{"id":762179,"date":"2023-08-07T23:45:13","date_gmt":"2023-08-07T23:45:13","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/recordando-a-william-friedkin-un-artesano-de-la-furia-fria-que-dejo-su-huella-y-la-del-diablo-en-la-cultura-lo-mas-popular-lectura-obligada-suscribete-a-boletines-de-variedades-mas-de-nuestras-marc\/"},"modified":"2023-08-07T23:45:17","modified_gmt":"2023-08-07T23:45:17","slug":"recordando-a-william-friedkin-un-artesano-de-la-furia-fria-que-dejo-su-huella-y-la-del-diablo-en-la-cultura-lo-mas-popular-lectura-obligada-suscribete-a-boletines-de-variedades-mas-de-nuestras-marc","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/recordando-a-william-friedkin-un-artesano-de-la-furia-fria-que-dejo-su-huella-y-la-del-diablo-en-la-cultura-lo-mas-popular-lectura-obligada-suscribete-a-boletines-de-variedades-mas-de-nuestras-marc\/","title":{"rendered":"Recordando a William Friedkin, un artesano de la furia fr\u00eda que dej\u00f3 su huella (y la del diablo) en la cultura Lo m\u00e1s popular Lectura obligada Suscr\u00edbete a boletines de variedades M\u00e1s de nuestras marcas"},"content":{"rendered":"


\n<\/p>\n

\n

\n

\tLa saga de pel\u00edculas americanas de los a\u00f1os 70 es ahora una mitolog\u00eda. En la primera mitad de la d\u00e9cada, las pel\u00edculas que surgieron del Nuevo Hollywood no ten\u00edan precedentes en su realismo, su inmersi\u00f3n en los \u00e1speros bolsillos laterales de la vida cotidiana, su percepci\u00f3n de la oscuridad escondida en el Sue\u00f1o Americano. Luego, por supuesto, llegaron Lucas y Spielberg, quienes iniciaron la revoluci\u00f3n de los \u00e9xitos de taquilla: la transformaci\u00f3n de las pel\u00edculas de la realidad a la fantas\u00eda. Este mito se ha repetido tantas veces que tendemos a tomarlo como un evangelio. Pero, de hecho, no es del todo exacto. Porque el yin y el yang de las pel\u00edculas de los a\u00f1os 70, toda la gigantesca oscilaci\u00f3n de la realidad a la fantas\u00eda, ya se hab\u00eda expresado, de manera bastante espectacular, en el asombroso doblete cinematogr\u00e1fico que definir\u00eda para siempre al director William Friedkin, quien muri\u00f3 el 7 de agosto. a los 87<\/p>\n

\n

\tEl primer golpe, por supuesto, fue \u00abThe French Connection\u00bb. Lanzado en 1971, era un drama sobre un polic\u00eda sucio y racista de Nueva York, Popeye Doyle, interpretado con una fusi\u00f3n traviesa de j\u00fabilo y amenaza por Gene Hackman, y c\u00f3mo su intento de arrinconar a un contrabandista de hero\u00edna europeo se convierte en una obsesi\u00f3n, una causa. eso lo lleva a extremos a la vez nobles y trastornados. Tendemos a pensar en el director Sidney Lumet como el poeta de las pel\u00edculas polic\u00edacas estadounidenses iluminadas con fluorescentes, pero es crucial recordar que Friedkin lleg\u00f3 all\u00ed primero. Ten\u00eda experiencia en televisi\u00f3n en vivo y documentales, y dirigi\u00f3 \u00abThe French Connection\u00bb con una inmediatez sucia y sucia que nunca antes se hab\u00eda visto en una pel\u00edcula de polic\u00edas, y en muchos sentidos nunca ha sido emparejado No es solo que el trabajo de la c\u00e1mara estuviera nervioso, la iluminaci\u00f3n ba\u00f1aba los bulevares en una oscuridad de basura trascendente. Es que se hizo sentir a la audiencia como si estuviera viendo polic\u00edas de verdad, con toda su blasfemia enriquecida, su caminar en la l\u00ednea entre la moralidad y la violencia, por primera vez.<\/p>\n

