{"id":743172,"date":"2023-07-24T15:12:52","date_gmt":"2023-07-24T15:12:52","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/barbie-y-oppenheimer-son-ideas-hechas-realidad\/"},"modified":"2023-07-24T15:12:57","modified_gmt":"2023-07-24T15:12:57","slug":"barbie-y-oppenheimer-son-ideas-hechas-realidad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/barbie-y-oppenheimer-son-ideas-hechas-realidad\/","title":{"rendered":"Barbie y Oppenheimer son ideas hechas realidad"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n

Este art\u00edculo contiene spoilers de <\/strong><\/em>Barbie y <\/em>Oppenheimer \u2014 Barbenheimer \u2014 en su discusi\u00f3n sobre las ramificaciones de las ideas hechas realidad.<\/em><\/strong><\/p>\n

Mucho se ha hablado de \u201cBarbenheimer\u201d, el fen\u00f3meno cultural creado en torno a las fechas de lanzamiento superpuestas de la pel\u00edcula de Greta Gerwig. Barbie<\/i> y Christopher Nolan Oppenheimer<\/i>. Las dos pel\u00edculas hacen un gran doble largometraje. M\u00e1s que eso, ambos han prosperado en la taquilla, demostrando que el p\u00fablico buscar\u00e1 pel\u00edculas bien hechas y con un presupuesto responsable de directores de autor con perspectivas ambiciosas y \u00fanicas.<\/p>\n

En la superficie, estas dos pel\u00edculas son polos opuestos. Oppenheimer<\/i> es una epopeya hist\u00f3rica de tres horas con porciones extendidas en blanco y negro que cuenta la historia de J. Robert Oppenheimer, el \u201cpadre de la bomba at\u00f3mica\u201d. Barbie<\/i> es una comedia de aventuras autoconsciente hipersaturada cubierta de caramelo sobre la mu\u00f1eca del mismo nombre (Margot Robbie) que se aventura en el mundo real. Estas diferencias son parte de la emoci\u00f3n del doble largometraje, la yuxtaposici\u00f3n de estado de \u00e1nimo y tempo.<\/p>\n

Sin embargo, las dos pel\u00edculas combinan sorprendentemente bien a pesar de sus diferentes temas y tonos. Ambas pel\u00edculas son, en \u00faltima instancia, sobre ideas. Espec\u00edficamente, ambos Barbie <\/i>y Oppenheimer <\/i>tratan de la relaci\u00f3n que existe entre la imaginaci\u00f3n y la realidad, as\u00ed como de lo que sucede cuando las ideas comienzan a manifestarse en el mundo corp\u00f3reo. En ambos casos, los resultados son fundamentalmente aterradores, aunque las pel\u00edculas llegan a conclusiones decididamente diferentes.<\/p>\n

Barbie<\/i> es directamente sobre esto. El primer acto de la pel\u00edcula se desarrolla en el imaginario \u201cBarbieland\u201d, que opera seg\u00fan la l\u00f3gica del juego de un ni\u00f1o. Las mu\u00f1ecas se deslizan por el aire, porque as\u00ed juegan los ni\u00f1os con ellas. Es un mundo donde todo es prefabricado y perfecto. Todos los d\u00edas son iguales y de alguna manera mejor por eso. Las duchas funcionan sin agua y los vasos siempre est\u00e1n vac\u00edos, incluso cuando los personajes beben de ellos.<\/p>\n

\n

Con su humor inteligente y su iron\u00eda autoconsciente, Barbie<\/i> enfatiza repetidamente la desconexi\u00f3n entre Barbieland y el mundo real. Hay un chiste recurrente encantador en el que las mu\u00f1ecas repetidamente<\/i> felicitarse a s\u00ed mismos por haber resuelto el sexismo en el mundo real, una astuta excavaci\u00f3n en la importancia propia de la representaci\u00f3n comercializada. La broma funciona porque la audiencia entiende cu\u00e1n desconectada debe estar Barbieland del mundo real, donde el sexismo todav\u00eda existe.<\/p>\n

