{"id":736721,"date":"2023-07-19T17:22:48","date_gmt":"2023-07-19T17:22:48","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/resena-de-oppenheimer-la-epopeya-de-christopher-nolan-es-una-descripcion-abrasadora-de-la-capacidad-de-estados-unidos-para-crear-y-destruir-a-sus-heroes\/"},"modified":"2023-07-19T17:22:51","modified_gmt":"2023-07-19T17:22:51","slug":"resena-de-oppenheimer-la-epopeya-de-christopher-nolan-es-una-descripcion-abrasadora-de-la-capacidad-de-estados-unidos-para-crear-y-destruir-a-sus-heroes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/resena-de-oppenheimer-la-epopeya-de-christopher-nolan-es-una-descripcion-abrasadora-de-la-capacidad-de-estados-unidos-para-crear-y-destruir-a-sus-heroes\/","title":{"rendered":"Rese\u00f1a de ‘Oppenheimer’: La epopeya de Christopher Nolan es una descripci\u00f3n abrasadora de la capacidad de Estados Unidos para crear y destruir a sus h\u00e9roes"},"content":{"rendered":"


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\tTanto un estudio de car\u00e1cter inquisitivo como un amplio relato de la historia, el libro de Christopher Nolan Oppenheimer<\/em> es un thriller inteligente y musculoso sobre el hombre que dirigi\u00f3 el Proyecto Manhattan para construir la bomba que puso fin a la Segunda Guerra Mundial. Para prescindir de las inevitables met\u00e1foras del arma de destrucci\u00f3n masiva, es m\u00e1s lenta que explosiva. Pero quiz\u00e1s el elemento m\u00e1s sorprendente de esta audaz epopeya es que la lucha por el armamento at\u00f3mico termina siendo secundaria frente a la descripci\u00f3n mordaz de la astucia pol\u00edtica, ya que una de las mentes cient\u00edficas m\u00e1s brillantes del siglo XX es vilipendiada por expresar opiniones eruditas que van en contra de los Estados Unidos. pensamiento de carrera armamentista.<\/p>\n

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\tCincelando la biograf\u00eda definitiva de Kai Bird y Martin J. Sherman, Prometeo americano: el triunfo y la tragedia de J. Robert Oppenheimer<\/em>de m\u00e1s de 700 p\u00e1ginas a un gui\u00f3n de tres horas, Nolan no ha simplificado por completo la densa trama.<\/p>\n

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\t\t\t\t\tOppenheimer\t\t<\/p>\n<\/h3>\n

\n\t\t\t\t\tLa l\u00ednea de fondo<\/span>
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\tUna pel\u00edcula inquietante sobre el pasado que arroja una mirada temerosa hacia el futuro.
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\t\t\t\t\t\t\tFecha de lanzamiento<\/strong>: viernes, 21 de julio
Elenco<\/strong>: Cillian Murphy, Emily Blunt, Matt Damon, Robert Downey Jr., Florence Pugh, Josh Hartnett, Casey Affleck, Rami Malek, Kenneth Branagh, Benny Safdie, Jason Clarke
Director-guionista<\/strong>: Christopher Nolan
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\t\t\t\t\t\t\t\t\tClasificaci\u00f3n R, 3 horas\t\t\t<\/span>\n\t\t<\/div>\n<\/p><\/div>\n<\/div>\n

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\tPuede sentirse como una espesura parlante de escenas en las que hombres con atuendos de negocios de mediados de siglo se paran en oficinas y laboratorios con discusiones animadas sobre mec\u00e1nica cu\u00e1ntica, que a veces carecen de la elucidaci\u00f3n para permitir mucho acceso a los no f\u00edsicos. Es un alivio cuando, aproximadamente una hora despu\u00e9s, uno de los te\u00f3ricos en constante expansi\u00f3n deja caer canicas en recipientes de vidrio para demostrar la diferencia entre el uranio y el plutonio como componentes de una bomba de fusi\u00f3n.<\/p>\n