\n

\tSi miras \u201cThe French Connection\u201d hoy, te sorprender\u00e1 lo tranquila que es esta pel\u00edcula. Es un thriller en tiempo real sobre replanteando<\/em> criminales, sobre polic\u00edas que luchan no solo contra el crimen sino tambi\u00e9n contra la burocracia de la lucha contra el crimen; tambi\u00e9n trata sobre las diferencias de clase y la fealdad del fanatismo (especialmente cuando viste un uniforme de paisano), que la pel\u00edcula retrata con una honestidad inquebrantable.<\/p>\n

\n

\tPero tambi\u00e9n se trata de la emoci\u00f3n de la persecuci\u00f3n. La secuencia m\u00e1s famosa de la pel\u00edcula es aquella en la que Popeye se apodera del Pontiac LeMans de un civil y corre como un loco por las calles de Bensonhurst, en una persecuci\u00f3n a muerte de un tren subterr\u00e1neo elevado del que escapa un asesino a sueldo. Puede que sea la mejor escena de acci\u00f3n en la historia del cine, pero decir eso hace que suene como si la secuencia, como casi todas las dem\u00e1s persecuciones de autos, fuera \u00abgenial\u00bb. Es mucho m\u00e1s loco que eso. Friedkin la film\u00f3 como si quisiera que la audiencia supiera lo que se sentir\u00eda al morir en un derby de demolici\u00f3n, y la locura virtuosa de la secuencia, con la c\u00e1mara corriendo por esas calles, se fusiona con la fuerza de la actuaci\u00f3n de Hackman: la forma en que \u00e9l representa la b\u00fasqueda de Popeye como si fuera parte de una b\u00fasqueda existencial. Es como si necesitara atrapar (y matar) a ese asesino a sueldo para poder respirar.<\/p>\n

\n

\t\u201cThe French Connection\u201d se llev\u00f3 el Premio de la Academia a la mejor pel\u00edcula y coloc\u00f3 a Friedkin a la vanguardia del nuevo cine estadounidense. Sin embargo, hay una forma fundamental en la que \u00e9l era diferente de sus colegas de New Hollywood. No es una exageraci\u00f3n decir que los nombres legendarios de esa \u00e9poca (Coppola, Altman, Scorsese, Mazursky, De Palma) intentaban, y a menudo desafiaban las restricciones de los estudios, crear pel\u00edculas que fueran obras de arte. Friedkin era un cineasta de una t\u00e9cnica asombrosa, pero se ve\u00eda a s\u00ed mismo como un artesano, sin las pretensiones de los otros grandes directores de los 70. Una vez dijo: \u00abCuando escucho que una pel\u00edcula es por<\/em> alguien en lugar de para<\/em> alguien, huelo a arte. Y fue esa cualidad la que pudo haberlo convertido en el director perfecto para hacer \u201cEl exorcista\u201d.<\/p>\n

\n

\tEste fue el golpe de seguimiento, y aunque es la pel\u00edcula de terror m\u00e1s famosa y c\u00e9lebre de los \u00faltimos 50 a\u00f1os, dir\u00eda que hay una forma en que su impacto fundamental sigue sin entenderse. Muchos dir\u00e1n de \u201cEl Exorcista\u201d, \u201cEs la pel\u00edcula m\u00e1s aterradora jam\u00e1s realizada\u201d. Tal vez lo sea, tal vez no lo sea. Depende de su factor de miedo personal. Pero \u00abEl exorcista\u00bb, una pel\u00edcula que parec\u00eda canalizar la existencia del diablo con tanta seguridad como lo hizo la encantadora Regan MacNeil de Linda Blair convertida en monstruosa, fue en muchos sentidos una pel\u00edcula que abri\u00f3 la puerta a la cultura en la que vivimos ahora. Fue un paseo emocionante sensacional exagerado. Convirti\u00f3 el horror en algo literalmente, vomitando en tu cara. Ten\u00eda sus ra\u00edces en un fundamentalismo progresivo. Y presentaba la fantas\u00eda como realidad.<\/p>\n

