LOICA LUSNIA<\/span> <\/figcaption><\/figure>\nL<\/span>a esposa de Nicolae Ceausescu y n\u00famero dos del terrible r\u00e9gimen comunista rumano se hizo pasar por una distinguida cient\u00edfica. \u201cBecario Acad\u00e9mico\u201d<\/em>, \u00abm\u00e9dico\u00bb, \u00abingeniero\u00bb<\/em> para sus allegados, hab\u00eda desarrollado una megaloman\u00eda comparable a la de su marido dictador, \u201cGenio de los C\u00e1rpatos\u201d, ejecutado junto a ella el 25 de diciembre de 1989. \u00bfSu locura de grandeza? La acumulaci\u00f3n de t\u00edtulos universitarios usurpados.<\/p>\nN\u00e9e en 1916, cette fille de paysans, qui n’a gu\u00e8re fr\u00e9quent\u00e9 l’\u00e9cole, occupe de modestes fonctions d’assistante de laboratoire lorsque sa carri\u00e8re s’acc\u00e9l\u00e8re brusquement \u00e0 partir de 1957, l’ann\u00e9e o\u00f9 Nicolae Ceausescu devient num\u00e9ro deux du Partido Comunista. Reprob\u00f3 dos veces en su maestr\u00eda en qu\u00edmica, termin\u00f3 dej\u00e1ndola bajo amenaza.<\/p>\n
Cuando el \u00abConductor\u00bb tom\u00f3 las riendas del poder en 1965, su esposa se vio repentinamente elevada al rango de especialista em\u00e9rita en el campo de la qu\u00edmica macromolecular. Seg\u00fan uno de sus colaboradores, no puede reconocer la f\u00f3rmula del \u00e1cido sulf\u00farico (H2<\/sub>N \/ A4<\/sub>) pero obtiene un doctorado tras apoyar su trabajo a puerta cerrada. Su supervisor de tesis, que no cooper\u00f3 lo suficiente, fue destituido de su puesto.<\/p>\nEl viaje del usurpador<\/h2>\n
\u00abEn ciencias no entend\u00eda nada, hablaba muy mal rumano y ninguna lengua extranjera\u00bb,<\/em> maldito en 1990 en El mundo<\/em>, Jos\u00e9 Jaz, qu\u00edmico y exrepresentante de la UNESCO en Bucarest. A partir de la d\u00e9cada de 1970, Elena Ceausescu encaden\u00f3 t\u00edtulos altisonantes y exigi\u00f3 ser coautora, incluso apropiarse por completo del trabajo de especialistas rumanos en qu\u00edmica macromolecular, a menudo de muy buen nivel.<\/p>\nPara darle brillo a su carrera de usurpadora, aprovecha cada visita oficial que realiza con su esposo para tratar de obtener los favores de las autoridades universitarias del pa\u00eds que est\u00e1 a punto de honrar con su presencia. Y funciona bastante bien. En el mundo cient\u00edfico nadie se deja enga\u00f1ar, pero Elena Ceausescu recibe el t\u00edtulo de doctora honoris causa o se convierte en miembro correspondiente de las universidades de Atenas, Nueva York, Londres, Lima, Quito o M\u00e9xico. En Francia, seg\u00fan la prensa oficial rumana, en 1970 fue nombrada miembro de honor de la Academia de Ciencias y de la Sociedad de Qu\u00edmica Industrial, que luego juraron que no encontrar\u00edan ni rastro de tales distinciones.<\/p>\nLea tambi\u00e9n nuestro archivo de 1990:<\/span> Art\u00edculo reservado para nuestros suscriptores<\/span><\/span> Elena y la ciencia <\/span> <\/section>\nEn 2022, varios cient\u00edficos rumanos pidieron que se eliminara el nombre de Elena Ceausescu de m\u00e1s de veinte art\u00edculos y libros cient\u00edficos. Y que se revoquen los t\u00edtulos pomposos que le fueron otorgados, incluso en el extranjero. La tarea promete ser delicada porque muchas instituciones no quieren que les recuerden al pseudocient\u00edfico cuyas habilidades han elogiado.<\/p>\n
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