Las bacterias y los genes de resistencia se encuentran en part\u00edculas<\/span><\/h2>\n <\/p>\n
El trasfondo del nuevo estudio, en el que tambi\u00e9n participan investigadores de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, es la observaci\u00f3n de que las bacterias resistentes a los antibi\u00f3ticos y los genes de resistencia a los antibi\u00f3ticos pueden detectarse en el aire. Estos se unen a los aerosoles oa las part\u00edculas de polvo fino m\u00e1s peque\u00f1as con un di\u00e1metro de menos de 2,5 micr\u00f3metros (PM2,5). El polvo fino contaminado es luego inhalado por personas y animales, y puede enfermarlos.<\/p>\n
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Con su trabajo, el grupo de investigaci\u00f3n chino-brit\u00e1nico quer\u00eda estimar la contribuci\u00f3n de PM2.5 a la resistencia global a los antibi\u00f3ticos. Para ello, analizaron una gran cantidad de datos m\u00e9dicos y socioecon\u00f3micos de 116 pa\u00edses. Utilizando la informaci\u00f3n recopilada entre 2000 y 2018, examinaron el desarrollo de resistencia en nueve pat\u00f3genos bacterianos y 43 tipos de antibi\u00f3ticos, y qu\u00e9 factores es probable que los favorezcan.<\/p>\n
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Como resultado, los investigadores no solo encontraron la conexi\u00f3n antes mencionada entre la contaminaci\u00f3n por polvo fino y la resistencia a los antibi\u00f3ticos. Su an\u00e1lisis tambi\u00e9n muestra que la contaminaci\u00f3n global por part\u00edculas con PM2.5 result\u00f3 en 480.000 muertes prematuras en 2018, escriben. En varios escenarios futuros, muestran que la resistencia a los antibi\u00f3ticos podr\u00eda aumentar en un 17 por ciento en todo el mundo para 2050 si no se hace nada para combatir la contaminaci\u00f3n del aire.<\/p>\n
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Pero, \u00bfy si la calidad del aire mejora? La Organizaci\u00f3n Mundial de la Salud ha establecido un valor gu\u00eda de 5 microgramos por metro c\u00fabico de aire para el polvo fino PM2.5. Si se cumple con esto, la resistencia a los antibi\u00f3ticos deber\u00eda disminuir en un 17 por ciento para 2050, seg\u00fan los autores del estudio. En este caso, se evitar\u00eda m\u00e1s del 20 por ciento de las muertes por resistencia a los antibi\u00f3ticos.<\/p>\n
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Pero, \u00bfqu\u00e9 piensan otros cient\u00edficos de estos n\u00fameros y hallazgos? Eso es lo que el Centro Alem\u00e1n de Medios Cient\u00edficos (SMC) quer\u00eda saber de expertos reconocidos. El tenor de las respuestas: el estudio proporciona una indicaci\u00f3n \u00fatil de que las part\u00edculas podr\u00edan tener un impacto en la resistencia a los antibi\u00f3ticos. Pero el trabajo no es suficiente para decir que es una fuerza impulsora. Muchos dudan mucho de esta evaluaci\u00f3n. Cuando se trata de combatir la resistencia a los antibi\u00f3ticos, se centra en el uso restringido de antibi\u00f3ticos en humanos y animales y en la prevenci\u00f3n de la transmisi\u00f3n de bacterias resistentes en los hospitales a trav\u00e9s de medidas de higiene.<\/p>\n
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Sin embargo, los expertos enfatizan que el estudio chino-brit\u00e1nico env\u00eda un mensaje importante: a saber, que existe una gran necesidad de actuar sobre el problema de la resistencia a los antibi\u00f3ticos, as\u00ed como sobre el problema de las part\u00edculas, independientemente de c\u00f3mo se vinculen los dos temas. . Al mismo tiempo, sin embargo, tambi\u00e9n se quejan de las graves deficiencias del estudio. Por ejemplo, la contaminaci\u00f3n por polvo fino se equipara con el polvo fino portador de resistencia a los antibi\u00f3ticos. Esta suposici\u00f3n es incorrecta en pa\u00edses como Alemania o Suiza. Porque en nuestro caso, la contaminaci\u00f3n por PM2,5 se debe principalmente a los procesos de combusti\u00f3n y al tr\u00e1fico rodado. Tampoco lo son las fuentes de resistencia a los antibi\u00f3ticos.<\/p>\n
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Lo que tambi\u00e9n desconcierta a los expertos: la conexi\u00f3n encontrada entre la contaminaci\u00f3n por part\u00edculas y la resistencia a los antibi\u00f3ticos es particularmente pronunciada en pa\u00edses como Libia, Arabia Saudita o Ir\u00e1n, todos pa\u00edses donde la calidad de los datos sobre la frecuencia de la resistencia a los antibi\u00f3ticos era bastante baja. En Europa y Estados Unidos la conexi\u00f3n es mucho menos fuerte.<\/p>\n
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