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El mes pasado, un<\/span> Tribunal de Kenia emiti\u00f3 un fallo hist\u00f3rico contra Meta, propietario de Facebook e Instagram. El gigante tecnol\u00f3gico estadounidense fue, seg\u00fan dictamin\u00f3 el tribunal, el \u00abverdadero empleador\u00bb de los cientos de personas empleadas en Nairobi como moderadores en sus plataformas, rastreando publicaciones e im\u00e1genes para filtrar la violencia, el discurso de odio y otros contenidos impactantes. Eso significa que Meta puede ser demandada en Kenia por violaciones de los derechos laborales, aunque t\u00e9cnicamente los moderadores son empleados por un contratista externo.<\/p>\n El gigante de las redes sociales TikTok estaba observando el caso de cerca. La empresa tambi\u00e9n utiliza moderadores subcontratados en Kenia y en otros pa\u00edses del sur global, a trav\u00e9s de un contrato con Majorel, con sede en Luxemburgo. Los documentos filtrados obtenidos por la ONG Foxglove Legal, vistos por WIRED, muestran que a TikTok le preocupa que pueda ser el pr\u00f3ximo en la fila para un posible litigio.<\/p>\n \u201cEs probable que TikTok enfrente riesgos regulatorios y de reputaci\u00f3n por su acuerdo contractual con Majorel en Kenia\u201d, dice el memorando. Si los tribunales de Kenia fallan a favor de los moderadores, el memorando advierte que \u201cTikTok y sus competidores podr\u00edan enfrentar un escrutinio por violaciones reales o percibidas de los derechos laborales\u201d.<\/p>\n El fallo contra Meta se produjo despu\u00e9s de que la empresa de tecnolog\u00eda intentara que el tribunal desestimara un caso presentado contra ella y su socio de subcontrataci\u00f3n, Sama, por el moderador sudafricano, Daniel Motaung, quien fue despedido despu\u00e9s de intentar formar un sindicato en 2019.<\/p>\n Motaung dijo que el trabajo, que significaba ver diariamente horas de contenido violento, gr\u00e1fico o traumatizante, lo dej\u00f3 con un trastorno de estr\u00e9s postraum\u00e1tico. Tambi\u00e9n aleg\u00f3 que no hab\u00eda sido completamente informado sobre la naturaleza del trabajo antes de mudarse de Sud\u00e1frica a Kenia para comenzar el trabajo. Motaung acusa a Meta y Sama de varios abusos de la legislaci\u00f3n laboral de Kenia, incluida la trata de personas y la destrucci\u00f3n de sindicatos. Si el caso de Motaung tiene \u00e9xito, podr\u00eda permitir que otras grandes empresas de tecnolog\u00eda que subcontratan a Kenia rindan cuentas por la forma en que se trata al personal all\u00ed y proporcionar un marco para casos similares en otros pa\u00edses.<\/p>\n \u201c[TikTok] lo lee como una amenaza a la reputaci\u00f3n\u201d, dice Cori Crider, directora de Foxglove Legal. \u201cEl hecho de que est\u00e9n explotando a las personas es una amenaza a la reputaci\u00f3n\u201d.<\/p>\n TikTok no respondi\u00f3 a una solicitud de comentarios.<\/p>\n En enero, a medida que avanzaba la demanda de Motaung, Meta intent\u00f3 cortar lazos con Sama y trasladar sus operaciones de subcontrataci\u00f3n a Majorel, el socio de TikTok.<\/p>\n En el proceso, se esperaba que 260 moderadores de Sama perdieran sus trabajos. En marzo, un juez emiti\u00f3 una orden judicial que imped\u00eda a Meta rescindir su contrato con Sama y trasladarlo a Majorel hasta que el tribunal pudiera determinar si los despidos violaban las leyes laborales de Kenia. En una demanda separada, los moderadores de Sama, algunos de los cuales hablaron con WIRED a principios de este a\u00f1o, alegaron que Majorel los hab\u00eda incluido en la lista negra para que no aplicaran a los nuevos trabajos de moderador de Meta, en represalia por tratar de presionar por mejores condiciones laborales en Sama. En mayo, 150 moderadores subcontratados que trabajan para TikTok, ChatGPT y Meta a trav\u00e9s de empresas de terceros votaron para formar y registrar la Uni\u00f3n Africana de Moderadores de Contenido.<\/p>\n<\/div>\n