{"id":766684,"date":"2023-08-11T04:03:56","date_gmt":"2023-08-11T04:03:56","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/hasta-entonces-eramos-abuelos-cambiamos-de-lugar\/"},"modified":"2023-08-11T04:04:01","modified_gmt":"2023-08-11T04:04:01","slug":"hasta-entonces-eramos-abuelos-cambiamos-de-lugar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/hasta-entonces-eramos-abuelos-cambiamos-de-lugar\/","title":{"rendered":"\u201cHasta entonces \u00e9ramos abuelos. Cambiamos de lugar \u00bb"},"content":{"rendered":"


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De la promesa hecha a su hermana, Sandrine Bouchait recuerda cada palabra. Era s\u00e1bado 23 de septiembre de 2017 y Ghylaine, de 34 a\u00f1os, estaba acostada en su cama de hospital. \u201cPuedes irte en paz, no te preocupes. Te prometo que cuidar\u00e9 de Clo\u00e9 y que lo que te hizo no quedar\u00e1 impune\u00bb.<\/em>, jur\u00f3 entre l\u00e1grimas a su menor, sumido en coma, su cuerpo quemado al 92%. Unas horas antes, su compa\u00f1ero, con el que viv\u00eda desde hac\u00eda diez a\u00f1os, le hab\u00eda prendido fuego en su apartamento de Plessis-Robinson (Hauts-de-Seine). Ella muri\u00f3 al d\u00eda siguiente.<\/p>\n

Al salir de la habitaci\u00f3n de Ghylaine, Sandrine Bouchait se dirigi\u00f3 de inmediato a la peque\u00f1a Clo\u00e9, hospitalizada en otro establecimiento tras inhalar humo. La ni\u00f1a de 7 a\u00f1os estaba presente en ese momento. \u201cLe pregunt\u00e9 si le parec\u00eda bien que la cuidara de ahora en adelante. \u00bb<\/em> Cloe respondi\u00f3 que s\u00ed. \u00abPero de todos modos, ya se lo hab\u00eda prometido a mi hermana\u00bb<\/em>, dice la t\u00eda. En el a\u00f1o del asesinato de Ghylaine, 130 mujeres fueron asesinadas por sus c\u00f3nyuges o ex c\u00f3nyuges. En 2020 fueron 102, en 2021 122. A\u00fan no se conocen las cifras oficiales para 2022.<\/p>\n

Detr\u00e1s de las v\u00edctimas directas, familias enteras est\u00e1n sumidas en la aflicci\u00f3n. Padres, amigos, seres queridos, cuya existencia queda marcada para siempre por estos asesinatos. Entre ellos, est\u00e1n los que se encuentran, de la noche a la ma\u00f1ana, a cargo de los hijos de los difuntos. Abuelos, t\u00edos, t\u00edas, cuyas vidas se transforman radicalmente.<\/p>\n

actuar de inmediato<\/h2>\n

\u00bfC\u00f3mo reconstruir una familia despu\u00e9s de estas muertes violentas? \u00bfQu\u00e9 v\u00ednculos se tejen, se reinventan, con el dolor como tel\u00f3n de fondo? \u00bfC\u00f3mo cultivar la memoria de los muertos y gestionar la relaci\u00f3n con el agresor, cuando es el padre y a\u00fan est\u00e1 vivo, y m\u00e1s ampliamente con el otro lado de la familia? Es esta dimensi\u00f3n de la \u201cvida despu\u00e9s\u201d la que nos han confiado nuestros interlocutores. Sandrine Bouchait, la hermana de Ghylaine, acogi\u00f3 a su sobrina Clo\u00e9. Lucien Douib, el padre de Julie, asesinado en marzo de 2019, cr\u00eda con su esposa, Violette, a sus dos nietos, Tony y Lucca, que ahora tienen 12 y 14 a\u00f1os. Y Kamel y Djohar Daoud llegaron desde Argelia para hacerse cargo de sus tres nietos, Hassan, M\u00e9lissa y Sa\u00efd, tras la muerte de Chahinez, quemado vivo por su excompa\u00f1ero, el 4 de mayo de 2021.<\/p>\n

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