{"id":725698,"date":"2023-07-11T08:58:52","date_gmt":"2023-07-11T08:58:52","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/una-breve-economia-del-calor-como-la-temperatura-afecta-nuestro-rendimiento\/"},"modified":"2023-07-11T08:58:56","modified_gmt":"2023-07-11T08:58:56","slug":"una-breve-economia-del-calor-como-la-temperatura-afecta-nuestro-rendimiento","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/una-breve-economia-del-calor-como-la-temperatura-afecta-nuestro-rendimiento\/","title":{"rendered":"Una breve econom\u00eda del calor: c\u00f3mo la temperatura afecta nuestro rendimiento"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

<\/p>\n
\n
<\/div>
\n

Donde ya hace calor, como en la India, los nuevos aumentos de temperatura son particularmente da\u00f1inos. (Imagen: Rajesh Kumar Singh \/ AP)<\/h2>\n

<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

\n
\n

Durante generaciones, los cient\u00edficos se han preguntado por la conexi\u00f3n entre el calor y la riqueza. El asunto no es tan simple como uno podr\u00eda pensar.<\/p>\n

<\/div>\n<\/div>\n

<\/p>\n

Una ola de calor se apodera de Europa. Con las altas temperaturas parece extenderse una sensaci\u00f3n de agotamiento y falta de empuje. No hace falta decir que esto es malo para la productividad. Generaciones de pensadores han postulado una correlaci\u00f3n negativa entre los niveles de temperatura y el progreso econ\u00f3mico. Pero la conexi\u00f3n no es tan simple como se supone intuitivamente.<\/p>\n

<\/p>\n

Montesquieu y el tejido<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

Montesquieu estuvo entre los primeros eruditos en formular algo parecido a una teor\u00eda econ\u00f3mica del calor. Para el gran te\u00f3rico pol\u00edtico el asunto estaba claro. En su c\u00e9lebre obra \u201cEl esp\u00edritu de las leyes\u201d escribi\u00f3 que cuanto m\u00e1s lejos se est\u00e1 del ecuador, mayor es la voluntad de trabajar.<\/p>\n

<\/p>\n

Su justificaci\u00f3n a mediados del siglo XVIII estuvo moldeada por la arrogancia colonial de la \u00e9poca. Seg\u00fan Montesquieu, el aire caliente relaja el exterior de los tejidos humanos, lo que a su vez reduce la fuerza y \u200b\u200bla elasticidad. Su conclusi\u00f3n: \u201cLos habitantes de los pa\u00edses c\u00e1lidos son t\u00edmidos, como lo son los viejos; los de los pa\u00edses fr\u00edos son valientes como los j\u00f3venes\u00bb. Eso significa: Demasiado calor hace que la gente sea perezosa, descuidada, cobarde.<\/p>\n

<\/p>\n

Tales teor\u00edas culturales pronto fueron arrojadas al basurero de las ideas absurdas. A principios del siglo XX, tom\u00f3 su lugar un determinismo geogr\u00e1fico que justific\u00f3 el subdesarrollo de manera igualmente monocausal. Un representante de esta tendencia fue Ellsworth Huntington, cuyo libro Civilization and Climate fue publicado en 1915.<\/p>\n

<\/p>\n

El calor tambi\u00e9n tiene un efecto desfavorable sobre el rendimiento de Huntington. En las regiones fr\u00edas, por el contrario, ve surgir virtudes como el ahorro, la precauci\u00f3n y el pensamiento a largo plazo. Esto se debe a que all\u00ed no se puede cosechar en ning\u00fan momento del a\u00f1o y en invierno hay que vivir de provisiones que previamente se han apartado sabiamente. En otras palabras, el fr\u00edo fomenta el pensamiento progresista y el comportamiento que promueve el desarrollo.<\/p>\n

<\/p>\n

Las teor\u00edas clim\u00e1ticas tambi\u00e9n fueron populares despu\u00e9s de la Segunda Guerra Mundial, cuando la econom\u00eda comenz\u00f3 a centrarse m\u00e1s en las teor\u00edas del desarrollo y el llamado Tercer Mundo. Hoy en d\u00eda esto no es as\u00ed. En primer lugar, las teor\u00edas clim\u00e1ticas se acercan sospechosamente a las teor\u00edas raciales ya un biologismo que infiere una dominaci\u00f3n del hombre por la naturaleza. En segundo lugar, muchos pa\u00edses tropicales se han desarrollado de manera muy diferente a pesar de tener climas similares. Singapur, por ejemplo, muestra que una ubicaci\u00f3n cercana al ecuador y un clima c\u00e1lido y h\u00famedo pueden ser compatibles con la prosperidad y el \u00e9xito.<\/p>\n

<\/p>\n

\n
\"Singapur <\/div>
\n

Singapur demuestra que un clima c\u00e1lido y h\u00famedo es compatible con la prosperidad. (Imagen: Edgar Su \/ Reuters)<\/h2>\n

<\/p>\n<\/figcaption><\/figure>\n

<\/p>\n

La unilateralidad de las llamadas teor\u00edas clim\u00e1ticas hace poco por cambiar el hecho de que el clima y la temperatura, junto con muchos otros factores, juegan un papel econ\u00f3mico. Un hecho innegable, por ejemplo, es que la gran cantidad de pa\u00edses pobres se encuentran en regiones clim\u00e1ticamente c\u00e1lidas. La imagen especular de esta observaci\u00f3n es que los estados econ\u00f3micamente exitosos se encuentran principalmente en latitudes m\u00e1s fr\u00edas. Llama la atenci\u00f3n que de los 36 estados miembros de la Organizaci\u00f3n para la Cooperaci\u00f3n y el Desarrollo Econ\u00f3micos (OCDE), a veces denominado Club de Pa\u00edses Ricos Industrializados, solo un pa\u00eds se encuentra en el cintur\u00f3n tropical, a saber, M\u00e9xico.<\/p>\n