Como Barbie<\/i> se desarrolla, los l\u00edmites entre el mundo real y el ficticio comienzan a desdibujarse. Cuando Barbie comienza a funcionar mal, tiene que cruzar al mundo real para encontrar al equipo de madre e hija Gloria (America Ferrera) y Sasha (Ariana Greenblatt). Ella lleva a Ken (Ryan Gosling) junto con ella. Este cruce crea todo tipo de problemas. Como advierte el CEO de Mattel (Will Ferrell) a su personal, \u201cpodr\u00eda significar cosas extremadamente extra\u00f1as para nuestro mundo\u201d.<\/p>\n

Una vez que se cruza el l\u00edmite, hay consecuencias. En el mundo real, Ken tiene su primer encuentro con el patriarcado. Le gusta tanto la idea que decide exportarla a Barbieland. Esto no solo transforma el mundo imaginario en una distop\u00eda, sino que tambi\u00e9n tiene repercusiones en el mundo real. Cuando Ken se apodera de la Casa de los Sue\u00f1os de Barbie y la convierte en su \u00abCasa Casa Mojo Dojo\u00bb, Mattel comienza a producir modelos de ella. y empieza a vender<\/i>. Las l\u00edneas que separan las ideas y la realidad comienzan a desdibujarse, al igual que la l\u00f3gica de causa y efecto.<\/p>\n

Oppenheimer<\/i> se basa en un concepto similar. Oppenheimer se define a s\u00ed mismo como un f\u00edsico te\u00f3rico. En Cambridge, busca a tientas en su trabajo de laboratorio a Patrick Blackett (James D’Arcy). En Berkeley, se separa del trabajo experimental supervisado por Ernest Lawrence (Josh Hartnett). Est\u00e1 obsesionado por visiones de \u00abun mundo oculto\u00bb, uno que existe m\u00e1s all\u00e1 de la percepci\u00f3n humana. Imagina conceptos como agujeros negros, que no se descubrir\u00edan en la realidad durante d\u00e9cadas.<\/p>\n

\"Barbie<\/p>\n

Oppenheimer acepta nuevas ideas pero nunca se compromete con ellas. \u201c\u00bfPor qu\u00e9 limitarse a un dogma?\u201d le pregunta a Jean Tatlock (Florence Pugh) mientras coquetea con el comunismo y se niega a unirse al partido. Como f\u00edsico te\u00f3rico, Oppenheimer parece creer que puede existir en cualquier n\u00famero de estados simult\u00e1neamente y sin ninguna consecuencia directa de sus elecciones o sus ideas. De hecho, la pel\u00edcula pasa mucho tiempo dentro de su cabeza, lo que le permite al p\u00fablico ver el mundo tal como \u00e9l lo percibe.<\/p>\n

El escritor Grant Morrison argument\u00f3: \u201cAntes de que fuera una bomba, la bomba era una idea\u201d. Oppenheimer<\/i> sugiere que fue idea del personaje del t\u00edtulo. Se obsesiona con la teor\u00eda de la misma, los problemas l\u00f3gicos y las ecuaciones complejas, los desaf\u00edos log\u00edsticos y las cuestiones de procedimiento. Gran parte de Oppenheimer<\/i> se desarrolla en las salas de reuniones. El personaje del t\u00edtulo suele dibujar en pizarras. Sin embargo, pronto descubre el horror de ver esa idea manifestarse en la realidad.<\/p>\n

\u201cEres el gran improvisador pero esto no lo puedes hacer en tu cabeza\u201d, advierte su amigo Isidor Isaac Rabi (David Krumholtz). Cuando Lilli Hornig (Olivia Thirlby) organiza a los cient\u00edficos para protestar por el lanzamiento de la bomba, Oppenheimer explica que el mundo no puede comprender la bomba como una idea. \u201cImaginamos un futuro y nuestras imaginaciones nos horrorizan\u201d, le dice a la sala. Sin embargo, los pol\u00edticos \u201cno lo temer\u00e1n hasta que lo entiendan. Y no lo entender\u00e1n hasta que lo hayan usado\u201d. La idea debe hacerse realidad.<\/p>\n

