{"id":766887,"date":"2023-08-11T07:33:57","date_gmt":"2023-08-11T07:33:57","guid":{"rendered":"https:\/\/magazineoffice.com\/tras-la-peste-y-el-colera-llega-el-ruido-sobre-una-peste-que-azota-a-la-humanidad-desde-la-antiguedad\/"},"modified":"2023-08-11T07:34:01","modified_gmt":"2023-08-11T07:34:01","slug":"tras-la-peste-y-el-colera-llega-el-ruido-sobre-una-peste-que-azota-a-la-humanidad-desde-la-antiguedad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/magazineoffice.com\/tras-la-peste-y-el-colera-llega-el-ruido-sobre-una-peste-que-azota-a-la-humanidad-desde-la-antiguedad\/","title":{"rendered":"Tras la peste y el c\u00f3lera llega el ruido: sobre una peste que azota a la humanidad desde la antig\u00fcedad"},"content":{"rendered":"


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Al principio hab\u00eda ruido: el historiador, baterista de heavy metal y editor de radio Kai-Ove Kessler cuenta la historia de una molestia que es tan antigua como la humanidad. Ha ocupado a fil\u00f3sofos e intelectuales desde la antig\u00fcedad.<\/p>\n

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Un beb\u00e9 llora en los brazos de un luchador de sumo aficionado durante un concurso de llanto de beb\u00e9s en el Templo Sensoji de Tokio en abril de 2018.<\/h2>\n

Issei Kato \/ Reuters<\/span><\/p>\n<\/div>\n<\/figcaption><\/figure>\n

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\u201cLa plaga del futuro\u201d, profetiz\u00f3 Robert Koch en 1910, \u201cser\u00e1 el ruido. Y la humanidad alg\u00fan d\u00eda tendr\u00e1 que luchar contra el ruido, as\u00ed como contra la peste y el c\u00f3lera\u00bb. Con esta predicci\u00f3n, el m\u00e9dico deber\u00eda dar en el clavo, si se piensa en las normas de protecci\u00f3n contra el ruido de nuestros d\u00edas, que a\u00fan eran impensables en la \u00e9poca de Koch. Sin embargo, al mismo tiempo se equivoc\u00f3, como se tiene que decir despu\u00e9s de leer el libro de Kai-Ove Kessler \u00abThe World Is Loud\u00bb.<\/p>\n

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Por supuesto que no por Corona. Sino porque el ruido no vino al mundo con la modernidad. El ruido antropog\u00e9nico, es decir, el producido por el hombre, es en \u00faltima instancia tan antiguo como la humanidad, enfatiza Kessler. El ruido comenz\u00f3 cuando nuestros ancestros hom\u00ednidos comenzaron a golpear piedras para convertirlas en herramientas. Visto individualmente, cada vida humana comienza ruidosamente de todos modos, a saber, con los gritos de dolor de la madre durante el parto, un fen\u00f3meno que distingue a los trabajadores humanos de todos los animales.<\/p>\n

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Por lo tanto, el ruido siempre estuvo ah\u00ed, escribe el historiador y periodista de 61 a\u00f1os en su relato de m\u00e1s de 400 p\u00e1ginas, que es extremadamente legible a pesar de los errores ling\u00fc\u00edsticos ocasionales. La atemporalidad fundamental del ruido se pone de manifiesto, por ejemplo, en las quejas sobre el ruido de las grandes ciudades que ya exist\u00edan en la antig\u00fcedad. \u00abEst\u00e1s hecho de hierro o eres sordo\u00bb, escribi\u00f3 el fil\u00f3sofo S\u00e9neca a un amigo por correspondencia, \u00absi tus pensamientos alguna vez permanecen en orden en medio de gritos tan coloridos y discordantes\u00bb.<\/p>\n

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Intelectuales ruidosos<\/span><\/h2>\n

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Este lamento estoico ni siquiera se refer\u00eda al \u00abinfierno del ruido\u00bb de Roma, la primera ciudad de m\u00e1s de un mill\u00f3n de habitantes donde Julio C\u00e9sar introdujo la que probablemente sea la primera ordenanza de protecci\u00f3n contra el ruido de la historia con la prohibici\u00f3n de conducir carruajes durante el d\u00eda. . M\u00e1s bien, S\u00e9neca se refer\u00eda a la ciudad tur\u00edstica de Baiae en el golfo de N\u00e1poles, donde las constantes palmadas de las masajistas en las espaldas desnudas de los invitados, los gemidos de los fan\u00e1ticos del fitness que empu\u00f1an bolas de plomo y las llamadas de los pasteleros llevaron al fil\u00f3sofo al borde del abismo. de locura<\/p>\n