\n

\tEs casi dif\u00edcil captar qu\u00e9 tan grande fue la pel\u00edcula, porque no se trataba solo de los n\u00fameros. Estrenada a fines de 1973 (\u00a1en Navidad!), \u201cEl exorcista\u201d se convirti\u00f3 en la segunda pel\u00edcula m\u00e1s taquillera de 1974, justo detr\u00e1s de \u201cEl aguij\u00f3n\u201d, pero el factor de inter\u00e9s de la pel\u00edcula no fue el mejor. La gente le ten\u00eda miedo incluso antes de haberlo visto; fueron como si se sometieran a una especie de ritual. Friedkin mont\u00f3 la pel\u00edcula con una astucia digna de Hitchcock: las primeras escenas, como aquella en la que Regan entra en la sala de estar y orina en la alfombra, tienen un susurro casi cl\u00e1sico, solo para dejar que la acci\u00f3n estalle en una pesadilla de ese tipo. grotescas n\u00e1useas primarias que es como si Hitchcock hubiera tomado un \u00e1cido muy malo.<\/p>\n

\n

\tEsto, no se equivoquen, fue el verdadero comienzo de nuestra cultura consumidora y adictiva de fantas\u00eda extravagante. Antes de la voz profunda de Darth Vader, estaba la voz oscura de Satan\u00e1s en \u201cEl Exorcista\u201d. Y el espect\u00e1culo de una ni\u00f1a de 12 a\u00f1os transformada en una criatura de odio blasfema, fulminante y demon\u00edacamente sexualizada parec\u00eda encarnar todas las ansiedades que una cultura podr\u00eda tener sobre lo que podr\u00eda estar pasando con sus ni\u00f1os.<\/p>\n

\n

\tEs posible que Friedkin no se haya imaginado a s\u00ed mismo como un artista culto, pero el poder de \u00abThe French Connection\u00bb y \u00abThe Exorcist\u00bb radica en cu\u00e1n furiosamente expresivos son. Friedkin, en muchos sentidos, us\u00f3 el cine para decir lo indecible: para mostrarnos que polic\u00edas y criminales exist\u00edan a lo largo del mismo continuo, y que incluso en el mundo moderno ateo, Satan\u00e1s viv\u00eda. Sin embargo, una vez que esas dos obras maestras estuvieron fuera de su sistema, nunca m\u00e1s logr\u00f3 nada parecido a ese poder de expresi\u00f3n. Dedic\u00f3 varios a\u00f1os de su vida a hacer \u00abSorcerer\u00bb (1977), una ambiciosa nueva versi\u00f3n del legendario thriller franc\u00e9s de 1953 \u00abThe Wages of Fear\u00bb, sobre cuatro hombres que conducen un cami\u00f3n lleno de nitroglicerina a lo largo de 218 millas de terreno traicionero. Se sali\u00f3 del presupuesto y se convirti\u00f3 en un fracaso notorio. En los a\u00f1os transcurridos desde entonces, una idea al respecto se ha elevado al nivel de teor\u00eda de la conspiraci\u00f3n: que \u00abSorcerer\u00bb habr\u00eda sido un gran \u00e9xito si no se hubiera lanzado un mes despu\u00e9s de \u00abStar Wars\u00bb.<\/p>\n

\n

\t\u00bfLas cr\u00edticas fueron crueles? Tal vez un poco, pero no realmente. \u201cSorcerer\u201d es una pel\u00edcula bien dise\u00f1ada, pero el problema es que se sent\u00eda impersonal en toda su elaborada log\u00edstica de suspenso. La pel\u00edcula no conect\u00f3 con nada emocional, y el hecho de que tuviera un precio problem\u00e1tico fue, quiz\u00e1s, un s\u00edntoma de c\u00f3mo Friedkin ahora se ve\u00eda a s\u00ed mismo: como uno de los reyes creativos de Hollywood. Ten\u00eda derecho a verse a s\u00ed mismo de esa manera, pero sigue siendo el tipo de pensamiento que puede dejarte varado.<\/p>\n