Oppenheimer<\/i> y Barbie<\/i> no son los \u00fanicos lanzamientos importantes recientes sobre la relaci\u00f3n entre los mundos imaginados y la realidad vivida. reciente de Wes Anderson ciudad asteroide<\/i> tiene que ver con la relaci\u00f3n entre el artista, el p\u00fablico y la creaci\u00f3n. guardianes de la galaxia vol. 3<\/i> se trata de la idea de propiedad y control de la propiedad intelectual. El Ara\u00f1a-Verso<\/i> las pel\u00edculas son expl\u00edcitamente acerca de<\/i> lo que hace a un personaje \u00abSpider-Man\u00bb y lo que hace a un Hombre ara\u00f1a<\/i> historia.<\/p>\n

\"\"<\/p>\n

De alguna manera, esto es solo un reflejo de la tendencia cultural m\u00e1s amplia hacia lo que podr\u00eda describirse como \u00abmetamodernismo\u00bb, en el que las narrativas se construyen de maneras cada vez m\u00e1s conscientes de s\u00ed mismas, a menudo no solo contando historias dise\u00f1adas para atraer a audiencias conocedoras del g\u00e9nero, sino tambi\u00e9n siendo acerca de<\/i> las historias que cuentan. No es nada particularmente nuevo. Barbie<\/i> es un descendiente obvio de La pel\u00edcula de Lego<\/i>mientras Oppenheimer<\/i> encaja c\u00f3modamente dentro de los temas presentes en el cuerpo m\u00e1s grande del trabajo de Christopher Nolan.<\/p>\n

A\u00fan as\u00ed, hay una especificidad en c\u00f3mo Oppenheimer<\/i> y Barbie<\/i> abordar esta cuesti\u00f3n de la relaci\u00f3n entre idea y realidad que une a las dos. De hecho, ambos llevan sus temas a un extremo l\u00f3gico. Si ambos Barbie<\/i> y Oppenheimer<\/i> son pel\u00edculas sobre la creaci\u00f3n, entonces es apropiado que ambas tambi\u00e9n puedan leerse como pel\u00edculas sobre la crianza de los hijos. Despu\u00e9s de todo, \u00bfqu\u00e9 es la paternidad sino la forma m\u00e1s literal de manifestar algo nuevo en el mundo?<\/p>\n

A lo largo de Oppenheimer<\/i>, la mezcla de sonido enfatiza a los ni\u00f1os desatendidos del personaje. Rara vez est\u00e1n enfocados, a menudo fuera de plano, pero constantemente piden a gritos una atenci\u00f3n que ni Robert ni Kitty (Emily Blunt) pueden brindarles. Cuando Kitty recibe la llamada dici\u00e9ndole que la prueba sali\u00f3 seg\u00fan lo planeado, sus hijos gritan de fondo. Cuando Robert imagina el efecto de una explosi\u00f3n nuclear, la c\u00e1mara enfoca a un extra interpretado por la hija de Christopher Nolan, Flora.<\/p>\n

Las pel\u00edculas de Nolan a menudo tratan sobre padres, espec\u00edficamente padres, que descuidan a sus hijos por su trabajo. Oppenheimer es identificado repetidamente como el padre de la bomba at\u00f3mica pero descuida a sus propios hijos. En un momento, incapaz de hacer frente a los gritos, deja a su hijo llorando con el amigo de la familia Haakon Chevalier (Jefferson Hall), admitiendo que \u00e9l y Kitty son \u00abpersonas ego\u00edstas y horribles\u00bb. Parad\u00f3jicamente, la creaci\u00f3n de la bomba por parte de Oppenheimer amenaza el mundo que heredar\u00e1n sus hijos.<\/p>\n