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\tPero hay un m\u00e9todo en el enfoque de Nolan, que se vuelve cada vez m\u00e1s evidente a medida que las dos audiencias separadas de Washington entrelazadas a lo largo de la narraci\u00f3n se cruzan en primer plano y ocupan la fascinante hora final. Y la emotiva decisi\u00f3n de cerrar con una conversaci\u00f3n privada anterior entre J. Robert Oppenheimer de Cillian Murphy y Albert Einstein (Tom Conti) elegantemente lo devuelve a los puntos de vista personales de dos hombres que miran su rama de la ciencia desde diferentes perspectivas.<\/p>\n

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\tSi bien la estructura de cuatro actos exige mucho de la audiencia de la pel\u00edcula, nuestra paciencia y concentraci\u00f3n son ampliamente recompensadas cuando la prueba \u201cTrinidad\u201d de 1945 en el desierto de Nuevo M\u00e9xico da paso a los devastadores bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. Ese momento definitorio en la historia humana moderna, coronando a Oppenheimer como un h\u00e9roe estadounidense incluso cuando los escr\u00fapulos morales corrosivos se manifiestan en el expresivo rostro de Murphy, luego da paso a una cacer\u00eda de brujas que revuelve el est\u00f3mago en 1954, que representa las t\u00e1cticas difamatorias m\u00e1s viles de la era McCarthy.<\/p>\n

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\tNolan construye h\u00e1bilmente su dram\u00e1tico crescendo al exponer el dolor y la humillaci\u00f3n de esa audiencia para Oppenheimer y su dura esposa Kitty (Emily Blunt) y luego reabrir esas heridas cinco a\u00f1os despu\u00e9s, durante las audiencias de confirmaci\u00f3n del Senado de la administraci\u00f3n Eisenhower para la nominaci\u00f3n de Lewis Strauss (Robert Downey Jr.) como Secretario de Comercio.<\/p>\n

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\tEn un poderoso conjunto de pesos pesados, Downey ofrece la actuaci\u00f3n destacada del drama como Strauss, miembro fundador y m\u00e1s tarde presidente de la Comisi\u00f3n de Energ\u00eda At\u00f3mica, cuyas ambiciones pol\u00edticas se enredan en su venganza hacia el arrogante Oppenheimer.<\/p>\n

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\tEl actor lo hace afable al principio, resaltando los or\u00edgenes de Strauss como un humilde vendedor de zapatos. La crueldad con la que persigue sus objetivos se muestra solo hacia el final, cuando las apuestas est\u00e1n en su punto m\u00e1s alto, derram\u00e1ndose en un amargo torrente de ira. Es un momento impresionante de revelaci\u00f3n y un recordatorio de las habilidades que muchos de nuestros mejores actores han dejado de lado mientras se divierten interpretando a superh\u00e9roes bromistas por enormes fajos de dinero.<\/p>\n

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\tInesperadamente, descubr\u00ed que era la intriga de acci\u00f3n tard\u00eda (hilos paralelos que se desarrollaban en una l\u00fagubre sala de conferencias del Capitolio y en la c\u00e1mara del Senado) lo que me dej\u00f3 sin aliento anticipando cada nuevo desarrollo, cada traici\u00f3n y muestra de lealtad, cada revelaci\u00f3n de qui\u00e9n estaba tirando. las cuerdas. La configuraci\u00f3n extendida antes de la prueba Trinity se vuelve m\u00e1s vital en retrospectiva, ya que vemos c\u00f3mo se diseccionan las asociaciones de Oppenheimer antes y despu\u00e9s de que \u00e9l y su equipo del Proyecto Manhattan se mudaron a Los \u00c1lamos, Nuevo M\u00e9xico, para acelerar el desarrollo de la bomba at\u00f3mica. por operadores pol\u00edticos que buscan desacreditarlo.<\/p>\n

