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cuando contemplo<\/span> el regreso de las guerras criptogr\u00e1ficas (intentos de bloquear el uso de cifrado por parte de los ciudadanos por parte de funcionarios que quieren poderes de espionaje sin restricciones) miro hacia atr\u00e1s con pavor a finales de la Edad Media. Yo no estaba vivo en ese entonces, pero una caracter\u00edstica de esos tiempos permanece en mi conciencia. Comenzando alrededor de 1337 y hasta 1453, Inglaterra y Francia libraron una serie de sangrientas batallas. El conflicto se prolong\u00f3 tanto que qued\u00f3 inmortalizado por su duraci\u00f3n centenaria: Lo conocemos como la Guerra de los Cien A\u00f1os.<\/p>\n Las guerras criptogr\u00e1ficas a\u00fan no han alcanzado esa marca. (En esta columna recuperar\u00e9 el t\u00e9rmino \u00abcripto\u00bb de su uso m\u00e1s reciente y degradado por parte de los entusiastas de blockchain, muchos de los cuales no han le\u00eddo mi libro de 2001 llamado, um, Cripto<\/em>.) A partir de la publicaci\u00f3n del innovador art\u00edculo de 1976 que introdujo la criptograf\u00eda de clave p\u00fablica, un medio para ampliar el acceso al cifrado que se desarroll\u00f3 justo a tiempo para Internet, la escaramuza entre los defensores del cifrado y sus enemigos en la burocracia apenas se acerca a los 50 a\u00f1os.<\/p>\n Desde el principio, los esfuerzos del gobierno para restringir o prohibir las comunicaciones cifradas seguras fueron vigorosos y persistentes. Pero con el cambio de milenio parec\u00eda que la lucha hab\u00eda terminado. El cifrado era tan obviamente cr\u00edtico para Internet que estaba integrado en todos los navegadores y cada vez m\u00e1s incluido en los sistemas de mensajer\u00eda. La indagaci\u00f3n del gobierno no termin\u00f3 (vea las revelaciones de Edward Snowden), pero ciertos elementos del gobierno en todo el mundo nunca se sintieron c\u00f3modos con la idea de que los ciudadanos, incluidos los m\u00e1s podridos entre nosotros, pudieran compartir secretos a salvo de los ojos de los vigilantes. Cada pocos a\u00f1os, hay un estallido con nuevas regulaciones propuestas, acompa\u00f1adas de escenarios aterradores de los directores del FBI sobre \u00abirse a la oscuridad\u00bb.<\/p>\n Los argumentos de la facci\u00f3n anti-crypto son siempre los mismos. Si permitimos que prospere el cifrado, alegan, estamos protegiendo a los terroristas, a los que practican la pornograf\u00eda infantil y a los traficantes de drogas. Pero los contraargumentos m\u00e1s convincentes tampoco han cambiado. Si no tenemos cifrado, nadie<\/em> puede comunicarse de forma segura. Todos se vuelven vulnerables al chantaje, el robo y el espionaje corporativo. Y los \u00faltimos vestigios de privacidad se han ido. Construir una \u00abpuerta trasera\u00bb para permitir que las autoridades echen un vistazo a nuestros secretos solo har\u00e1 que esos secretos sean m\u00e1s accesibles para los piratas inform\u00e1ticos del lado oscuro, los ladrones y las agencias gubernamentales que operan fuera de los libros. E incluso si intenta prohibir el cifrado, la gente nefasta lo usar\u00e1 de todos modos, ya que la tecnolog\u00eda es bien conocida. Crypto es una pasta de dientes que no puede volver al tubo.<\/p>\n La buena noticia es que hasta ahora el cifrado est\u00e1 ganando. Despu\u00e9s de un largo per\u00edodo en el que la criptograf\u00eda era demasiado dif\u00edcil de usar para la mayor\u00eda de nosotros, algunos servicios y herramientas extremadamente populares tienen cifrado de extremo a extremo integrado de forma predeterminada. Apple es el adoptante m\u00e1s notable, pero tambi\u00e9n est\u00e1 WhatsApp de Meta y el sistema independiente Signal muy respetado.<\/p>\n A\u00fan as\u00ed, los enemigos del cifrado siguen luchando. En 2023 han surgido nuevos frentes de batalla. El Reino Unido propone enmendar su Ley de facultades de investigaci\u00f3n con una disposici\u00f3n que exija que las empresas proporcionen al gobierno versiones en texto sin formato de las comunicaciones a pedido. Eso es imposible sin deshabilitar el cifrado de extremo a extremo. Apple ya ha amenazado con retirar iMessage y FaceTime del Reino Unido si se aprueba la regulaci\u00f3n, y es posible que otros proveedores de extremo a extremo los sigan o encuentren un medio alternativo para continuar. \u201cNunca abandonar\u00e9 voluntariamente a las personas del Reino Unido que merecen privacidad\u201d, dice Meredith Whittaker, presidenta de Signal. \u201cSi el gobierno bloquea Signal, instalaremos servidores proxy, como hicimos en Ir\u00e1n\u201d.<\/p>\n<\/div>\n