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S\u00e9neca fue solo uno de los primeros de una larga lista de intelectuales y artistas en sentirse particularmente atormentado por el ruido. \u201cLa mente del hombre m\u00e1s grande del mundo\u201d, escribi\u00f3 el matem\u00e1tico y fil\u00f3sofo franc\u00e9s Blaise Pascal, \u201cno es tan independiente como para no ser perturbada por el m\u00e1s m\u00ednimo ruido en su vecindad. No necesita el chasquido de un ca\u00f1\u00f3n para detener sus pensamientos, solo el chasquido de una veleta o un cabrestante\u00bb. <\/p>\n

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Se ha dictado una frase de Franz Kafka que todav\u00eda deber\u00eda hablar al alma de muchas personas hoy en d\u00eda golpeadas por el ruido: \u00abSin tapones para los o\u00eddos no ser\u00eda posible en absoluto\u00bb, escribi\u00f3 el autor de Praga en 1922 en una carta sobre un invento que hab\u00eda ya ha estado en los o\u00eddos de los soldados en la Primera Guerra Mundial debe ahorrar las trincheras.<\/p>\n

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Para Kessler, tales quejas muestran la diferencia entre el lado objetivamente medible y el sentido del ruido, lo cual es importante para su presentaci\u00f3n bien informada y citable. Ya sea Schopenhauer, Heine o Tucholsky, que so\u00f1aba con \u00abearlids\u00bb: los intelectuales estaban principalmente preocupados por su propio derecho al descanso y al trabajo intelectual sin interrupciones.<\/p>\n

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Por otro lado, los grandes intelectuales todav\u00eda ten\u00edan poca comprensi\u00f3n por la protecci\u00f3n auditiva de los directamente afectados, como los trabajadores. El fil\u00f3sofo cultural Theodor Lessing, uno de los primeros activistas contra el ruido, lleg\u00f3 a afirmar en 1908 que el ruido era \u00absimplemente una refinada ley del pulgar y la venganza que la parte de la sociedad que trabaja con sus manos toma sobre la parte de la sociedad que trabaja\u00bb. con la cabeza\u00bb.<\/p>\n

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D\u00e9bil movimiento anti-ruido<\/span><\/h2>\n

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Al principio, el movimiento antiruido que se form\u00f3 alrededor de 1900 pas\u00f3 por un momento dif\u00edcil. Desde la industrializaci\u00f3n, han aumentado las quejas sobre el nuevo tipo de disturbios de las f\u00e1bricas mec\u00e1nicas o los golpes de los nuevos ferrocarriles, que surcaban paisajes antes pac\u00edficos. Pero estas voces han sido descartadas durante mucho tiempo como antiprogresistas.<\/p>\n

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Alrededor de 1900, sigui\u00f3 el creciente tr\u00e1fico de la ciudad. Esto absolutamente no quer\u00eda volverse m\u00e1s silencioso, a pesar de dos inventos en los que descansaban las esperanzas de todos aquellos que buscaban paz y tranquilidad en ese momento: carreteras asfaltadas y neum\u00e1ticos de goma llenos de aire. Al final, los motores cada vez m\u00e1s potentes y los rugientes sistemas de escape de los nuevos vagones de gasolina solo lograron velocidades m\u00e1s altas.<\/p>\n

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Solo d\u00e9cadas despu\u00e9s, la gente se dio cuenta de las enormes consecuencias del ruido para la salud. Desde la d\u00e9cada de 1960 o 1970, el ruido ya no era una se\u00f1al de progreso, sino una expresi\u00f3n de tecnolog\u00eda obsoleta y atraso, seg\u00fan Kessler. Por supuesto, todav\u00eda quedaba un largo camino hasta las autopistas o las l\u00edneas ferroviarias bordeadas de barreras ac\u00fasticas.<\/p>\n

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El autor, que est\u00e1 especialmente capacitado para este tema como baterista de una banda de heavy metal y persona afectada por tinnitus, proporciona muchos ejemplos para su tesis de que el ruido no es nuevo, sino que su tipo y calidad cambian constantemente a lo largo de los a\u00f1os. historia paisajes sonoros hist\u00f3ricos. Abarca desde el nivel de ruido en las obras de construcci\u00f3n de los faraones hasta el estruendo de los ca\u00f1ones en la Guerra de los Treinta A\u00f1os y la cacofon\u00eda urbana del Londres victoriano. Los c\u00f3digos QR del libro se refieren a muestras de sonido en la web, ya sea el sonido de una flauta de la Edad de Piedra, una simulaci\u00f3n del ruido de la ciudad de Par\u00eds en el siglo XVIII o el traqueteo constante de telares mec\u00e1nicos en el siglo XIX. . Como escribi\u00f3 Kurt Tucholsky: \u00abHay mucho ruido. Pero s\u00f3lo hay silencio\u00bb.<\/p>\n

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Kai-Ove Kessler: El mundo es ruidoso. Una historia del ruido. Rowohlt-Verlag, 448 p\u00e1ginas, CHF 39,90.<\/p>\n

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