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\tComo figura central en esta saga erudita de hombres y ciencia, guerra y oportunismo de Washington, Murphy construye un retrato de personaje de grano fino, haciendo que las complejidades de Oppenheimer, de voz suave, no sean menos evidentes por ser un hombre de tal moderaci\u00f3n exterior.<\/p>\n

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\tLos penetrantes ojos azul p\u00e1lido del actor son una ventana al elevado intelecto del f\u00edsico, su obstinada determinaci\u00f3n y, finalmente, a su tormento cuando llega a reconocer su ingenuidad y se enfrenta a las ramificaciones de lo que ha puesto en marcha. En lugar de asustar al mundo para que juegue bien, como hab\u00eda imaginado ingeniosamente, los bombardeos japoneses simplemente abrieron una puerta a la Guerra Fr\u00eda y a la creciente amenaza de bombas nucleares m\u00e1s poderosas, una que resuena m\u00e1s fuerte que nunca hoy.<\/p>\n

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\tLa cobertura de los primeros a\u00f1os de Oppenheimer se siente un tanto superficial y sus encuentros con cient\u00edficos de ideas afines al principio tienden a desdibujarse, aunque sus estudios en universidades prestigiosas de Europa, adem\u00e1s de facilitar los encuentros con algunas de las figuras m\u00e1s influyentes del campo, sirven para demostrar que sus habilidades radica en la f\u00edsica te\u00f3rica, no en el trabajo de laboratorio. Pero poco a poco van surgiendo personalidades distintas.<\/p>\n

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\tLos compa\u00f1eros de Oppenheimer asociados con el Proyecto Manhattan, entre ellos un pu\u00f1ado de ganadores del Premio Nobel, incluyen a su viejo amigo Isidore Rabi (David Krumholtz, maravilloso), su colega de UC Berkeley Ernest Lawrence (Josh Hartnett) y el temperamental h\u00fangaro Edward Teller (Benny Safdie), cuyo verdadero inter\u00e9s es desarrollar una bomba de hidr\u00f3geno, lo que le hace chocar divertidamente con otros en el grupo de expertos.<\/p>\n

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\tSutiles notas de humor tambi\u00e9n provienen del hombre que recluta a Oppenheimer, el Mayor Leslie Groves (Matt Damon), quien supervisa el proyecto secreto de investigaci\u00f3n y desarrollo y sirve de enlace entre el gobierno y los cient\u00edficos. Groves, un brusco militar de carrera probablemente m\u00e1s adecuado para el campo de batalla que para los trabajos del Departamento de Guerra, tiene modales severos pero un respeto subyacente por el genio de Oppenheimer, una dualidad que Damon juega con un efecto conmovedor en la audiencia de 1954.<\/p>\n

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\tEl papel de Blunt al principio parece limitado a la esposa solidaria, instando a su esposo a luchar m\u00e1s por su reputaci\u00f3n. Pero ella tiene una escena de nocaut en la misma audiencia, negando su afiliaci\u00f3n prematrimonial al Partido Comunista Estadounidense sin disculparse por ello.<\/p>\n

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\tKitty tambi\u00e9n muestra su resiliencia emocional cuando se enfrenta al problem\u00e1tico v\u00ednculo rom\u00e1ntico de su marido con la psiquiatra Jean Tatlock, un papel que Florence Pugh llev\u00f3 a una vida sensual pero torturada. Los fuertes lazos de Jean con el comunismo contribuyen a las sospechas sobre las inclinaciones izquierdistas de Oppenheimer, al igual que las de su hermano menor y compa\u00f1ero f\u00edsico, Frank (Dylan Arnold).<\/p>\n

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\tEn papeles peque\u00f1os pero significativos, Casey Affleck aparece como un astuto oficial de inteligencia militar; Rami Malek interpreta a un f\u00edsico experimental que habla apasionadamente por la comunidad cient\u00edfica durante la audiencia del Senado de Strauss; Kenneth Branagh aporta su autoridad habitual al f\u00edsico dan\u00e9s Niels Bohr, cuyas palabras de advertencia resultan prof\u00e9ticas; y Jason Clarke es un perro de ataque escalofriante como el abogado especial en la audiencia de 1954. Un actor de renombre no facturado (y casi irreconocible) aparece en una escena fabulosa en la que el presidente Truman le informa sin rodeos a Oppenheimer que la gente recordar\u00e1 qui\u00e9n es. abandon\u00f3<\/em> la bomba, no qui\u00e9n la construy\u00f3.<\/p>\n

