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El invierno pasado, el<\/span> La presentaci\u00f3n del alarmantemente sofisticado chatbot de OpenAI hizo que los educadores cayesen en picada. Se tem\u00eda que la IA generativa permitir\u00eda hacer trampa y plagio desenfrenados, e incluso dejar\u00eda obsoleto el ingl\u00e9s en la escuela secundaria. Las universidades debatieron actualizar las pol\u00edticas contra el plagio. Algunos distritos escolares prohibieron rotundamente ChatGPT en sus redes. Ahora, un nuevo a\u00f1o escolar presenta nuevos desaf\u00edos y, para algunos, nuevas oportunidades.<\/p>\n Casi un a\u00f1o despu\u00e9s del inicio del revuelo generativo por la IA, la alarma temprana entre los educadores ha dado paso al pragmatismo. Muchos estudiantes se han dado cuenta de la tendencia de la tecnolog\u00eda a \u00abalucinar\u00bb o fabricar informaci\u00f3n. David Banks, rector de las Escuelas P\u00fablicas de la ciudad de Nueva York, escribi\u00f3 que el distrito ahora estaba \u201cdecidido a adoptar\u201d la IA generativa, a pesar de haberla prohibido en las redes escolares el a\u00f1o pasado. Muchos profesores ahora se centran en tareas que requieren pensamiento cr\u00edtico, utilizan la IA para iniciar nuevas conversaciones en el aula y desconf\u00edan de las herramientas que afirman ser capaces de detectar trampas de la IA.<\/p>\n Las instituciones y los educadores ahora tambi\u00e9n se encuentran en la inc\u00f3moda posici\u00f3n de no s\u00f3lo lidiar con una tecnolog\u00eda que no pidieron, sino tambi\u00e9n contar con algo que podr\u00eda remodelar radicalmente sus trabajos y el mundo en el que crecer\u00e1n sus estudiantes.<\/p>\n Lisa Parry, directora de una escuela K-12 y profesora de composici\u00f3n y lenguaje ingl\u00e9s AP en la zona rural de Arlington, Dakota del Sur, dice que est\u00e1 \u00abadoptando con cautela\u00bb la IA generativa este a\u00f1o escolar. Todav\u00eda le preocupa c\u00f3mo ChatGPT, que no est\u00e1 bloqueado en las redes escolares, podr\u00eda permitir hacer trampa. Pero tambi\u00e9n se\u00f1ala que el plagio siempre ha sido una preocupaci\u00f3n para los profesores, raz\u00f3n por la cual, cada a\u00f1o, pide a sus alumnos que escriban sus primeras tareas en clase para poder tener una idea de sus habilidades.<\/p>\n Este a\u00f1o, Parry planea que sus estudiantes de ingl\u00e9s utilicen ChatGPT como \u201cun motor de b\u00fasqueda con esteroides\u201d para ayudar a generar ideas sobre temas de ensayo. \u00abChatGPT tiene un gran poder para hacer el bien y tiene poder para socavar lo que estamos tratando de hacer aqu\u00ed acad\u00e9micamente\u00bb, dice. \u00abPero no quiero tirar al beb\u00e9 con el agua del ba\u00f1o\u00bb.<\/p>\n El pensamiento de Parry est\u00e1 en l\u00ednea con la idea de que ChatGPT podr\u00eda hacer para la escritura y la investigaci\u00f3n lo que una calculadora hizo para las matem\u00e1ticas: ayudar a los estudiantes en las partes m\u00e1s tediosas del trabajo y permitirles lograr m\u00e1s. Pero los educadores tambi\u00e9n est\u00e1n lidiando con la tecnolog\u00eda antes de que alguien entienda realmente qu\u00e9 trabajos o tareas puede automatizar, o antes de que haya consenso sobre c\u00f3mo podr\u00eda usarse mejor. \u201cNos ense\u00f1an diferentes tecnolog\u00edas a medida que surgen\u201d, dice Lalitha Vasudevan, profesora de tecnolog\u00eda y educaci\u00f3n en el Teachers College de la Universidad de Columbia. \u00abPero en realidad no tenemos idea de c\u00f3mo se desarrollar\u00e1n\u00bb.<\/p>\n Codigo De Trucos<\/p>\n La carrera para eliminar a los tramposos, ya sea con IA generativa o no, contin\u00faa. Turnitin, el popular comprobador de plagio, ha desarrollado una herramienta de detecci\u00f3n de IA que resalta qu\u00e9 partes de un escrito pueden haber sido generadas por IA. Entre abril y julio, Turnitin revis\u00f3 m\u00e1s de 65 millones de env\u00edos y descubri\u00f3 que el 10,3 por ciento de esos env\u00edos conten\u00edan escritura de IA en potencialmente m\u00e1s del 20 por ciento de su trabajo, y alrededor del 3,3 por ciento de los env\u00edos se marcaron como potencialmente generados por IA en un 80 por ciento. Pero tales sistemas no son infalibles: Turnitin dice que hay alrededor de un 4 por ciento de tasa de falsos positivos en su detector para determinar si una oraci\u00f3n fue escrita por IA.<\/p>\n Debido a esos falsos positivos, Turnitin tambi\u00e9n recomienda que los educadores conversen con los estudiantes en lugar de reprobarlos o acusarlos de hacer trampa. \u00abSe supone que es simplemente informaci\u00f3n para que el educador decida qu\u00e9 quiere hacer con ella\u00bb, dice Annie Chechitelli, directora de producto de Turnitin. \u00abNo es perfecto\u00bb.<\/p>\n<\/div>\n