>\n
<\/p>\n
Eso es correcto. En las manifestaciones de los chalecos amarillos, los activistas de Antifa se hicieron cargo de la protesta y la intensificaron mediante el uso de la violencia para desestabilizar la situaci\u00f3n en las ciudades. Existe esta espiral de violencia, s\u00ed, pero creo que con Macron, la violencia policial se ha convertido en un factor causal.<\/p>\n
<\/p>\n\n <\/div>
\n\n
Autobuses quemados frente al dep\u00f3sito en Aubervilliers, al norte de Par\u00eds.<\/h2>\n Sarah Meyssonnier \/ Reuters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n <\/p>\n
\u00bfSon los \u00ab\u00e9meutes\u00bb, los disturbios, una especie de bien cultural franc\u00e9s? Se ha repetido una y otra vez durante d\u00e9cadas. \u00bfO son un fen\u00f3meno que tambi\u00e9n hay que tener en cuenta en otras sociedades de inmigraci\u00f3n?<\/p>\n
<\/p>\n
Creo que es s\u00f3lo en parte un problema espec\u00edficamente franc\u00e9s. Por supuesto, se podr\u00eda decir que en lo profundo de la cultura francesa sigue vivo un monarquismo y, al mismo tiempo, el deseo de cortar la cabeza del rey. Las protestas f\u00edsicas, los bloqueos y la par\u00e1lisis de las ciudades tienen una larga tradici\u00f3n en Francia. Si solo piensa en las innumerables protestas campesinas, que solo han disminuido porque la pol\u00edtica agr\u00edcola ahora se hace principalmente en Bruselas. Pero es m\u00e1s probable que el nivel actual de violencia siga el modelo de los disturbios posteriores al asesinato de George Floyd. La violencia policial tambi\u00e9n fue el centro de atenci\u00f3n all\u00ed. Mejor cuidado con los clich\u00e9s sobre Francia. Solo piense en los disturbios raciales en Inglaterra, en Brixton en 1995, en Manchester en 2001. Son patrones muy similares: discriminaci\u00f3n racial, una redada policial y luego disturbios que estallan.<\/p>\n
<\/p>\n
Tanto Francia como Gran Breta\u00f1a son antiguas potencias coloniales.<\/p>\n
<\/p>\n
Este tipo de agitaci\u00f3n, con toda la cautela con que uso el t\u00e9rmino, es tambi\u00e9n un fen\u00f3meno poscolonial. Se trata de la inmigraci\u00f3n poscolonial, de una experiencia sutil de larga data de la subalternidad, la subordinaci\u00f3n que es m\u00e1s com\u00fan en Francia o Gran Breta\u00f1a que en Alemania. Porque como trabajador invitado eres nuevo, no tienes esa experiencia tradicional de opresi\u00f3n que, aunque no la experimentes t\u00fa mismo, se transmite como una historia de generaci\u00f3n en generaci\u00f3n. La contrapartida en los Estados Unidos es la esclavitud como una experiencia profunda de injusticia y su legado. Alguien que llega a una sociedad desde fuera como trabajador invitado es probablemente menos sensible a la desigualdad que experimenta que alguien que est\u00e1 integrado integralmente a la sociedad, pero como un subordinado. <\/p>\n
<\/p>\n <\/div>\n
\nSource link-58 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"En una entrevista con Andreas Ernst, el soci\u00f3logo Christian Joppke analiza si los franceses tienen una tendencia particular a la rebeli\u00f3n. Y explora la cuesti\u00f3n de por qu\u00e9 las antiguas…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":724286,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[15972,1189,1182,8,111,884,77460],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/724285"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=724285"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/724285\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":724287,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/724285\/revisions\/724287"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/724286"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=724285"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=724285"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=724285"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}