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\tLa \u00e1gil edici\u00f3n de Jennifer Lame y, especialmente, la partitura extraordinariamente contundente, casi de pared a pared, de Ludwig G\u00f6ransson ayudan enormemente en el control inquebrantable del tono y la tensi\u00f3n de Nolan. La m\u00fasica se combina con el dise\u00f1o de sonido estremecedor para darle a la pel\u00edcula una energ\u00eda febril que no se detiene, reflejando la nerviosa vida interior de su personaje principal.<\/p>\n

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\tEl director aumenta h\u00e1bilmente el suspenso en la cuenta regresiva para morderse las u\u00f1as hasta la prueba de Trinity, cuando incluso las mentes m\u00e1s agudas no han descartado la probabilidad \u201ccasi nula\u201d de que una reacci\u00f3n en cadena destruya el mundo; y m\u00e1s a\u00fan cuando cada una de las dos audiencias (rodadas en blanco y negro) llega a su cl\u00edmax. La elecci\u00f3n de no mostrar los bombardeos japoneses, sino experimentarlos exclusivamente a trav\u00e9s de informes de radio y a trav\u00e9s de la reacci\u00f3n jubilosa de la comunidad de Los \u00c1lamos, un municipio entero construido expresamente para el Proyecto Manhattan, aumenta el impacto de golpe en el intestino, mientras que las im\u00e1genes pasan a trav\u00e9s de Oppenheimer. mente s\u00f3lo insin\u00faa el horror desatado.<\/p>\n

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\tEs dif\u00edcil saber c\u00f3mo responder\u00e1n los fan\u00e1ticos de Nolan a una pel\u00edcula tan embriagadora, hist\u00f3ricamente curiosa y basada en la seriedad como Oppenheimer<\/em>que tiene poco en com\u00fan con la inquietante majestuosidad de su hombre murci\u00e9lago<\/em> pel\u00edculas o la enga\u00f1osa mentalidad de pel\u00edculas como Comienzo<\/em> o Principio<\/em>. En t\u00e9rminos de su conmovedora solemnidad, es quiz\u00e1s lo m\u00e1s cercano a Dunkerque<\/em>mientras que su fusi\u00f3n de ciencia y emoci\u00f3n recuerda Interestelar<\/em>.<\/p>\n

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\tEl mayor atractivo para los geeks del cine hardcore ser\u00e1n las im\u00e1genes. Al filmar con c\u00e1maras Panavision de gran formato e IMAX de 65 mm, el director de fotograf\u00eda Hoyte van Hoytema (en su cuarta colaboraci\u00f3n con Nolan) aporta una intensidad visceral a la secuencia de Trinity y una textura y profundidad de campo extraordinarias a las muchas escenas impulsadas por di\u00e1logos. Si tiene la suerte de estar cerca de una de las 30 pantallas en todo el mundo que muestran la pel\u00edcula en IMAX 70 mm, experimentar\u00e1 una pel\u00edcula que, incluso en su forma m\u00e1s hablada, ejerce una atracci\u00f3n inmersiva, atray\u00e9ndolo para absorber el detalle molecular de cada disparo.<\/p>\n

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\tEste es un evento cinematogr\u00e1fico grande, atrevido y serio de un tipo que ahora est\u00e1 pr\u00e1cticamente extinto de los estudios. Abarca por completo las contradicciones de un gigante intelectual que tambi\u00e9n fue un hombre profundamente defectuoso, cuyo legado se complic\u00f3 por su propia ambivalencia hacia el gran logro que asegur\u00f3 su lugar en los libros de historia.<\/p>\n<\/p><\/div>\n