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J. Robert Oppenheimer luch\u00f3 con su salud mental, habiendo visto a tres psicoanalistas diferentes en cuatro meses durante uno de sus puntos m\u00e1s bajos. Sin embargo, fue leyendo la novela de Marcel Proust \u00abEn busca del tiempo perdido\u00bb y haciendo un recorrido en bicicleta por C\u00f3rcega lo que Oppenheimer atribuy\u00f3 al alivio de su depresi\u00f3n. Mientras tanto, en Barbieland, Lucy Boynton es nombrada Barbie Proust en los cr\u00e9ditos de la pel\u00edcula. Aunque su escena no lleg\u00f3 a la edici\u00f3n final, Gerwig cuenta su propia historia proustiana dentro de la pel\u00edcula, donde se presenta a una mu\u00f1eca los temas de la lucha humana.<\/p>\n
Si no somos nuestras posesiones, relaciones o descripciones de trabajo, \u00bfqu\u00e9 nos hace humanos? \u00bfSon las cosas que recordamos? Y si es as\u00ed, \u00bfqu\u00e9 dice de nosotros que el paso del tiempo nos dificulte recordar esos momentos? Es un enigma angustioso aceptarlo como parte de la vida, pero como escribi\u00f3 Proust: \u00abEl \u00fanico para\u00edso es un para\u00edso perdido\u00bb.<\/p>\n
Para que no lo olvidemos, no hab\u00eda forma de que Gerwig o Nolan supieran que sus pel\u00edculas se estrenar\u00edan el mismo d\u00eda, por lo que esta conexi\u00f3n proustiana de \u00abBarbie\u00bb y \u00abOppenheimer\u00bb es mera coincidencia. La entrevista de Associated Press fue la primera vez que Gerwig se enter\u00f3 del amor de Oppenheimer por Proust, y exclam\u00f3 con alegr\u00eda: \u00ab\u00a1As\u00ed que \u00e9l habr\u00eda amado a Proust Barbie!\u00bb Barbie lanza l\u00edneas de mu\u00f1ecas modelo a seguir y figuras hist\u00f3ricas todos los a\u00f1os, as\u00ed que, \u00bfqui\u00e9n sabe? Tal vez cuando todo est\u00e9 dicho y hecho, alg\u00fan d\u00eda tendremos un Marcel Proust Ken.<\/p>\n<\/p><\/div>\n