\"Barbie<\/p>\n

Barbie<\/i> est\u00e1 igualmente preocupado por la paternidad. La din\u00e1mica humana central es entre una madre y una hija. La creadora de Barbie, Ruth Handler (Rhea Perlman), admite que nombr\u00f3 a Barbie por su propia hija, Barbara Handler. La pel\u00edcula incluye el famoso juguete descontinuado, la amiga embarazada de Barbie, Midge (Emerald Fennell). Cuando Barbie se convierte en humana, la pel\u00edcula termina con una broma sobre c\u00f3mo ahora tiene un sistema reproductivo en pleno funcionamiento.<\/p>\n

En este sentido, ambos Oppenheimer<\/i> y Barbie<\/i> son historias sobre la conexi\u00f3n entre los espacios conceptuales y el mundo real. En ambas pel\u00edculas, la polinizaci\u00f3n cruzada de estos dos mundos tiene consecuencias potencialmente devastadoras. Sin embargo, Oppenheimer<\/i> y Barbie<\/i> finalmente llegan a conclusiones muy diferentes sobre la relaci\u00f3n entre estos dos espacios, entre las ideas y la realidad. Barbie<\/i> sugiere que puede haber una clara delimitaci\u00f3n entre los dos.<\/p>\n

En \u00faltima instancia, Barbieland rechaza la ideolog\u00eda del mundo real del patriarcado y en gran medida se restablece a los valores predeterminados. Hay algunos peque\u00f1os gestos hacia el cambio, pero nada demasiado radical. Las cosas pueden ser restauradas a la forma en que son. La mu\u00f1eca finalmente \u00abvuelve a la caja\u00bb. Las personas reales abandonan Barbieland y las mu\u00f1ecas regresan a su propio mundo. Aunque la propia Barbie cruza, se convierte en humana al hacerlo. Las ideas y la realidad pueden desenredarse unas de otras. La fantas\u00eda no tiene nada que ver con el mundo real.<\/p>\n

De alguna manera, esto demuestra los l\u00edmites de Barbie<\/i> como una pieza de propiedad intelectual corporativa. Al principio de la pel\u00edcula, Sasha hace algunas cr\u00edticas muy v\u00e1lidas a Barbie y su impacto negativo en las ni\u00f1as del mundo real. Sin embargo, la pel\u00edcula no responde (y probablemente no pueda) a estas acusaciones. Eso implicar\u00eda lidiar con preguntas m\u00e1s complicadas de lo que permitir\u00eda un \u00e9xito de taquilla para sentirse bien lanzado con la marca Mattel. Entonces es m\u00e1s f\u00e1cil argumentar a favor de esa desconexi\u00f3n entre la idea y la realidad. A\u00edsla estas ideas de la cr\u00edtica.<\/p>\n

A diferencia de, Oppenheimer<\/i> termina con una nota mucho m\u00e1s complicada. Argumenta que las ideas no pueden desenredarse tan f\u00e1cilmente de sus consecuencias, que el mundo real est\u00e1 innegablemente moldeado y alterado por estos conceptos. El genio nuclear no puede volver a la botella. Oppenheimer no puede retractarse de sus ideas. \u201cLos humanos solo tienen un final; las ideas viven para siempre\u201d, dice Ruth Handler a su creaci\u00f3n en Barbie<\/i>. La pel\u00edcula pretende que esto sea un momento para sentirse bien, pero Oppenheimer<\/i> entiende que son los seres humanos los que tienen que vivir con esas ideas.<\/p>\n<\/p><\/div>\n


\n
Source link-28 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Este art\u00edculo contiene spoilers de Barbie y Oppenheimer \u2014 Barbenheimer \u2014 en su discusi\u00f3n sobre las ramificaciones de las ideas hechas realidad. Mucho se ha hablado de \u201cBarbenheimer\u201d, el fen\u00f3meno…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":743173,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[123],"tags":[7847,6320,1395,905,847,525],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/743172"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=743172"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/743172\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":743174,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/743172\/revisions\/743174"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/743173"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=743172"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=743172"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=743172"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}