<\/p>\n

13 grados es \u00f3ptimo<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

\u00bfEs el aumento una coincidencia o no? En un muy citado Estudio del Instituto Tecnol\u00f3gico de Massachusetts<\/a> (MIT) analiz\u00f3 los datos meteorol\u00f3gicos globales de 2012 para el per\u00edodo 1950-2003. El estudio muestra que los aumentos de temperatura tienen un efecto desigual. En los pa\u00edses en desarrollo, un aumento de la temperatura de 1 grado cent\u00edgrado da como resultado una ca\u00edda de 1,3 puntos porcentuales en el crecimiento econ\u00f3mico de ese a\u00f1o. En los pa\u00edses ricos, por otro lado, no hay un efecto perceptible sobre el crecimiento. Dicho de otro modo: en los pa\u00edses pobres, donde suele hacer mucho calor, los aumentos de temperatura tienen un efecto muy negativo, pero no en los pa\u00edses fr\u00edos (industriales).<\/p>\n

<\/p>\n

\u00bfPor qu\u00e9 el aumento de las temperaturas conduce a una menor producci\u00f3n per c\u00e1pita en los pa\u00edses en desarrollo? Uno Investigaci\u00f3n del Fondo Monetario Internacional<\/a> (FMI) de 2017 da las siguientes razones: la disminuci\u00f3n de la producci\u00f3n agr\u00edcola es evidente; Los hogares pobres se ven particularmente afectados porque obtienen una parte desproporcionadamente grande de sus ingresos de la agricultura. El calor tambi\u00e9n conduce a una menor productividad entre los trabajadores; menor producci\u00f3n por hora trabajada. El calor excesivo tambi\u00e9n tiene un efecto perjudicial para la salud.<\/p>\n

<\/p>\n

Los tres economistas Marshall Burke, Solomon Hsiang y Edward Miguel<\/a> no solo confirm\u00f3 en 2015 que un aumento de la temperatura en pa\u00edses con temperaturas medias ya altas en realidad frena la actividad econ\u00f3mica. Tambi\u00e9n demostraron que el efecto contrario ocurre en climas mucho m\u00e1s fr\u00edos; las temperaturas m\u00e1s altas estimulan la econom\u00eda all\u00ed. Esta yuxtaposici\u00f3n de efectos opuestos implica que en alg\u00fan lugar entre el calor da\u00f1ino y el fr\u00edo da\u00f1ino debe haber una temperatura econ\u00f3micamente \u00f3ptima en la que la productividad sea m\u00e1xima. Seg\u00fan los autores, este calor ideal ronda los 13 grados cent\u00edgrados.<\/p>\n

<\/p>\n

A las mujeres les encanta el calor<\/span><\/h2>\n

<\/p>\n

Actualmente, Europa est\u00e1 lejos de esta temperatura. En consecuencia, es probable que la productividad sufra en estos d\u00edas. Sin embargo, la suposici\u00f3n probablemente solo sea cierta para las industrias intensivas en mano de obra, pero no para los sectores con un alto grado de automatizaci\u00f3n. Tal diferenciaci\u00f3n establece al menos una estudio de la universidad de chicago<\/a> cerca, para el ejemplo de la India.<\/p>\n

<\/p>\n

La tesis suena plausible, ya que las m\u00e1quinas generalmente no gimen cuando est\u00e1n calientes. Tambi\u00e9n es comprensible que los trabajadores de f\u00e1bricas con unidades de aire acondicionado sean m\u00e1s productivos. Sin embargo, la siguiente observaci\u00f3n es bastante sorprendente: a temperaturas m\u00e1s altas, no solo aumenta la probabilidad de que los empleados se mantengan alejados del trabajo; las ausencias al trabajo tambi\u00e9n son pr\u00e1cticamente las mismas en sectores intensivos en mano de obra que en sectores altamente automatizados.<\/p>\n

<\/p>\n

Uno lo sospecha: el efecto paralizante del calor es mucho m\u00e1s complejo que lo descrito por Montesquieu en el siglo XVIII. Esto es tanto m\u00e1s cierto cuando el tema se diferencia seg\u00fan el g\u00e9nero. As\u00ed, una investigaci\u00f3n de laboratorio de Tom Chang (Universidad del Sur de California) y Agne Kajackaite (Centro de Ciencias Sociales de Berl\u00edn)<\/a> muestran que las mujeres se desempe\u00f1an cada vez mejor con el aumento de calor en la aritm\u00e9tica y los crucigramas, mientras que los hombres hacen lo contrario. Uno puede preguntarse acerca de las razones bioqu\u00edmicas de la diferente productividad. Sin embargo, se recomienda que las empresas echen un vistazo a la distribuci\u00f3n por g\u00e9nero antes de arreglar el termostato en la oficina di\u00e1fana. <\/p>\n

<\/p>\n

Este art\u00edculo se public\u00f3 en NZZ el 27 de junio de 2019 y ahora se ha actualizado ligeramente. <\/p>\n

<\/p>\n

<\/div>\n


\n
Source link-58 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Donde ya hace calor, como en la India, los nuevos aumentos de temperatura son particularmente da\u00f1inos. (Imagen: Rajesh Kumar Singh \/ AP) Durante generaciones, los cient\u00edficos se han preguntado por…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":725699,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[1],"tags":[4478,5418,5638,216,194,6301,1983,3074,16861,73],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/725698"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=725698"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/725698\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":725700,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/725698\/revisions\/725700"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/725699"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=725698"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=725698"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=725698"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}