\n

\tY para cuando hizo \u00abCruising\u00bb, su pol\u00e9mico thriller de 1980 protagonizado por Al Pacino como un polic\u00eda que se infiltra en el s\u00f3rdido mundo de los clubes S&M gay de Nueva York para atrapar a un asesino en serie, Friedkin hab\u00eda perdido el toque de autenticidad que puso a tierra su potencia como cineasta. La pel\u00edcula fue atacada, y con raz\u00f3n, por su homofobia paranoica, es decir, por la forma en que retrata el lado transgresor de la sexualidad gay como algo siniestro, temible y amenazante, como un lugar de criminalidad inherente.<\/p>\n

\n

\tSin embargo, parte de la forma en que se present\u00f3 la visi\u00f3n del mundo cegada de la pel\u00edcula fue en su extra\u00f1a semi-incoherencia como un drama de suspenso. Friedkin, en 1970, hab\u00eda dirigido una pel\u00edcula gay que marc\u00f3 tendencia, la versi\u00f3n ahora anticuada pero a\u00fan animada y pionera de \u00abThe Boys in the Band\u00bb de Mort Crowley, pero una d\u00e9cada m\u00e1s tarde, parec\u00eda atra\u00eddo y repelido por el semimonde S&M, y nunca supo c\u00f3mo ponerle un rostro humano. \u201cCruising\u201d fue una lujosa pel\u00edcula de explotaci\u00f3n del esp\u00edritu de la \u00e9poca, y aunque desde entonces artistas como Quentin Tarantino y los hermanos Safdie han hecho afirmaciones sobre ella, la pel\u00edcula asest\u00f3 un golpe a la reputaci\u00f3n de Friedkin del que nunca se recuper\u00f3 por completo. <\/p>\n

\n

\tSin embargo, ten\u00eda una buena pel\u00edcula m\u00e1s en \u00e9l. Eso fue \u00abTo Live and Die in LA\u00bb, un thriller de 1986 que intent\u00f3 hacer por Los \u00c1ngeles lo que \u00abThe French Connection\u00bb hizo por Nueva York. En realidad, era solo un ligero brillo en la pel\u00edcula anterior, pero Friedkin lo hizo con un toque espeluznante de puesta de sol, especialmente en una persecuci\u00f3n de autos que va en direcci\u00f3n contraria en la autopista, y en la actuaci\u00f3n sac\u00f3 al joven Willem Dafoe como un falsificador astuto.<\/p>\n

\n

\tHab\u00eda una calidad fr\u00eda en el trabajo de Friedkin. Eso es parte del poder de \u201cEl Exorcista\u201d: que estaba dispuesto a contemplar el espect\u00e1culo de la posesi\u00f3n demon\u00edaca con una mirada tan aterradoramente objetiva. La mayor\u00eda de las pel\u00edculas de los a\u00f1os 70, con toda su oscuridad, se inspiraron en una humanidad que las hizo imborrables. La catarsis ofrecida por Friedkin fue diferente. \u00c9l no estaba dispuesto a darte las c\u00e1lidas pelusas. Redujo la vida a algo brutal y esencial, algo que, en sus mejores pel\u00edculas, a\u00fan puede poseerte. <\/p>\n<\/div>\n


\n
Source link-20 <\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

La saga de pel\u00edculas americanas de los a\u00f1os 70 es ahora una mitolog\u00eda. En la primera mitad de la d\u00e9cada, las pel\u00edculas que surgieron del Nuevo Hollywood no ten\u00edan precedentes…<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":762180,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[123],"tags":[52551,22001,7131,4330,194,4964,4477,10425,22235,29044,8907,12977,84,5990,11288,573,24872,22007,22002,2856],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/762179"}],"collection":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=762179"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/762179\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":762181,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/762179\/revisions\/762181"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media\/762180"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=762179"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=762179"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/magazineoffice.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=762179"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}